La dificultad para conciliar el sueño, o el movimiento involuntario de las piernas, son algunos de los síntomas del síndrome de las piernas inquietas.
Ciudad de México, 11 de junio (AS).- El síndrome de las piernas inquietas (RLS), también conocido como síndrome de Willis-Ekbom, es un trastorno neurológico que se caracteriza por una sensación molesta en las piernas y que causa la urgencia incontrolable de mover las piernas.
Se trata de un acto involuntario que se produce cuando la persona que lo padece se encuentra sentada o recostada en la cama, y suele producirse por la tarde o por la noche. Así lo explica la revista Mayo Clínic, que asegura al mismo tiempo que se puede desarrollar a cualquier edad. Por otro lado, la misma revista indica que se trata de una afección que puede interferir en el sueño y en la vida cotidiana de los pacientes.
Por otra parte, la Clínica Universidad de Navarra (CUN) especifica en su página web que este síndrome puede deberse a una lesión de los nervios periféricos, a la disminución de los acúmulos de hierro, o por el aumento del ácido úrico en la sangre, entre otros. Sin embargo, la CUN ha detallado que en la mayoría de casos diagnosticados, no se ha encontrado una causa exacta que provoque este síndrome.
¡Por fin le encontré nombre a lo que me pasa cuando voy a dormir: "Síndrome de las piernas inquietas"!
Suena a chiste, pero es horrible. ???https://t.co/K14WQr4N7I
— Nataly Fernandaaaaa. ?↯ (@OrjuelaNataly19) October 6, 2021
Algunos de los síntomas más frecuentes de este trastorno son el movimiento involuntario de las piernas, y la dificultad para conciliar el sueño. También suelen producirse espasmos en las piernas por las noches. Otra característica destacada de esta afección es la sensación de alivio con el movimiento. También puede producirse en los pies, y en menor medida, en los brazos.
EL SPI, ENFERMEDAD NEUROLÓGICA QUE PREVALECE EN MUJERES
En declaraciones recogidas por 20 Minutos la especialista en Neurofisiología y de la Unidad del Sueño de la CUN, Elena Urrestarazu, informó que el SPI se trata de una enfermedad neurológica. «No tiene nada que ver con problemas psicológicos». Por otro lado, indicó que es clave que un médico o especialista realice el diagnóstico pertinente y decida cual es el tratamiento que se debe seguir.
«Es importante, ya que a todo el mundo no se le pone el mismo tratamiento», declaró al citado medio. Al mismo tiempo, señaló que es «mucho más prevalente» en mujeres, aunque también se producen algunos casos en niños y se diagnostica con mayor frecuencia a medida que la edad es más avanzada.
FÁRMACOS DOPAMINÉRGICOS, TRATAMIENTO ACTUAL
Con respecto al tratamiento, según la CUN, debe estar dirigido a la causa que lo produce. Por el momento, los medicamentos que se recetan para ello son algunos como los fármacos dopaminérgicos, como por ejemplo, el pramipexol o el ropinirol, y que se recetan para pacientes que padecen la enfermedad de Parkinson, tal y como menciona «El Sevier».
Se trata de una afección que afecta a una de cada diez personas, es decir, al 10 por ciento de la población. Según informa la Sociedad Española en Neurología, más de dos millones de personas en nuestro país sufren el Síndrome de las Piernas Inquietas. De hecho, el 23 de septiembre se celebra el Día Mundial del Síndrome de Piernas inquietas.