Aunque todos la tenemos y es un líquido vital, hay muchos datos que desconocemos sobre la sangre. Por ello, una experta revela todos los detalles detrás de ella, sus funciones y qué información puede brindarnos sobre nuestra salud.

Madrid, 7 de mayo (Europa Press).- En función principalmente del peso, aunque también influye el sexo, tenemos más o menos cantidad de sangre. Esta es fundamental para gozar de una buena salud y está formada por diferentes componentes. Vamos a conocerla un poco más de cerca.

Para ello entrevistamos en Europa Press a Cristina Arbona, vocal de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) y experta en transfusión, así como directora del Centro de Transfusión de la Comunidad valenciana.

Nos explica que la sangre tiene distintos componentes: una parte líquida, que sobre todo es agua, y en el que van disueltas una serie de proteínas que constituyen el plasma sanguíneo; y una parte celular, conformada sobre todo por hematíes, glóbulos blancos y plaquetas, que se forman en la medula ósea, o el tuétano de los huesos. «La parte líquida se distribuye por todo el cuerpo y las proteínas se sintetizan en el hígado, donde se sintetizan la mayor parte da las proteínas del cuerpo», aclara.

Igualmente, menciona que aparte de proteínas hay sustancias que van disueltas en la sangre como las sales minerales, y circulan entre las células para darles los nutrientes necesarios.

La sangre tiene distintos componentes: una parte líquida, que sobre todo es agua; y una parte celular. Foto: EFE

SE RENUEVA CONSTANTEMENTE

Además, la doctora Arbona remarca que la sangre se está renovando prácticamente todos los días, aunque las células tienen una caducidad diferente, y recuerda por ejemplo que la vida media de unos hematíes es diferente de la de unos linfocitos, que pueden vivir muchos años, mientras que los hematíes tienen una caducidad de 145 días más o menos, mientras que las plaquetas una vida media de unos 10 días.

En concreto, la vocal de la SEHH destaca que los litros de sangre que tengamos en el cuerpo dependen del sexo, pero también del peso de la persona, y cita en una persona de unos 70 kilos contará con unos 5-6 litros de sangre, pero si pesamos menos de 50 alrededor de 3-3.5 litros y medio.

POR QUÉ HAY DIFERENTES GRUPOS SANGUÍNEOS

A su vez, señala que el tipo de grupo sanguíneo dependerá de las proteínas que contengan o no sus hematíes (glóbulos rojos), y estos serán unos u otros en función de lo que hayamos heredado de nuestros padres. Se consideran, según avanza, que en estos momentos hay alrededor de más de 700 grupos sanguíneos.

El más importante a la hora de transfundir sangre compatible es el sistema «ABO», la presencia o ausencia del antígeno A y del antígeno B sobre la superficie de los hematíes. De esta forma, indica que si solo tenemos el antígeno A seremos del «grupo A»; si solamente tenemos el antígeno B seremos del «grupo B»; en cambio, si carecemos de los dos antígenos seremos del «grupo O» o «grupo 0»; o bien, si disponemos de los dos antígenos seremos del «grupo AB».

Luego esta doctora señala que hay otros indicativos que también pueden tener importancia a la hora de clasificar un grupo sanguíneo u otro, como el sistema RH, que puede ser positivo o negativo.

Los litros de sangre que tengamos en el cuerpo dependen del sexo, pero también del peso de la persona. Foto: Chamila Karunarathne, EFE/EPA

PRINCIPALES FUNCIONES DE LA SANGRE EN NUESTRO CUERPO

Así con todo, Cristina Arbona resalta que la función más importante de la sangre es la de distribuir a través de los glóbulos rojos el oxígeno a las diferentes células del cuerpo: «Por eso es tan importante mantener el nivel de glóbulos rojos, porque si existe una anemia y esta es importante y produce síntomas, se necesita transfundir glóbulos rojos porque si no no llega el oxígeno a las células, estas se mueren, y con ellas la persona».

Ahora bien, esta experta resalta que la sangre tiene otras múltiples funciones, y la mayor parte de los nutrientes, de las sales minerales, de las proteínas, también circulan aportando a las distintas células del cuerpo a través del plasma.

Después habla de dos proteínas que igualmente circulan en el plasma, siendo las dos más importantes la albumina (permite que se mantenga la tensión sanguínea), y las inmunoglobulinas (que son proteínas que hacen funciones de defensa, a la vez que los leucocitos o glóbulos blancos de la sangre).

Luego, sostiene que se encontrarían las proteínas de la coagulación, junto con las plaquetas, que son otras células que impiden que en el momento en el que tenemos una herida nos desangremos.

¿QUÉ NOS PUEDE «CONTAR» UN ANÁLISIS DE SANGRE?

En última instancia, preguntamos a la vocal de la SEHH sobre todo lo que nos pueden contar los análisis de sangre, y según valora, estos nos dicen cómo está el cuerpo de forma general, pero también precisa. «Podemos diagnosticar muchas veces una enfermedad haciendo un simple análisis de sangre», defiende.

«Hay que animar a donar sangre. No duele, y que solo tiene consecuencias buenas», sentencia Arbona. Foto: EFE

Por ejemplo, indica que si contamos las células nos puede orientar hacia la presencia o no de una anemia, si se tienen en cuentan los glóbulos rojos; si hacemos un recuento de plaquetas veremos si existe un riesgo de hemorragia; o bien si es de leucocitos, si estos son elevados, por ejemplo, existe la posibilidad de tener una infección o bien enfermedades más graves.

«Si lo que quiero es analizar los nutrientes veré los niveles normales de azúcar, de colesterol, o los marcadores de la función renal, como la creatinina. Pueden ser tan específicos y generales como queramos. Sirven para diagnosticar determinadas enfermedades, o bien para analizar los niveles de hormonas circulantes, o incluso si estamos embarazados», remarca la vocal de la SEHH.

En último lugar, recuerda que hoy en día ni la sangre, ni tampoco sus componentes se fabrican, por lo que es necesaria la donación de sangre para ayudar a las personas enfermas. «Hay que animar a donar sangre. No duele, y que solo tiene consecuencias buenas», sentencia Arbona.