El AIFA es del pueblo, el NAIM era monumento a la megalomanía: Epigmenio Ibarra

“Un aeropuerto es una obra funcional, tiene que tener belleza, pero no derrochar lujo, eso que lo hagan en los Emiratos Árabes, en Dubai, en donde les sobra el dinero”, consideró el productor Epigmenio Ibarra sobre las críticas contra el nuevo Aeropuerto Internacional «Felipe Ángeles» que se inauguró este lunes.

Ciudad de México, 22 de marzo (SinEmbargo).- “El AIFA es más que una gran obra de infraestructura, es la expresión concreta de lo que es la Transformación”, comentó el productor Epigmenio Ibarra sobre el Aeropuerto Internacional «Felipe Ángeles» (AIFA) que se inauguró este lunes 21 de marzo.

En entrevista con las periodistas Daniela Barragán y Romina Gándara para el programa Café y Noticias que se transmite por el canal de Youtube SinEmbargo Al Aire, el también periodista comentó que en contra parte “el aeropuerto de Texcoco [que se suspendió], tal como estaba planteado, era un monumento a la megalomanía de los arquitectos”.

“Era un templo a la megalomanía, a la megalomanía de Peña Nieto, a la megalomanía de los arquitectos. No se necesita algo así, el aeropuerto de Hamburgo, la terminal cuatro de Madrid, son edificios bellos, pero no suntuosos, son funcionales”, reiteró Ibarra, y subrayó que “un aeropuerto es una obra funcional, [que] tiene que tener belleza, pero no derrochar lujo, eso que lo hagan en los Emiratos Árabes, en Dubai, en donde les sobra el dinero”.

“Además, tiene que ser un lugar que reciba a la mayor gente, al pueblo, y ayer el pueblo fue a celebrar, porque entiende la significación profunda de este aeropuerto. El pueblo fue a celebrar y llevó las cosas con las que celebra, llevó sus tlayudas para comer”, destacó respecto a las críticas, principalmente de la oposición, por los comerciantes que aprovecharon la inauguración del AIFA para vender artículos alusivos y antojitos típicos.

Asimismo, el productor calificó estas opiniones negativas de «patéticas», que provienen de personas que se «quedaron sin argumentos, [que] pronosticaron que esto iba a fracasar, que no se iba a cumplir, dijeron que iba a ser horrible».

«Los patéticos estos que critican, hay quienes dicen que estaban todos disfrazados de militares, hay otros que hablan del techo [del AIFA], y entonces ya en Twitter subieron el techo de la terminal de Hamburgo, lo cierto es que se quedaban sin palabras», añadió.

«Era muy bonito ver un aeropuerto tan lleno de gente, de esa que usualmente ni siquiera viaja en avión, pero que entiende la profunda significación de este hecho, que ahí se está concretando una promesa, una promesa de campaña reiterada en cada mítin», enfatizó Ibarra sobre todas las personas que asistieron a la inauguración.

Ibarra habló sobre el documental titulado «Una obra del pueblo», que realizó con motivo de la edificación del AIFA, una de las obras insignia del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, material que, dijo sería “austero, sencillo y chingón”, surgió luego de que acompañó al mandatario federal a Texcoco en donde se planeó por primera vez construir un nuevo aeropuerto para la capital mexicana, pero que se suspendió.

Sobre sus detractores que aseguran que su documental es una propaganda en favor del Presidente López Obrador en plena veda electoral, Ibarra sostuvo que la “propaganda falsea”, y lo que él hizo fue retratar la realidad. Además, dijo que hacer propaganda es «estarse luciendo en las entrevistas y quererse presentar como el gran líder de opinión» sin tomar en cuenta a sus entrevistados y la gente.

Asimismo, consideró que esta obra contribuye a la construcción de paz, porque acerca a las Fuerzas Armadas con los ciudadanos, para que conozcan “cuál es la tarea del Ejército en la Cuarta Transformación”.

«Después de tantos años de guerra en este país, y yo con tantos años de experiencia en la guerra, ver a un ejército que cambia sus armas por herramientas, que trabaja en la construcción de una obra y que infunde en esta masa de trabajadores enorme una disciplina, y una mística, y logra cumplir una misión en tan corto plazo, ese era un fenómeno que había que contar», agregó.

Este 21 de marzo se inauguró el nuevo Aeropuerto Internacional «Felipe Ángeles” sobre la base militar en Santa Lucía, Estado de México, un proyecto insignia de la actual administración federal, encabezada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, la cual dividió opiniones, ya que mientras algunos festejaban el hecho, otros se lanzaron con fuertes críticas hacia la nueva construcción.

Entre las críticas que se han expresado es que la Torre de Control del AIFA estaba chueca, lo que Raúl Miranda Ruvalcaba, Capitán Primero Ingeniero Constructor, desmintió. “Se ha hecho el trabajo para demostrar, con hechos y bases, para refutar esa fake news”, dijo a Álvaro Delgado y Alejandro Páez, durante su recorrido por las obras hace cinco meses.

El techo del nuevo aeropuerto también fue criticado por la oposición por parecer de “mercado público”, Miranda Ruvalcaba aclaró que la terminal de pasajeros está diseñada para cumplir con las normas más estrictas en cuestión de eficiencia energética y confort.

“La fachada de cristal insulado permite el paso de la luz, pero no el paso del calor. Tenemos una cubierta aligerada que tiene dos láminas, tipo sándwich, con un relleno que aísla lo térmico de afuera con lo que tenemos adentro. Además, vamos a contar con un sistema de aire acondicionado en todos los niveles de acuerdo al tipo de espacio”, explicó el Capitán Primero Ingeniero Constructor.

Este martes, se dio a conocer que el Lago de Texcoco, lugar en el que se iba a instalar el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), es desde hoy Área Natural Protegida por Decreto del Ejecutivo federal, por lo que allí quedará una zona de disfrute y recuperación de fauna y flora únicas; un parque para una metrópolis asfixiada por el desarrollo abusivo.

En conferencia de prensa matutina desde Palacio Nacional, María Luisa Albores, titular de la Semarnat, recordó que en una consulta realizada en octubre de 2018 ganó el proyecto “Yo prefiero el lago”, por lo que hoy se declara como Área Natural Protegida con el propósito de proteger a 678 especies que habitan el lugar, de las cuales 107 son endémicas, y cuidar las 250 mil aves migratorias que llegan a la zona.

El decreto fue publicado este martes en el Diario Oficial de la Federación, en el que se establece que la zona del Lago de Texcoco, con 14 mil hectáreas —10 mil de zona federal y cuatro mil de propiedad social— se declara como Área Natural Protegida, con el carácter de Área de Protección de Recursos Naturales.