El Gobierno estadounidense indicó que el Ejército ruso pretende utilizar bombas de racimo y termobáricas en su campaña militar contra Ucrania, las cuales están prohibidas por convenciones internacionales.

Naciones Unidas, 2 de marzo (EFE).– Estados Unidos advirtió este miércoles que Rusia tiene previsto endurecer su campaña militar en Ucrania y dijo que el Ejército de Moscú está moviendo bombas de racimo y termobáricas en el país, armamentos muy criticados por su poder de destrucción.

«Hemos visto videos de fuerzas rusas llevando a Ucrania armas excepcionalmente letales, que no tienen cabida en los campos de batalla. Esto incluye municiones de racimo y bombas de vacío«, señaló la Embajadora estadounidense ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, en un discurso.

Según Thomas-Greenfield, las indicaciones apuntan a que el Kremlin está «preparándose para aumentar la brutalidad de su campaña contra Ucrania».

En los últimos días, desde varias fuentes se ha acusado a Rusia de usar bombas de racimo contra zonas civiles, algo prohibido por convenciones internacionales.

Vista del interior de una tienda de material deportivo, aún en llamas, tras el bombardeo ruso a la torre de televisión de Kiev (Ucrania).
Vista del interior de una tienda de material deportivo, aún en llamas, tras el bombardeo ruso a la torre de televisión de Kiev, Ucrania. Foto: Ignacio Ortega, EFE

Además, en redes sociales y algunos medios de comunicación se han visto sobre el terreno sistemas con munición termobárica, también conocida como bomba de combustible o bomba de vacío, aunque no hay indicaciones de que Rusia las haya usado.

Según organizaciones de derechos humanos, se trata de armas indiscriminadas y extremadamente peligrosas para la población civil, pues usan un combustible que al arder succiona el aire y es capaz de destruir los pulmones de personas que se encuentren en la zona.

En el año 2000, la organización Human Rights Watch (HRW) denunció que Rusia había utilizado este tipo de armas en su ofensiva en Chechenia.

En 2017, Estados Unidos también utilizó municiones termobáricas para acabar con la resistencia de combatientes del Estado Islámico refugiados en cuevas en Afganistán.

Vista del estado de los alrededores, tras el bombardeo ruso a la torre de televisión de Kiev, capital de Ucrania. Foto: Ignacio Ortega, EFE.

En una rueda de prensa en Washington, el Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo este miércoles que Estados Unidos está «documentando» cómo están afectando a los civiles los ataques rusos en Ucrania, para asegurarse de que Moscú «rinde cuentas por ello».

El jefe de la diplomacia estadounidense acusó a Moscú de lanzar ataques «indiscriminados» y posiblemente «deliberados» contra la población civil en Ucrania.

Por su parte, el Presidente Joe Biden aseguró a periodistas que es «temprano para decir» si Rusia está cometiendo crímenes de guerra, aunque opinó que «está claro» que están atacando deliberadamente zonas de Ucrania donde hay mucha población civil.