El Ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, ha tratado de restarle importancia a la caída del valor de la criptomoneda y aseguró que el Gobierno salvadoreño no ha sufrido pérdidas en su millonaria inversión en el Bitcoin porque no han vendido las monedas.

Por Marcos Alemán

SAN SALVADOR, 19 de junio (AP) — El Presidente salvadoreño Nayib Bukele, uno de los fervientes impulsores del Bitcoin, llamó a tener paciencia frente a la caída de la criptomoneda que por primera vez desde finales de 2020 cae por debajo de los 20 mil dólares.

Según el sitio de seguimiento nayibtracker.com, El Salvador bajo la administración del Presidente Bukele ha comprado un total de 105 millones de dólares en Bitcoin, a partir de septiembre pasado y pagando un promedio de casi 46 mil dólares por moneda.

Hasta el momento, el Bitcoin ha perdido más del 73 por ciento de su valor desde que alcanzó su máximo el 10 de noviembre de 2021, cuando llegó a 68 mil 991 dólares. Ahora se calcula que el valor de esa inversión ha caído más del 50 por ciento, o alrededor de 51 millones de dólares.

Sin embargo, el Presidente salvadoreño aseguró el fin de semana en su cuenta de Twitter que su valor crecerá y que «la paciencia es la clave”.

Un prototipo de Bitcóin.
Un prototipo de Bitcóin. Foto: PEXELS vía Europa Press

“Veo que algunas personas están preocupadas o ansiosas por el precio de mercado del #Bitcoin. Mi consejo: deja de mirar el gráfico y disfruta de la vida. Si invirtió en #BTC, su inversión es segura y su valor crecerá enormemente después del mercado bajista”, agregó Bukele.

El Ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, ha tratado de restarle importancia a la caída del valor de la criptomoneda y aseguró que el Gobierno salvadoreño no ha sufrido pérdidas en su millonaria inversión en el Bitcoin porque no han vendido las monedas.

Rechazó las versiones que el país enfrenta un riesgo fiscal por la supuesta perdida, ya que el presupuesto general de la nación asciende a casi ocho mil millones de dólares, por lo que el monto ya mencionado y que podría estar en riesgo por la caída del Bitcoin “no representa ni el 0.5 por ciento de nuestro presupuesto”, según Zelaya.

En enero, el Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó a El Salvador eliminar el Bitcoin como moneda de curso legal debido principalmente a su volatilidad y falta de regulación, pero el gobierno e Bukele desestimó la recomendación y anunció que emitirán bonos Bitcoin.

“Ningún organismo multilateral te va a obligar a hacer nada absolutamente nada. Los Estados son soberanos y toman decisiones soberanas sobre sus políticas públicas”, respondió el Ministro de Zelaya.

Hasta el momento, el Bitcoin ha perdido más del 73 por ciento de su valor desde que alcanzó su máximo el 10 de noviembre de 2021, cuando llegó a 68.991 dólares. Foto: AP.

El Gobierno de Bukele lleva meses negociando con el FMI préstamos por mil 300 millones de dólares y aún no se logra un acuerdo.

El Salvador fue la primera nación del mundo en adoptar el Bitcoin como moneda de curso legal. En septiembre de 2021 los negocios empezaron a aceptar pagos en la criptomoneda, salvo los que carecían de tecnología para hacerlo, de acuerdo con una ley aprobada por la Asamblea Legislativa que controla el partido oficialista Nuevas Ideas.

Desde que entró en vigor el uso de la criptomoneda se puso a disposición de los salvadoreños la billetera electrónica Chivo Wallet y el Congreso unicameral aprobó un fideicomiso para pagar un bono de 30 dólares para incentivar su uso. La billetera Chivo permite convertir las criptomonedas en dólares.

El Salvador sigue utilizando legalmente el dólar estadounidense y los salarios de los trabajadores se pagan en esa moneda.

El uso del Bitcoin no es una novedad en El Salvador. En 2019 un donante anónimo estadounidense apoyó a unas 500 familias de pescadores y campesinos que nunca habían tenido acceso a una cuenta bancaria ni a transacciones electrónicas para que se convirtieran en los pioneros en el uso de la criptomoneda en El Zonte.

El Zonte, a 43 kilómetros al sur de la capital, es una playa famosa por su intenso oleaje y uno de los principales destinos turísticos de surfistas y turistas extranjeros en El Salvador. También el principal centro de circulación del bitcoin en el país centroamericano.