Acusaron a la marca francesa de «rusofobia» y calificaron como «humillante» la política de Chanel que consiste en solicitar acreditación de residencia del o la compradora para asegurarse que los productos adquiridos no serán llevados a Rusia.
Ciudad de México, 8 de abril (SinEmbargo).- A influencers no les agradó la decisión de Chanel por prohibir la venta de sus artículos en Rusia, por lo que reaccionaron con molestia destrozando las bolsas de la marca francesa y subiendo el video de lo realizado a través de sus redes sociales.
Recientemente la marca de artículos de lujo Chanel dice que dejó de vender su ropa, perfumes y otros productos de lujo a clientes rusos en el extranjero si éstos planean llevarlos de regreso a su país, en respuesta a la invasión de Rusia a Ucrania.
La decisión se conoce luego que el ícono parisiense anunció el cierre de tiendas en Rusia, en una decisión que muchas compañías de diversas industrias han tomado en respuesta a la guerra.
Ese paso, dice Chanel, simplemente es dado para cumplir con las sanciones comerciales impuestas a Rusia por la Unión Europea, Suiza y otros que prohíben transacciones con individuos designados.
La medida afecta a productos con valor a partir de 300 euros (328 dólares), que constituyen la mayoría de productos Chanel.
“Hemos lanzado un proceso para pedirles a los clientes cuyas principales residencias no conocemos que confirmen que los artículos que compran no serán usados en Rusia”, dijo Chanel, sin dar más detalles.
Es ante esta medida, que diversas influencers de origen ruso expresaron su desacuerdo con la decisión tomada, por lo que decidieron responder a Chanel con el poder de sus redes.
VICTORIA BONYA
Es una influencer de 42 años oriunda de Krasnokamensk, Rusia. A través de su cuenta de Instagram, la cual cuenta con cas 9.5 millones de seguidores, subió un video en donde respondía a la medida tomada por Chanel.
«Nunca había visto una marca actuar de forma tan irrespetuosa a sus clientes como @chanelofficial #byebyeCHANEL», escribió en la publicación acompañada de un video.
En el video menciona en ruso e inglés que si Chanel no respeta a sus clientes, por qué estos debían de respetar a Chanel, procediendo con romper a la mitad una bolsa negra con ayuda de unas tijeras.
MARINA ERMOSHKINA
La actriz, presentadora de noticias, modelo e influencer Marina Ermoshkina se unió a Bonya con una acción semejante.
En su cuenta de Instagram con 301 mil seguidores, junto con su video destrozando el artículo de Chanel, acompañó un mensaje en el que expresaba su sentir al respecto.
Ermoshkina calificó como «humillante» el trámite solicitado por la marca francesa para corroborar que los artículos comprados no serán llevados de ninguna forma a Rusia.
«Estoy en contra de la rusofobia, estoy en contra de una marca que apoya la rusofobia. Chanel es solo un accesorio. Un accesorio que en algún momento decidió humillar a las personas, mis compatriotas, decidieron discriminar a las personas por su nacionalidad, lo cual no toleraré. Después de todo, lo principal son los principios, y no lo que está en tus manos, sino lo que hay dentro de ti», expresó.
Asimismo, invitó a sus seguidores que siguieran la misma acción que ella y otras influencers tomaron, incluso si alguno no cuenta con un artículo Chanel, recomendando destruir un logo dibujado o impreso sobre papel.
ANNA KALASHNIKOVA
La celebridad de internet con 2.4 millones de seguidores en su Instagram de igual manera formó parte de esta protesta contra Chanel.
Junto con su video, contó la ancédota de cómo al viajar a Dubái junto con su hijo, a Kalashnikova le fue degenada la entrada a dicha tienda aún a pesar de que los empleados de la misma la reconocieron.
«Quería ver aretes, bolsos en Chanel. Como a menudo vengo a Dubái como anfitrión de la Semana de la Moda, los gerentes de Chanel me reconocieron, se me acercaron y me dijeron: «Sabemos que eres una celebridad en Rusia, sabemos que realizarás compras allí, por lo que no podemos venderte artículos de nuestra marca», relató.
La influencer aprovechó dicha anécdota para recordar los vínculos que presuntamente tuvo Coco Chanel con los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, asegurando que la diseñadora fue una agente de la inteligencia alemana.
Conocedores del mundo de la moda piensan que la decisión de la marca no fue fácil porque va a sufrir consecuencias financieras.
“Es atrevido por Chanel — es algo sin precedentes. La casa está priorizando sus principios sobre el dinero”, dijo Nguyen.
— Con información de AP