Cientos de miles huyen de sus residencias, dejando atrás viviendas derrumbadas y paisajes de cenizas debido a la invasión rusa. Así se ve Ucrania a dos semanas del inicio de los ataques de las Fuerzas Armadas de Rusia.
Kiev, 15 de marzo (AP).– Desde las calles de Járkiv, la segunda ciudad más poblada de Ucrania, se podían ver las ruinas del interior de un apartamento destruido por los bombardeos rusos.
En Mariúpol, una ciudad portuaria sitiada, las personas vestidas con abrigos y sombreros se resguardaron de un ataque en la entrada de un edificio.
Y en la vecina Polonia, un joven refugiado con pantalones de mezclilla y una sudadera roja jugaba con una trompeta de juguete de color verde dentro de la estación de tren de Przemysl.
En el 19no día de la guerra en Ucrania, los fotógrafos de la AP captaron escenas de destrucción y miedo en todo el país asediado, y algunos momentos de juego entre los niños que se ven obligados a huir de su patria, mientras la artillería rusa seguía cayendo del cielo, destrozando edificios y vidas.
Las negociaciones entre Rusia y Ucrania no dieron lugar a ningún avance, y un funcionario de la Cruz Roja afirmó que los cañonazos incesantes de Moscú están siendo «una pesadilla» para la población civil.
En Mariúpol, donde la guerra ha producido algunos de los mayores sufrimientos, una mujer con un abrigo de piel caminaba por la calle mientras las llamas salían por la ventana de un apartamento cercano azotado por los ataques. En otra parte de la ciudad, bajo un cielo parcialmente azul, unos hombres se acurrucaban alrededor de una estufa improvisada para preparar una comida.
En la ciudad de Leópolis, en el oeste de Ucrania, los voluntarios prepararon botiquines de primeros auxilios y trabajaron con telas azules y amarillas para coser banderas ucranianas, mientras las personas que fueron desplazadas de sus hogares recibían alimentos en el comedor de una escuela.
En Polonia, los veterinarios montaron un servicio de rescate para los animales abandonados por la guerra, entre los que se encontraban un pequeño perro negro con patas blancas y una cabrita blanca con pezuñas deformadas, llamada Sascha.
He atendido algunas investigaciones recientes en las que las personas han sufrido daños patrimoniales al verse afectados en sus cuentas financieras, incluso con el cambio…
Las escuelas pueden y deben brindar alimentos adquiridos a los productores locales, fortaleciendo las economías de sus comunidades, pueden y deben contribuir activamente a restaurar…