Economía

El aeropuerto Felipe Ángeles se encuentra tan lejos del centro de la capital que todas las principales aerolíneas y muchos servicios de taxi se niegan a usarlo. En hora pico, llegar a la terminal puede tomar hasta dos horas y media.

Ciudad de México, 4 de mayo (AP) — Las autoridades de Transportes de México han anunciado medidas que prácticamente obligarán a las aerolíneas a utilizar un nuevo aeropuerto, el cual está más alejado de la capital mexicana y es uno de los principales proyectos del Presidente Andrés Manuel López Obrador.

El mandatario inauguró en marzo el aeropuerto Felipe Ángeles, el cual se ubica a 43 kilómetros (27 millas) al norte de la Ciudad de México.

Pero los accesos por tren y carretera para llegar a la nueva terminal aún no se completan, y las aerolíneas se han mostrado renuentes a trasladar sus vuelos desde el aeropuerto que continúa operando dentro de los límites de la capital mexicana. Actualmente, sólo una media docena de vuelos diarios utilizan la nueva terminal.

La Torre de Control del AIFA, una de las más grandes del país. Foto: Presidencia.

Sin embargo, el subsecretario de Transportes Rogelio Jiménez Pons dijo el miércoles a la prensa local que el Gobierno ha decidido reducir en un 20 por ciento el número de vuelos a los que se les permitirá aterrizar en el aeropuerto viejo.

La reducción será a partir de julio, y podría obligar a unos 10 vuelos diarios a usar la nueva terminal. El Gobierno ya ha declarado que cualquier vuelo nuevo que se programe hacia la Ciudad de México deberá usar el Felipe Ángeles, pero la nueva medida aplica ahora a las rutas ya existentes.

Jiménez Pons dijo que el viejo aeropuerto tenía que reducir su tráfico debido a que está saturado y necesita remodelaciones. Aseguró que las aerolíneas pueden elegir si usan la terminal del Felipe Ángeles o el aeropuerto de Toluca, el cual tampoco tiene gran actividad y se encuentra todavía más lejos de la capital mexicana.

López Obrador ha usado presión y amenazas para tratar de forzar a las compañías privadas y extranjeras a apuntalar sus proyectos prioritarios y de infraestructura, como puertos administrados por el Gobierno, terminales y vías ferroviarias que podrían convertirse en elefantes blancos a menos que el sector privado les brinde un impulso con verdadero tráfico.

En las últimas semanas, el mandatario amenazó con emprender acciones judiciales para presionar a una compañía de gravilla estadounidense para que accediera a operar un centro vacacional y un muelle de cruceros en una cantera de grava que posee en la costa del Caribe.

Aspectos del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). Foto: Presidencia de México vía Cuartoscuro.

Ambas partes aparentemente llegaron a un acuerdo, pero López Obrador acusó a la empresa de violar sus términos, algo que la compañía niega, y dijo esta semana que presentará una denuncia legal al respecto.

El aeropuerto Felipe Ángeles se encuentra tan lejos del centro de la capital que todas las principales aerolíneas y muchos servicios de taxi se niegan a usarlo. En hora pico, llegar a la terminal puede tomar hasta dos horas y media.

Hasta el momento, el único vuelo internacional desde la terminal es de una aerolínea venezolana que está sancionada por Estados Unidos y que únicamente opera vuelos hacia Caracas.