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Los reguladores de Estados Unidos esperan que un refuerzo mejore la protección de los menores para evitar que vuelvan a aumentar las cifras de infecciones por COVID.

Por Lauran Neergaard

Los Ángeles, 17 de mayo (AP).- Los reguladores de EU autorizaron el martes una vacuna de refuerzo contra COVID-19 para niños sanos de cinco a 11 años, con la esperanza de que una dosis adicional aumente su protección cuando el contagio vuelve a extenderse.

Todos los mayores de 12 años debían recibir un refuerzo para optimizar la protección contras nuevas variantes del coronavirus, mientras que los mayores de 50 pueden pedir un segundo refuerzo.

La autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) significa que los niños de primaria pueden recibir una tercera dosis, siempre que hayan trascurrido al menos cinco meses desde la segunda.

https://twitter.com/US_FDA/status/1526571072497324032

Falta una última valla: los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) deben decidir si recomiendan formalmente el refuerzo para esa edad. Los asesores científicos de CDC prevén reunirse el jueves.

La vacuna de Pfizer es la única disponible en Estados Unidos para niños de cualquier edad. Los de 5 a 11 años reciben un tercio de la dosis aplicada a los mayores de 12 años.

Los padres han clamado por una vacuna para los menores de cinco años, el único grupo no autorizado en Estados Unidos. Tanto Pfizer como su rival Moderna han estudiado el efecto de sus vacunas en los más pequeños, y la FDA prevé evaluar los datos de una o las dos empresas el mes próximo.

La inyección de Pfizer es la única vacuna contra la COVID-19 disponible para niños de cualquier edad en los EU. Foto: Rogelio V. Solis, AP

En un pequeño estudio, Pfizer descubrió que un refuerzo aceleró los niveles de anticuerpos que combaten el virus de esos niños, incluidos los que pueden combatir Ómicron, el mismo tipo de salto que los adultos obtienen con una inyección adicional.

Si bien el coronavirus es más peligroso para los adultos que para los niños, los jóvenes pueden enfermarse gravemente, y más de 350 niños de cinco a 11 años han muerto, según el recuento de los CDC.

Para aumentar la confusión pública, los CDC estiman que tres de cada cuatro niños estadounidenses de todas las edades han sido infectados con el coronavirus desde el comienzo de la pandemia, muchos de ellos durante la ola Ómicron de invierno. Aún así, las autoridades de salud instan a la vacunación incluso en personas que hayan tenido COVID-19 anteriormente, para fortalecer su protección.

Es posible que la vacunación no siempre prevenga infecciones más leves, especialmente porque Ómicron y sus hermanos son mejores que algunas variantes anteriores para superar esas defensas. Pero las autoridades sanitarias están de acuerdo en que las vacunas continúan ofreciendo una fuerte protección contra los peores resultados de la COVID-19, incluidas la hospitalización y la muerte.