España subsidia gasolinas y (con Portugal) pide topar gas; precios tocan el cielo

Con la aplicación del límite de 30 euros/MWh al gas para las centrales de ciclo combinado, se estima que el precio de la luz en el mercado mayorista se situaría en unos 120 euros/MWh, muy por debajo de los más de 220 euros/MWh actuales.

Ciudad de México, 31 de marzo (SinEmbargo).– España y Portugal presentaron una propuesta preliminar a la Comisión Europea para establecer un precio tope de referencia para el gas de 30 euros el megavatio (MWh) con la finalidad de abaratar el precio de la electricidad en el mercado mayorista, que desde inicios de la pandemia de COVID-19 se disparó siendo el principal producto causante de la inflación española y en la eurozona.

La Ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, confirmó este jueves durante una visita a la comarca leonesa de El Bierzo, que se trata de una propuesta conjunta formulada por ambos gobiernos que está sujeta a la negociación con las autoridades europeas y que incluye que haya dos abrogaciones de precios en el mercado mayorista, una para el mercado ibérico y otra para la interconexión con Francia.

Teresa Ribera comentó además que en conjunto España y Portugal proponen como precio tope para el gas el más barato del mercado, al que consideran que debe producirse el ajuste, sin embargo, tanto el precio como el resto de los elementos técnicos de la propuesta serán discutidos con la CE.

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De acuerdo con el diario EFE, la Ministra explicó que la primera casación de precios de la electricidad será en frontera en las exportaciones eléctricas a otros países, que serían retribuidas a los costes que corresponderían si no hubiera el mecanismo de ajuste a través de ese tope para el precio del gas destinado a generación eléctrica; mientras que en la segunda casación de oferta y demanda, se fijarían los precios mayoristas para el mercado ibérico, introduciendo ya ese mecanismo de ajuste.

«La diferencia entre el precio resultante de la primera casación y el de la segunda para los ciclos combinados de gas se repartirá entre las tecnologías mucho más baratas que participen en esa segunda casación hasta alcanzar el precio al que han sido retribuidas las centrales de gas en la primera», precisó el medio.

La medida ya había sido anunciado el pasado 25 de marzo por el Presidente de España, Pedro Sánchez, quien en ese momento dijo que entre su Nación y Portugal se daría a conocer una medida «excepcional y temporal» para fijar un precio de referencia del gas, tras lograr en el Consejo Europeo del viernes una ‘excepción ibérica’ que permita abaratar los precios de la electricidad en ambos países.

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Europa Press reportó que, según las palabras de Sánchez, esta medida «no supone subvencionar el gas, no rompe los incentivos para las renovables ni los flujos eléctricos entre países» y permitirá a España y Portugal «rebajar significativamente los precios de la electricidad de forma inmediata» y sin «distorsionar» el mercado de la electricidad de Europa.

«Tengo el convencimiento de que la aprobación por parte de la Comisión Europea se va a producir en un muy breve plazo de tiempo y al día siguiente será aprobada en el Boletín Oficial del Estado con efectos inmediatos en las facturas de la luz de los ciudadanos», subrayó el primer mandatario español, quien también explicó en el Congreso de los Diputados que el coste de esta medida sería asumido por el propio sistema energético, es decir, que no conllevará ni subvenciones ni ayudas públicas.

ESPAÑA INICIA SUBSIDIO A GASOLINAS

España también aplicará un subsidio a las gasolinas como respuesta a las protestas de transportistas, pescadores y agricultores sobre los altos precio de los carburantes y otros costes de producción, producto de la guerra de Rusia contra Ucrania. Las bonificaciones al combustible serán de 20 centésimos de euro y podrán ser pedidas por las gasolineras españolas desde este 1 de abril, según anunció esta mañana la Ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, en conferencia de prensa.

Los combustibles continúan con una tendencia al alza desde hace varias semanas, y hasta ahora ubican el precio promedio del litro de gasolina regular hasta en 1.818 euros, con lo que anotó un incremento del 0.28 por ciento en una semana, mientras que el costo del diésel se sitúa en 1.837 euros, una subida de 2.26 por ciento. En ambos casos el precio por litro representa un costo de poco más de 40 pesos mexicanos.

Con estas nuevas subidas en el precio de los carburantes, llenar el tanque de gasolina para los españoles esta semana es un 37.88 por ciento más caro que hace un año para el caso de la gasolina y un 55.93 por ciento superior en el caso del gasóleo, recalcó el diario Europa Press. En lo que va de año el diésel acumula un encarecimiento del 36.29 por ciento, mientras que la gasolina ha repuntado un 22.97 por ciento. Así, llenar un depósito promedio de gasolina de 55 litros cuesta alrededor de 100.1 euros (2 mil 202 pesos), unos 27.5 euros más que hace un año, mientras que en el caso de repostar con gasóleo asciende a unos 101.2 euros (2 mil 226.42 pesos), unos 36.3 euros más que en la misma semana de 2021.

Por ello, la Ministra Montero dio a conocer que desde este viernes se habilitará en la página de la Agencia Tributaria un formulario que deberán llenar aquellas gasolineras interesadas en solicitar el anticipo de 20 céntimos de subsidio, 15 previstos de aplicar por el Ejecutivo y 5 que correrán a cargo de las operadoras petroleras (aproximadamente 40 en el país europeo).

El Gobierno transferirá los anticipos en función del promedio mensual de cada una de las gasolineras contabilizadas del año 2021. La titular de Hacienda explicó que mes con mes se «recargarán» los bonos a las gasolineras, una vez que se presenten los datos del periodo anterior. También señaló que el descuento de la parte privada se repercute sobre las operadoras y no es el gasolinero quien «tiene que repercutir el descuento de cinco céntimos del combustible».

Estos anticipos a cuenta podrán solicitarse por el importe máximo de la bonificación que correspondería al 90 por ciento del volumen medio mensual de los productos incluidos en el ámbito objetivo de la bonificación que haya vendido la estación de servicio en el año 2021, de acuerdo con lo reportado al censo de empresas que realizan las ventas directas a los consumidores finales. El importe del anticipo, según lo establecido en el Real Decreto-ley, no podrá ser superior a los dos millones de euros, ni inferior a los mil euros.

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María Jesús Montero aseguró que el Gobierno vigilará que no se produzca ninguna práctica fraudulenta en torno a esta bonificación y adelantó que se ha previsto la puesta en marcha de un buzón de denuncias, reclamaciones y sugerencias para que se pueda comunicar cualquier tipo de incidencia.

«UNA PENÍNSULA DESIGUAL»

Desde septiembre del pasado año, España ha entrado en una corriente inflacionaria prácticamente permanente del precio de la electricidad. Este aumento de los precios se debe, principalmente, al impacto del precio alcista del gas en el mercado y a la subida de los derechos de emisión en las pasarelas financieras.

Pero hay un problema de asimetría que no se ha explicado en absoluto. Mientras que en julio de 2021, el IPC en el conjunto de la UE subía hasta el 8.5 por ciento según Eurostat, en España subía hasta la alarmante cifra del 26.9 por ciento. El tema empeora si los términos de comparación se establecen con Portugal. Por las mismas fechas, la electricidad subía en España un 26.9 por ciento, mientras que para sus vecinos peninsulares subía menos de un uno por ciento.

La diferencia podría encontrarse en que en España el uso y consumo de combustibles fósiles para producir electricidad en el mix eléctrico duplica al promedio de Portugal, pero esto sólo podría elevar nuestra inflación al doble o un poco más, pero «no hasta ese insoportable 26.9 por ciento», explica The Conversation.

Los datos de febrero de 2022 recalcan aún más la asimetría, ya que España llegó al 80 por ciento de inflación eléctrica, mientras en Portugal esa subida era tan sólo del 5.6 por ciento y la media de la Unión Europea se iba al 28 por ciento.

Parte de esa diferencia puede explicarse por los distintos tipos de contratos que tienen mayoritariamente los consumidores en ambos países. Cerca del 85 por ciento de los portugueses tienen un precio pactado con las comercializadoras a final de año y para todo el año siguiente. Por eso la factura no registra subidas, ni bajadas. Pagan una cantidad constante mes a mes. En cambio, en España cerca de un 50 por ciento de españoles se rige por el mercado regulado, que sufre más directamente y con intensidad las oscilaciones diarias del precio de la luz.

-Con información de EFE, Europa Press y The Conversation