El salvadoreño Ramón Alberto Escobar de 50 años fue hallado culpable del asesinato de cinco personas en California; así como de también matar a sus tíos en Houston, Texas, en 2018. Su condena será sin posibilidad de obtener libertad condicional.

Por Robert Jablon

LOS ÁNGELES, 7 de mayo (AP).— Un salvadoreño que se declaró culpable de una serie de ataques en el sur de California en los que murieron cinco hombres y otros siete resultaron heridos fue condenado a cadena perpetua sin posibilidad de obtener la libertad condicional. El hombre también se había declarado culpable de los asesinatos de su tía y su tío en Houston.

Ramón Alberto Escobar, de 50 años, recibió múltiples cadenas perpetuas el viernes después de declararse culpable de asesinato en circunstancias especiales e intento de asesinato. Durante una audiencia por la plataforma Zoom, también se declaró culpable de los homicidios de sus tíos en Houston en 2018. Recibió cadenas perpetuas adicionales por esos asesinatos, pero las cumplirá consecutivamente en California.

Los fiscales dijeron que Escobar huyó de Texas después de matar a sus familiares y que no tenía donde vivir cuando comenzó a atacar a personas sin hogar en Los Ángeles y Santa Mónica en el transcurso de unas dos semanas en septiembre de 2018.

Los fiscales dijeron que Escobar golpeó a las víctimas con cortadores de pernos o un bate de béisbol mientras dormían en las calles o en la playa. Todos menos uno estaban sin hogar.

En una entrevista con la policía, Escobar dijo que mató a algunas de las víctimas porque “lo irritaron, le faltaron el respeto a las fuerzas del orden o les robó porque necesitaba dinero”, según un memorando de sentencia de la Fiscalía.

Un video de cámaras de seguridad lo mostró saqueando los bolsillos y pertenencias de algunas víctimas en el centro de Los Ángeles.

Escobar había huido de Texas luego de ser interrogado sobre la desaparición de sus tíos, con quienes se estaba quedando. Manejó dos mil 414 kilómetros (mil 500 millas) hasta California y llegó aproximadamente una semana antes de que comenzaran los ataques allí, dijeron las autoridades.

La policía de Houston dijo más tarde que Escobar confesó que había matado a los hermanos Dina Escobar, de 60 años, y Rogelio Escobar, de 65.

Escobar le dijo a la policía que golpeó a su tío hasta matarlo porque sintió que le faltaba al respeto y luego mató a su tía después de esconderse en la camioneta de ella cuando su tía fue a buscar a su hermano dos días después.

Escobar dijo que dejó los cadáveres en dos contenedores de basura diferentes y que luego fueron encontrados en un vertedero.

El hombre tenía antecedentes penales previos, que incluían una pena de prisión de cinco años por robo en Texas y condenas por delitos menores por asalto y allanamiento, informaron las autoridades.

Escobar, originario de El Salvador, también había sido deportado seis veces entre 1997 y 2011, pero regresó ilegalmente, precisaron las autoridades. En 2017, fue liberado de la custodia federal de inmigración luego de ganar una apelación de su último caso de deportación en un tribunal de inmigración, según el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés).