Pobo ‘Tzu’ (Noche blanca), que tuvo su estreno en la pasada edición del Festival Internacional de Cine de Morelia, llega ahora al FICUNAM para competir dentro de la sección Ahora México.

Ciudad de México, 10 de marzo (SinEmbargo).– Hace casi 40 años que el terror invadió la tranquilidad del poblado zoque de Esquipulas Guayabal, en el estado de Chiapas. La noche del 28 de marzo de 1982 el volcán Chichonal hizo explosión y sepultó todo a su paso: las casas, la iglesia y a más de 2 mil personas de los que habitaban ahí.

El documental Pobo ‘Tzu’ (Noche blanca), dirigido por Tania Ximena Ruíz y Yollotl Gómez Alvarado, busca hacer memoria de lo sucedido y exponer la lucha que llevan sus pobladores desplazados desde aquella catastrófica noche que les arrebató todo.

«La historia quería ser contada porque fueron dándose las cosas. Nosotros llegamos ahí con los vulcanólogos del Instituto de Geofísica de la UNAM en el 2014, y cada uno de las personas que fueron acercándose, nos fueron llevando a esta historia», relata Tania Ximena en entrevista con SinEmbargo.

Tania Ximena y Yollotl Gómez llegaron investigando al volcán, pero el destino los encontró con historias de la cultura zoque, con un viaje onírico que remontaba a cada uno de los pobladores hacia su origen y su necesidad de volver ahí.

Fueron seis años de trabajo en los que viajaron a esta comunidad, una de las 16 afectadas por el paso de la lava, pero la relación que establecieron ahí se logró gracias a su acercamiento con Román, uno de los pobladores quien los presentó con el Nuevo Guayabal para que les compartieran sus memorias. Después apareció Trinidad, el hombre centro de la historia que nació justo la noche de la erupción, un poeta que compartió toda la cosmogonía de su pueblo.

«Fuimos moldeando este guión que realmente viene de anécdotas, de sueños y de cosas que estaban sucediendo o que incluso sucedieron durante el proceso del rodaje de la película. […] Nos abrieron la puerta a este mundo de las cosmogonía zoque, vivir en este lugar y las implicaciones que tenía», destaca Yollotl Gómez.

El documental se adentra en a comunidad justo cuando ésta decide desenterrar el viejo hogar, volver al capítulo más triste de su vida para reencontrase con su pasado, y todo este motivado por visiones oníricas que se esparcen de voz en voz.

Es la cosmogonía la que rige entre las decisiones de este pueblo y por supuesto este era un elemento fundamental en la película, que le da un lugar primordial.

«Era muy importante porque al estar trabajando con algo de esta naturaleza, al estar en un proceso comunitario decidiendo desenterrar un pueblo antiguo, todas las implicaciones que tiene de la memoria es my duro porque de alguna manera el volcán los sacó así, los expulsó, entonces todo este proceso de regresar a la tierra de volver a reencontrarse con el volcán a recordar todos esos momentos, de las personas que murieron en esa zona que se desenterró, pues fue algo que realmente removió muchas cosas en la realidad, no solamente al nivel de la película, sino que fue un proceso vivo con la comunidad», recalca Yollotl.

La película, que tuvo su estreno en el Festival Internacional de Cine de Morelia, trata de mantener la identidad del pueblo, por ello, está hablaba en zoque y se cuidó detalladamente la fotografía de la cinta que deslumbra con sus grandes paisajes y atmósferas que remiten a ese lugar.

Yollotl Gómez Alvarado también se encargó de la cinematografía, ya la par de música y el sonido, cuidó que llegara de la mejor forma al espectador para que se sintiera realmente rodado de la historia, se empapara de ella.

«Teníamos un reto en la fotografía muy importante que era cómo en estos paisajes a distintos horarios y en iluminación externa. Queríamos transmitir la sensación tan potente que tiene esta naturaleza y además volverla viva. En la cultura zoque está esta idea de que todo está vivo, todo tiene una presencia, tanto el volcán como el entorno, como las atmósferas que van sucediendo, los climas, todo tiene una razón cosmogónica de ser, entonces tuvimos el reto de cómo poder contar esta perspectiva y por eso tomamos estas ediciones como la cámara flotada, estos recorridos para sentir que hay una presencia que está recorriendo este lugar y fuera darle como este toque onírico».

Aunque en días se cumplen ya cuatro décadas de la erupción de la volcán, a la fecha los habitantes todavía sufren sus consecuencias, pues aún existe un conflicto entre las comunidades por los territorios que han derivado en tensiones y desplazamientos.

Esta historia que sigue viva arriba a la selección de Ahora México del Festival Internacional de Cine de la UNAM (FICUNAM) en la que entra en competencia.

«Es muy emocionante justo estrenar en la Ciudad de México, es increíble. FICUNAM tiene una selección en la que creemos que la película está como bien acompañada y que nos emociona que sea parte de ella. El festival siempre ha tenido este riesgo que nos gusta mucho y ha apostado por cosas que son diferentes e interesantes», celebra Tania Ximena Ruíz.

La cinta tendrá funciones de forma presencial los días 11, 12, 14 y 20 de marzo en diferentes sedes presenciales que pueden ser consultadas aquí.

«Es importante verla porque es una historia muy universal que a pesar de que está localizada en un lugar muy específico es una historia que atraviesa las preguntas que todos tenemos sobre el origen, de identidad, de memoria de pasado, también aporta una visión de cómo puede hacerse cine de una forma diferente y no está encajonada en una categoría sino que es una apuesta más abierta a realizar cine con una intención también inversiva y con la idea de poderte transformar a este lugar», finaliza Yollotl.