Si bien los resultados no apoyan el consumo de edulcorantes artificiales, los expertos advierten que el estudio tiene varias limitaciones importantes.
Redacción Ciencia, 25 mar (EFE).- Los edulcorantes artificiales pueden no ser alternativas seguras al azúcar, según un estudio observacional que sugiere una relación entre el consumo de algunas de estas sustancias endulzantes y un mayor riesgo de cáncer.
Esta es la principal conclusión de un trabajo publicado en la revista Plos Medicine y sus autores, si bien admiten la necesidad de estudios experimentales, aseguran que sus resultados no apoyan el uso de edulcorantes artificiales como alternativas seguras al azúcar en los alimentos o las bebidas.
La investigación está liderada por las científicas Charlotte Debras y Mathilde Touvier del Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica y la Universidad Sorbona de París Norte, ambos en Francia.
Millones de personas los consumen diariamente, pero la seguridad de estos aditivos ha sido y sigue siendo objeto de debate -existe algún estudio que niega la vinculación de su ingesta y el cáncer-.
Para evaluar la posible carcinogenicidad de los edulcorantes artificiales, los investigadores analizaron datos de 102 mil 865 adultos franceses que participaron en el estudio NutriNet-Santé, explica un comunicado de la revista.
#PLOSMedicine: Artificial sweeteners and cancer risk: Results from the NutriNet-Santé population-based cohort … https://t.co/WCjD5eproW Los edulcorantes artificiales, especialmente aspartamo y acesulfamo-K, se asocian con aumento del riesgo de cáncer.
— Pablo Barbero Aznárez (@pbancx) March 25, 2022
En concreto, el equipo recopiló datos relativos a la ingesta de edulcorantes artificiales a partir de registros dietéticos de 24 horas.
Tras recoger información sobre el diagnóstico de cáncer durante el seguimiento, los investigadores realizaron análisis estadísticos para investigar las asociaciones entre el consumo de edulcorantes artificiales y el riesgo de cáncer.
También se ajustaron a una serie de variables como la edad, el sexo, la educación, la actividad física, el tabaquismo, el índice de masa corporal, la altura, el aumento de peso durante el seguimiento, la diabetes y los antecedentes familiares de cáncer.
Los investigadores descubrieron que los inscritos en el estudio que consumían mayores cantidades de edulcorantes artificiales, en particular aspartamo y acesulfamo K, presentaban un mayor riesgo de cáncer general en comparación con los no consumidores.
Se observaron riesgos más altos para el cáncer de mama y los cánceres relacionados con la obesidad.
«Nuestros resultados no apoyan el uso de edulcorantes artificiales como alternativas seguras al azúcar en los alimentos o las bebidas y proporcionan información importante y novedosa para abordar las controversias sobre sus posibles efectos adversos para la salud», señalan los autores.
Aunque estos resultados deben reproducirse en otras cohortes a gran escala y los mecanismos subyacentes deben aclararse mediante estudios experimentales, proporcionan información importante y novedosa para la reevaluación en curso de los edulcorantes aditivos alimentarios por parte de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y otros organismos sanitarios a nivel mundial.
Charlotte Debras agrega que «los resultados de la cohorte NutriNet-Santé sugieren que los edulcorantes artificiales que se encuentran en muchas marcas de alimentos y bebidas en todo el mundo pueden estar asociados con un mayor riesgo de cáncer, en línea con varios estudios experimentales in vivo/in vitro«.
Los investigadores advierten no obstante que el estudio tiene varias limitaciones importantes. Por ejemplo, la ingesta dietética es autodeclarada.
La naturaleza observacional del estudio también significa que es posible que haya una confusión residual y que no se pueda descartar la causalidad inversa.
Será necesario, por tanto, realizar más investigaciones para confirmar los resultados y aclarar los mecanismos subyacentes.