La camiseta, de culto para los argentinos y para el futbol, es aquella que el Maradona de 25 años vistió en México para los cuartos de final contra Inglaterra. Un duelo clásico por la aún dolorosa guerra de las Malvinas y por todo lo que pasó en la segunda parte de ese partido.

Por Manuel Sánchez Gómez

Londres, 20 de abril (EFE).- Las puertas muestran el marcador de 2-1, la fecha, el 22 de junio de 1986, y el escenario, el Estadio Azteca de Ciudad de México. Una bandera de Argentina y otra de Inglaterra dan paso a una pequeña sala con paredes azuladas y toques amarillos. El suelo es césped, con las líneas de un campo de futbol, y a uno y otro lado aparecen frases de Julio Grondona, Carlos Tévez y Leo Messi. En el centro descansa el santo grial de los argentinos, la camiseta con la que Diego Maradona batió a Inglaterra.

La casa Sotheby’s, en Londres, subasta la pieza de fútbol más codiciada del mundo. Esa que el exjugador Steve Hodge, el atrevido que se la pidió a Maradona tras aquellos cuartos de final de México 86, cedió al Museo Nacional del Futbol de Inglaterra y que ahora ha decidido vender. Su precio, entre unos 4 y 6 millones de libras (4.8 y 7.2 millones de euros), según la estimación de Brahm Wachter, jefe de la sección de objetos modernos de Sotheby’s.

«Hoy mismo ha habido una oferta de cuatro millones. Sinceramente, creo que excederá el precio que estimamos y que se convertirá en la pieza de fútbol que más dinero ha alcanzado en una subasta», apunta Wachter a Efe.

La camiseta, de culto para los argentinos y para el futbol, es aquella que el Maradona de 25 años vistió en México para los cuartos de final contra Inglaterra. Un duelo clásico por la aún dolorosa guerra de las Malvinas y por todo lo que pasó en la segunda parte de ese partido.

En el minuto 51, el propio Hodge se equivocó en un despeje, mandando la pelota hacia su área. Maradona saltó a la vez que Peter Shilton e introdujo el balón en la jaula inglesa. Con la mano. O como dijo él: «Un poco con la cabeza y un poco con la mano de Dios». «Le dije a mis compañeros que vinieran a celebrarlo o el árbitro lo anularía». Nadie tuvo valor para invalidar aquello. Shilton, a día de hoy, aún no ha perdonado a Diego la trampa.

Cuatro minutos más tarde, Maradona hizo el mejor gol de la historia. Héctor Enrique le dio una asistencia en el centro del campo al de Villa Fiorito y este regateó a cinco jugadores antes de marcar el 2-0 ante el éxtasis de Víctor Hugo Morales, el narrador del partido.

La camiseta, de culto para los argentinos y para el fútbol, es aquella que el Maradona de 25 años vistió en México para los cuartos de final contra Inglaterra. Foto: EFE

Tras el encuentro, después de que Hodge no se atreviera a pedirle de primeras la elástica al héroe, el inglés tuvo una segunda oportunidad. Tras una entrevista con la televisión, avistó a Maradona junto a un par de compañeros. «Se me acercó un chico inglés y me pidió que cambiáramos la camiseta. Le dije que sí», desveló Maradona en el libro «Touched by God». Seguramente el mejor negocio de la vida de Hodge.

«Ahora opina que es el momento de venderla», añade Wachter sobre una camiseta que no ha estado exenta de polémica. Desde que fue creada.

Carlos Bilardo pidió unas camisetas más livianas para las temperaturas y humedades de México y Le Coq Sportif, patrocinador de Argentina, las hizo, pero solo para la versión de local. En aquellos cuartos de final, Argentina tuvo que jugar de visitante, por lo que a última hora tuvo que buscar un modelo que le cuadrase y le permitiera jugar con comodidad. Bilardo y su equipo no era capaz de elegir entre las dos opciones que les daban, hasta que llegó Diego. «Esta, con esta batiremos a Inglaterra».

Y 36 años después, la polémica sigue viva. Una de las hijas de Maradona clama que la camiseta que ha salido a subasta no es la de los goles, sino la que vistió en el primer tiempo. Sotheby’s lo niega rotundamente.

«Para poder sacar un objeto como este al mercado, tiene que pasar numerosos análisis. Lo primero es que Maradona confirmó en el libro que se la dio a Hodge», explica Wachter.

«También hemos hecho un proceso de comparación fotográfica en el que se analizan exhaustivamente detalles minúsculos entre la camiseta que tenemos aquí y las imágenes de la época. Hemos comparado la camiseta con las fotografías de la celebración posterior al gol y es la misma. Un hilo que sobresale en la F del escudo de la AFA, una muesca debajo de la insignia y varios hilos que sobresalen por encima de la parte superior», añade el comisario, quien apostilla que no han estado en contacto con las hijas, pero sí con las hermanas de Maradona, quienes le han ofrecido apoyo.

La camiseta de la Mano de Dios se subastará al mejor postor desde hoy hasta el 4 de mayo, periodo en el que también los curiosos podrán visitarla en la galería de Sotheby’s en el centro de Londres.