#Presidenciables | Quiere. Pero al excandidato lo sigue su sombra, escandalosa y gris

Gabriel Quadri busca contender en otro proceso presidencial. En el único que ha participado, los números no le favorecieron e incluso fue superado por los votos nulos. Ahora ha pedido al PAN, su nuevo partido, ser considerado para 2024, un proceso en el que no ha sido contemplado en la lista de aspirantes del líder nacional panista Marko Cortés.

Ciudad de México, 20 de marzo (SinEmbargo).– En el proceso presidencial de 2012 se quedó rezagado del resto de los candidatos presidenciales con un millón 146 mil 85 votos. Incluso en esa ocasión fue superado por el número de votos nulos que ascendieron a un millón 236 mil 857. Pese a los números alcanzados hace una década, el Diputado Gabriel Quadri, que ahora viste los colores del PAN, ha manifestado su intención de contender por la candidatura de la oposición de 2024, con la alianza Va por México, e incluso se lo ha manifestado al dirigente panista Marko Cortés, quien no lo ha nombrado en su lista de aspirantes.

“Le he manifestado a nuestro presidente del PAN, Marko Cortés, mi deseo de participar en el proceso para definir la candidatura presidencial de la oposición para el 2024…”, escribió el pasado 9 de marzo Quadri, quien luego de ganar una Diputación en el proceso de 2021 ha protagonizado diversas controversias a causa de un discurso conservador que incluso ha sido señalado de odio al denostar a la comunidad trans.

Gabriel Quadri debutó en la política de la mano del Partido Nueva Alianza (PANAL), de la exdirigente magisterial Elba Esther Gordillo, señalada de corrupción, y de quien siempre se ha desmarcado. Al inicio del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador se plantó como uno de sus críticos, cuestionando los diferentes manejos de la actual administración. Para finales de 2019 se hizo público su acercamiento con Acción Nacional mediante reuniones con Marko Cortés, quien le ofreció una candidatura a Diputado federal por el Distrito 23 adscrito a la Alcaldía Coyoacán de la Ciudad de México, la cual le ganó al líder histórico de la izquierda, Pablo Gómez.

Ya en el Congreso ha sido identificado con la corriente conservadora del PAN al adoptar una postura que ha sido calificada como transfóbica, luego de decir que la comunidad trans quiere “desaparecer el concepto, identidad, igualdad sustantiva y derechos de las mujeres”. Sus palabras le valieron en diciembre pasado una condena por parte de esta comunidad así como por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y, tiempo después, el ser expulsado de un programa en vivo en CNN.

Antes ha protagonizado otras polémicas como cuando el 12 de enero de 2019 dijo que si México “no tuviera que cargar” con Guerrero, Oaxaca y Chiapas, sería una potencia emergente, una postura que le valió cuestionamientos por parte de mandatarios, políticos y defensores de derechos humanos, quienes le exigieron una disculpa al tiempo que lo calificaron de segregacionista.

Más recientemente, a inicios de marzo, tuvo una confrontación con la Embajada de Alemania luego de ​​implicar a este país y a Rusia en la financiación de un grupo político. “¿Será verdad que Putin financió a los Verdes alemanes para que le impusieran a Merkel el cierre de las plantas nucleares, con la finalidad de entregar a Alemania a la dependencia del gas ruso? Paradojas que no son extrañas al ambientalismo. Deben identificarse y resolverse…”, escribió en su cuenta de Twitter el pasado 2 de marzo. A lo que la representación diplomática alemana en México le reviró:

“¿Tiene alguna fuente para esta alegación? De hecho, es muy importante identificar y difundir información correcta”.

Con todos estos episodios a cuestas, ahora busca ser de nueva cuenta un candidato presidencial. Este objetivo se remonta a días antes del proceso intermedio de 2021. Una semana antes de esta elección se dijo listo para vencer a Morena y de paso se adelantó y aseguró que estaba preparado “para buscar y asumir una candidatura viable y triunfadora al 2024 con la Coalición Opositora”.

Si bien el ahora legislador panista fue nombrado a inicios de la semana pasada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador como uno de los posibles contendientes presidenciales de la oposición, lo cierto es que no ha sido considerado por el dirigente panista, Marko Cortés, quien en su última lista sí sumó a la Senadora Lilly Téllez, vinculada con la extrema derecha. Pero no ha sido así con Quadri.

[youtube 0-6yEyyhzl8]

Lo que sí señaló Cortés, en semanas pasadas, fue que los aspirantes a 2024 deben empezar a moverse para alcanzar una candidatura y al mismo tiempo demandó cuidar la alianza con los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD), la cual llevó a Quadri a ganar la Diputación desde la cual busca saltar a la candidatura Presidencial.

Días después del llamado de la dirigencia panista, Quadri levantó la mano, pese a no figurar en ninguna de las encuestas que han salido de cara al proceso electoral de 2024. El excandidato presidencial no es considerado en las mediciones de las encuestadoras Enkoll y Massive Caller publicadas el pasado 16 marzo, ni ha figurado en la publicada por El Universal a principios de este mes.

Hasta el momento, el único que lo considerado como un posible aspirante, es el Presidente López Obrador:

“Ellos [los opositores] están en libertad de seguir haciendo toda su labor reaccionaria porque se oponen a la Cuarta Transformación. Yo les aconsejaría que siguieran así, que sigan su camino y que ya empiecen a seleccionar a sus candidatos para la Presidencia, porque ya estoy viendo que hay quienes manifiestan que van a participar: la señora Lilly Téllez, [Gabriel] Quadri, pero también seguro la señora Margarita Zavala”.