La guatemalteca se encontraba en la prisión del estado de Tamaulipas desde 2014, en el noreste de México, donde la Fiscalía local le notificó su libertad este sábado debido a que fue acusada de «un delito que no cometió».
Ciudad de Guatemala, 22 may (EFE).- La ciudadana guatemalteca Juana Alonzo Santizo retornó este domingo a su país natal después de pasar casi ocho años encarcelada de manera injusta en México, tras ser detenida cuando intentaba migrar a Estados Unidos.
La Cancillería guatemalteca detalló que Alonzo Santizo volvió a Guatemala en un vuelo comercial procedente de México y que aterrizó en la tarde de este domingo en el aeropuerto internacional La Aurora, al sur de la capital del país.
La guatemalteca era esperada por familiares que llegaron a la terminal aérea desde el municipio de San Mateo Ixtatán en Huehuetenango, unos 300 kilómetros al oeste de la Ciudad de Guatemala.
De acuerdo al Instituto Guatemalteco de Migración, Alonzo Santizo entró este domingo a su país natal con un «pase especial de viaje» y recibirá «acompañamiento» de la Cancillería hasta la llegada a su comunidad.
«Lo que me pasó parece un sueño. Yo no sabía si iba a salir», dijo Alonzo a periodistas a su llegada a Guatemala.
La guatemalteca fue encarcelada en 2014 en México tras ser detenida cuando buscaba migrar a Estados Unidos. Posteriormente, fue acusada de secuestro e ingresó a prisión.
La mujer indígena permaneció siete años tras las rejas hasta que su caso tomó trascendencia pública este mes con una declaración del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en la que pidió que se revisara su situación.
Según diversas fuentes, la detención de la migrante contó con irregularidades, incluida la supuesta firma ilegal de documentos y la falta de un traductor ya que no hablaba español.
«Yo hablo un dialecto, tengo un idioma, y cuando fue todo en 2014 no supe qué me pasó», añadió Alonzo Santizo este domingo en Guatemala en referencia a su encarcelamiento por no hablar español.
La guatemalteca se encontraba en la prisión del estado de Tamaulipas desde 2014, en el noreste de México, donde la Fiscalía local le notificó su libertad este sábado debido a que fue acusada de «un delito que no cometió» y del que fue sindicada «injustamente», según la Presidencia mexicana.
Cada año más de 300 mil guatemaltecos intentan llegar a Estados Unidos, atravesando México, en busca de mejores condiciones de vida, para huir de la pobreza y de la violencia que azotan al país centroamericano.