Benzema fue una pieza clave para que el Real Madrid eliminará al Chelsea de la Liga de Campeones; mientras que el Villarreal accedió sorpresivamente a las semifinales por primera vez en 16 años al vencer al Bayern Múnich el pasado martes.

Por Tales Azzoni

MADRID, 13 de abril (AP).- Dos clubes de España. Historias muy distintas. Una misma noche mágica en la Liga de Campeones. Contra viento y marea, el Real Madrid y el Villarreal accedieron a las semifinales del torneo el martes. El poderoso Madrid sobrevivió la reacción del campeón defensor Chelsea y el modesto Villarreal maniató al gigante alemán Bayern Múnich.

El delantero francés del Real Madrid Karim Benzema. Foto: EFE, Lavandeira.

Ambos partidos tuvieron dramáticos desenlaces. Un gol de Karim Benzema en la prórroga inclinó la balanza a favor del Madrid en su estadio Santiago Bernabéu y un tanto a los 88 minutos de Samuel Chukwueze sacó a flote al Villarreal en Múnich.

Los merengues perdieron 3-2 pero avanzaron a merced del marcador global luego de ganar 3-1 en la ida en Inglaterra. El empate 1-1 del Villarreal bastó tras el triunfo en casa 1-0 en el primer partido.

“Hemos tenido un bajón psicológico, pero la magia de este estadio ayuda mucho a los jugadores para no rendirse nunca y nunca nos rendimos”, dijo el técnico del Madrid Carlo Ancelotti. «Estoy muy feliz de llegar a semifinales con este club, sufriendo mucho, pero cuanto más sufro, más feliz soy”.

Trece veces campeón de Europa, el Madrid estará en las semifinales por décima vez en 12 temporadas. El Villarreal, que se consagró en la Europa League el año pasado para atrapar su primer gran título, se codea entre los cuatro mejores por primera vez en 16 años.

“Me alegro por el Villarreal, muy contento por ellos”, dijo Ancelotti. “Damos un empujón al futbol español, que se decía que no estaba al mismo nivel de los ingleses, y hay dos españoles en semifinales”.

El Madrid también tuvo que remar contra corriente en los octavos de final ante el Paris Saint-Germain, salvados por una tripleta de Benzema en el segundo tiempo para ganar 3-1 en el partido de vuelta tras haber perdido 1-0 en París y encajar un gol en el primer tiempo en el Bernabéu.

Villarreal, club con sede en una ciudad de 50.000 habitantes en el sur de España, venía de eliminar a la Juventus en octavos, imponiéndose 3-0 en Italia tras empatar 1-1 como local en la ida.

Mientras que Ancelotti cuenta con tres títulos de la Champions en su trayectoria, el Villarreal es dirigido por Unai Emery, un experto en ganar la Europa League para que hasta esta temporada pudo superar la barrera de octavos en la Champions League.

“Vamos a disfrutar las semifinales”, dijo Emery. “Y sabiendo que estamos aquí pero no para que digan qué majos somos, no para que digan somos simpáticos ni un pueblo pequeño, ni Astérix ni Obélix, porque tenemos un proyecto para ello».

Emery y varios de sus jugadores dieron a entender que se tomaron a pecho que el técnico del Bayern Julian Nagelsmann hubiera dicho que quería dejar sentenciada la eliminatoria en el primer partido. Pero el club alemán — seis veces campeón de Europa — fue ampliamente superado en la ida.

“Creo que faltó un poco el respeto al Villarreal y al fútbol, en este caso al club”, dijo el volante Dani Parejo. «Creo que al final cuando escupes para arriba, a veces te suele caer”.

El Villarreal alcanzó las semifinales de las Champions por primera vez en 2006, cuando perdió ante Arsenal. Ese equipo tenía al chileno Manuel Pellegrini como técnico, con el argentino Juan Román Riquelme y el delantero uruguayo Diego Forlán entre sus máximas figuras. Ahora mismo marcha en la séptima plaza de la Liga española, torneo que nunca ha ganado.

Jugadores del Villarreal festejando. Foto: EFE

“El objetivo nuestro no es venir aquí y decir que hemos dejado buena imagen”, dijo Emery. “El objetivo ha sido y será pasar”.