Economía

Víctor Fuentes del Villar, quien se ha perpetuado como líder del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM) por 17 años, busca un sucesor «a modo» para seguir con la corrupción dentro del gremio, denuncian empleados de CFE. 

Ciudad de México, 31 de marzo (SinEmbargo).– Víctor Fuentes del Villar —enfermo y con menos poder que en sexenios anteriores— busca dejar un sucesor «a modo» que continúe las prácticas de corrupción dentro del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM), denuncian empleados y empleadas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que en los últimos meses han sido víctimas de persecución, hostigamiento y acoso laboral y sexual por parte del líder sindical y de miembros de la directiva del gremio.

«La persecución se volvió sistemática dentro del SUTERM, hay un clima de persecución y represión que nunca se había visto en contra de varios líderes de sección que son contrarios a Víctor Fuentes», dijo en entrevista Víctor Manuel Carreto, Secretario del Trabajo en la sección 92 al denunciar que este hostigamiento es con el objetivo de que Fuentes allane el camino para heredar a su sobrino Efrén Fuentes Ochoa, tal y como él lo heredó de su tío, el líder de la CTM, Leonardo Rodríguez Alcaine.

En esta imagen de agosto de 2008 se observa a Fuentes del Villar con el expresidente Felipe Calderón. Foto: Sáshenka Gutiérrez, Cuartoscuro.

Fuentes del Villar, de 86 años, representa desde el 2005 a 69 mil 309 trabajadores afiliados al SUTERM, pese a cargar con denuncias por desvíos de cuotas y escándalos de acoso sexual y lujosas propiedades.

El líder de los electricistas ha sobrevivido a los sexenios de Vicente Fox Quesada (2000-2006), Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018), a quienes sirvió a cambio de mantener el poder de su gremio y sus recursos millonarios.

«Está señalado como delincuente electoral en la campaña de Calderón y Peña. En la de Peña hubo denuncias porque desde el sindicato se llevaba a votar por él, se instauró un sistema que se llamó ‘Genera 10’, en donde se reunían los trabajadores para juntarle votos al candidato», recordó Carreto.

Si bien la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia pondría fin al «charrismo sindical» en México, trabajadores y expertos aseguran que «Don Víctor», como le gusta que le llamen, sigue manteniendo prácticas de corrupción dentro del SUTERM.

En esta imagen de 2013 se observa a Francisco Rojas, exdirector de la CFE, y Víctor Fuentes del Villar durante la Firma de Convenio entre la CFE-SUTERN. Foto: Adolfo Valtierra, Cuartoscuro.

«Víctor Fuentes tiene un perfil bajo hacia afuera del SUTERM, hacia adentro es otra cosa, así como se sostuvo con apoyos de Calderón y Peña Nieto, también lo hace en este sexenio porque uno no puede explicarse su permanencia en la CFE sin el consentimiento del Gobierno federal», dijo en entrevista la doctora María Xelhuantzi López, académica de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM y autora de libros como 101 años de control sindical en México (1918-2019) (Cisnegro, 2019).

La académica de la UNAM destaca que Fuentes del Villar «ha hecho uso indebido de recursos de los jubilados del SUTERM, hay tráfico de plazas, acoso sexual, incluso hay denuncias en su contra. Es muy sabido cómo maltrata a los trabajadores, casi casi es un requisito para entrar a CFE el pasar por filtros de humillaciones por parte de la dirigencia sindical».

SinEmbargo buscó a Víctor Fuentes del Villar para obtener una postura sobre las denuncias de trabajadores, pero hasta el cierre de esta edición no obtuvo respuesta.

LA PERSECUCIÓN SINDICAL

«Estamos siendo perseguidos políticamente por Victor Fuentes del Villar, su intención es bajar a mi padre de la contienda por la Secretaría General para la siguiente elección», denunció Víctor Manuel Carreto, Secretario del Trabajo en la sección 92 del SUTERM. «De una forma burda y grosera está impulsando a su sobrino, quien no tiene carrera, ni presencia ni legitimidad para ser su sucesor».

De acuerdo con Carreto, la persecución contra su padre, él y otros líderes del sindicato contrarios a Fuentes comenzó hace cuatro años y consistió en irles quitando centros de trabajo para hacer que la sección 92 se hiciera cada vez más pequeña.

«Cuando fue el operativo de Luz y Fuerza del Centro, se nos encargó la renovación y puesta en operación de Tula, Tulancingo y Pachuca junto con Huachinango y Necaxa, pero después Fuentes comenzó a reducirnos el espacio; primero promoviendo una consulta en Tula para que se hiciera sección en vez de delegación de la sección 92», detalló.

Víctor Fuentes del Villar, líder del SUTERM. Foto: especial.

El proceso para reducir el control de la sección 92 del SUTERM fue agresivo, según las denuncias de electricistas.

«Tuvieron que hacer tres asambleas y en la última dejaron a la gente que no quería separarse fuera del local donde fue la asamblea, permitieron el voto sólo a la gente que estaba del lado de ellos», mencionó Carreto al denunciar que el nuevo comité se dio a la tarea de vender plazas, permisos y hasta las vacaciones.

A la sección 92, una de las más representativas del SUTERM, se le quitó la planta geotermoeléctrica de humeros, que está en Chignautla, Puebla, para dársela a uno de sus cercanos, Víctor Manuel García Trujeque. La siguiente ofensiva fue tomar el control de las delegaciones de Pachuca y Tulancingo utilizando la misma estrategia: presionar a los agremiados.

«En la sección 92 hay un clima de terror, movimiento ilegal de personas y puestos, con todo el apoyo de los directivos de CFE que se han convertido en el brazo ejecutor de la venganza de Fuentes del Villar», destacó Víctor Manuel Carreto.

ACOSO CONTRA MUJERES

El acoso contra las mujeres que laboran dentro del SUTERM es una práctica generalizada permitida desde la sección más pequeñas hasta la directiva, según las denuncias que se han hecho públicas en redes sociales y medios.

Uno de los casos más relevantes es el de Wendy Blanca Herrera Romero, exdirectora jurídica a nivel nacional del sindicato que sufrió amenazas de muerte tras haber denunciado acoso sexual.

Por estos hechos, Wendy y Diana Alejandra Herrera Romero presentaron una demanda ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje con número de expediente 1105/2019.

Ambas eran trabajadoras del SUTERM y colaboradoras directas de miembros del Comité Ejecutivo Nacional, incluyendo el Secretario General Víctor Fuentes de Villar.

En el caso de Wendy, durante la relación de trabajo refiere que fue objeto de violencia laboral y sexual, refiriendo las siguientes situaciones según costa en el expediente al que tuvo acceso SinEmbargo:

“Víctor García Trujeque en una conferencia el día miércoles 29 de mayo de 2019 se le acercó y le dijo que le encantaba, que qué era lo que tenía que hacer para que saliera con él, a lo que le comentó que no era el lugar, después se acercó e intentó besarla, la agarró por la cintura y la amenazó: ‘Te va a costar mucho haberme despreciado’, luego la jaloneó”.

Wendy Herrera Romero denuncia que tanto el Secretario General Víctor Fuentes del Villar, como el Secretario del Interior Víctor García Trujeque, “ven a las mujeres como meros objetos sexuales, para ellos todas las mujeres son una putas y vales depende del cuerpo que tengas”.

El acoso contra las mujeres que laboran dentro del SUTERM es una práctica generalizada permitida desde la sección más pequeñas hasta la directiva, según las denuncias que se han hecho públicas en redes sociales y medios. Foto: Isaac Esquivel, Cuartoscuro.

En el primer congreso nacional extraordinario en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, el martes 11 de noviembre de 2014, después del evento se acercó a Wendy, Javier Maldonado, Delegado Regional del Valle de México Norte, quien la tomó del brazo y la subió a una Suburban; la llevaron al hotel Quinta Real donde se hospedaba el Secretario General del SUTERM Víctor Fuentes, quien se encontraba en la suite presidencial e intentó abusar de ella.

«Tomó una copa y luego me intentó besar y casi me arrancó el vestido, quería llevarme a su recamara y le dije que no, él quería que pasara la noche con él, pero le dije que no, que se fuera a dormir», relató Wendy. Los únicos testigos de lo anterior fueron Mario Ernesto González, quien se molestó con ella diciéndole que «lo había hecho quedar mal con su jefe”; la otra persona que se encontraba ahí fue Javier Maldonado, ambos miembros del Comité Nacional del SUTERM.

Después de lo ocurrido, Wendy sufrió persecución por parte de sus compañeros.

Todas y cada una de las afectaciones causadas por la violencia, acoso laboral y sexual se ven reflejadas en la valoración psicológica inicial que le hicieron a Wendy cuando interpuso la denuncia.

Respecto a la valoración psicológica, con fecha del 21 de noviembre de 2019 realizada por la licenciada Eneida Zayhuri Villalobos Sánchez, se destacan, entre otras afectaciones, que desde su ingreso al sindicato iniciaron los eventos de discriminación, acoso laboral y sexual.

«Me llegaron a decir lo que tenía que hacer para conseguir algo era acercarme y aceptar beso o toqueteos con Víctor Fuentes, dejar que le diera unas nalgaditas o a veces obligarte a sentarse a fuerza a un lado de él o con Víctor García Trujeque», relató Wendy en su denuncia.

La lucha de Wendy en los tribunales para encontrar la justicia ha sido larga, ha interpuesto denuncias penales que han derivado en medidas provisionales de protección hacia su persona (agosto de 2020); en materia laboral promovió una queja ante la Dirección General de Inspección Federal de la Secretaría del Trabajo (29 de septiembre 2020); una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos por discriminación de género (29 de septiembre de 2020); una queja ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (5 de noviembre de 2020); impedimentos laborales y amparos directos.

El caso de Wendy no es aislado, en enero de 2020 se viralizó en redes sociales el caso de una trabajadora del SUTERM quien fue despedida por denunciar acoso sexual por parte de Luis Eduardo Salinas Madrigal del Departamento de Hidraúlica de la CFE.

«Quiero pedirles un favor a todos los que me leen, por favor compartan esto para que se haga algo. Esta persona que ven aquí se llama LUIS EDUARDO SALINAS MADRIGAL, empleado de confianza de CFE, ubicada en OLIVAR DE LOS PADRES, DON MANUELITO 11. Este ser inmundo y degenerado acosó no UNA si no VARIAS veces a mi mamá», dice la publicación en redes.

El 23 de abril de 2020, la Comisión Federal de Electricidad presentó la aplicación móvil “Que-Has”, como un mecanismo ágil, seguro y confidencial para denunciar hostigamiento sexual y acoso sexual dentro de la dependencia. No obstante, los casos siguen dentro del SUTERM.

LA CORRUPCIÓN

A las denuncias contra Fuentes del Villar por acoso sexual, laboral y persecución se le suman señalamientos de corrupción.

En 1980 se convirtió por elección en Delegado Sindical y en 1996 fue designado Secretario del Trabajo del SUTERM. Hasta 2005 comenzó su caciquismo en el sindicato.

«Fuentes del Villar tiene muchos negativos que son escandalosos, en primer lugar nunca ha visitado un centro de trabajo en sus 17 años en el poder, él permanece en una oficina, no sale en medios, los trabajadores no lo conocen, pero desde ahí ha sido cómodo para todos los gobiernos», indicó Carreto, de la sección 95 del SUTERM.

Para agosto de 1997 ya había adquirido una vivienda en la colonia Viveros de la Loma, en Tlalnepantla, Estado de México, y en 2003, un departamento en Hipódromo Condesa.

En 2009, cuatro años después de tomar el liderazgo, su esposa Ana Olivia Coello compró un departamento lujoso de más de 7 millones de pesos en Reforma 222, que incluye jacuzzi, y Víctor otro en Huixquilucan en la zona residencial Bosque Real, de acuerdo con el reportaje “Sueldo de obrero, casa de millonario” publicado por El Universal en el año 2015.

A las denuncias contra Fuentes del Villar por acoso sexual, laboral y persecución se le suman señalamientos de corrupción. Foto: Isaac Esquivel, Cuartoscuro.

Víctor gana 20 mil pesos como electricista, pero sus propiedades valen millones de pesos. Controla un presupuesto de más 63 mil millones de pesos anuales, de acuerdo con documentos de la CFE reportados por el mismo diario de circulación nacional.

A eso se suman las cuotas sindicales: la CFE entrega al SUTERM el 2 por ciento del salario de cada uno.

«Él tiene aviones, casas, departamentos», denunció Víctor Manuel Carreto al pedir la intervención del director de la CFE, Manuel Barlett, y de la Secretaría de Gobernación (Segob).

«Pedirle a la Segob que intervenga porque la situación que está viviendo el sindicato es estalinista; a Barlett que tome cartas en el asunto, que se decante por la legalidad y la institucionalidad. Es necesario que el Gobierno meta la mano porque se están configurando delitos graves».

Guadalupe Fuentes López

Periodista con más de una década en medios digitales. Edita y escribe sobre temas de economía, corrupción, política, derechos humanos

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