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Hasta ahora se sabía que Rusia exigía a Ucrania que reconociera las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, se olvidara de sus aspiraciones sobre Crimea y prometiera que en ningún caso se incorporaría a la OTAN, demandas inaceptables en principio para Ucrania.

Madrid, 13 de marzo (Europa Press).- Negociadores de Rusia y Ucrania han comenzado a percibir ciertos puntos de contacto en las conversaciones para un alto el fuego y la suspensión de la invasión rusa en Ucrania, aunque han matizado que todavía queda un largo camino para concretar posturas.

El Diputado ruso Leonid Slutsky, del equipo negociador ruso, se ha mostrado especialmente optimista al indicar que las conversaciones han alcanzado en este punto un «progreso sustancial» y que las dos partes podrían alcanzar una «posición unificada» en un futuro cercano, según la agencia estatal de noticias rusa TASS.

«El progreso en las conversaciones entre Rusia y Ucrania en un futuro próximo puede convertirse en una posición unificada de ambas delegaciones», ha apuntado.

Un bombero ucraniano camina dentro de una gran instalación de almacenamiento de productos alimenticios que fue destruida por un ataque aéreo en las primeras horas del domingo en las afueras de Kiev, Ucrania. Foto: Vadim Ghirda, AP.

Por su parte, el principal negociador y asesor presidencial de Ucrania, Mijail Podoliak, ha reconocido al periódico ruso Kommersant que Rusia está analizando la situación «de manera mucho más apropiada» al hablar sobre cuestiones concretas en lugar de «dedicarse a lanzar ultimátums».

Con todo, Podoliak ha pedido tiempo para que Rusia comprenda completamente la realidad de su situación y la necesidad de un mayor compromiso con sus demandas, mientras los respectivos equipos perfilan los aspectos legales de un posible acuerdo.

Ninguno de los dos negociadores ha querido concretar peticiones en público. Hasta ahora se sabía que Rusia exigía a Ucrania que reconociera las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, se olvidara de sus aspiraciones sobre Crimea y prometiera que en ningún caso se incorporaría a la OTAN, demandas inaceptables en principio para Ucrania.

Una explosión en un edificio de apartamentos que fue atacado por un bombardeo del ejército ruso en Mariupol, Ucrania, el viernes 11 de marzo de 2022. Foto: Evgeniy Maloletka, AP.

Ahora, Rusia parece estar barajando la posibilidad, según Podoliak, de declarar condiciones concretas para un alto el fuego y un acuerdo de paz, cómo compensar a Ucrania por el daño a su infraestructura y el proceso de retirada de las tropas rusas.

En particular, Podoliak ha explicado que las garantías de seguridad postconflicto está comenzando a convertirse en un punto clave tanto para Rusia como para Ucrania.

«Es importante que nuestros intereses estén protegidos y recibir garantías de que no se va a repetir una situación parecida. Y vuelvo a enfatizar: la parte rusa ya ve la situación de manera más apropiada, pero aún debe pasar algún tiempo para que comprenda al cien por cien la situación que ha forzado Rusia, no Ucrania», ha declarado Podoliak.

Negociadores ucranianos y rusos perciben cierto acercamiento en las conversaciones de paz