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Nadie prometió una defensa militar de Ucrania, que podría provocar una gran guerra europea, pero la OTAN decidió reforzar su flanco oriental frente a Rusia. Putin advirtió que cualquier interferencia provocará “consecuencias como jamás se han visto en la historia”.

Por Raf Casert y Foster Klug

Bruselas. 24 de febrero (AP).— Gobernantes del mundo expresaron indignación envuelta en impotencia por no poder acudir de inmediato para ayudar a Ucrania para evitar una guerra en gran escala en Europa, condenando el ataque de Rusia a su vecina al tiempo que la Unión Europea y otros prometían responder con sanciones sin precedentes.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que el “ataque bárbaro” a una nación independiente amenaza “la estabilidad en Europa y el orden internacional de paz en su totalidad”. La UE realizará una cumbre de emergencia en Bruselas, donde la OTAN también está reunida por pedido de Polonia y los Estados del Báltico fronterizos con Rusia y Ucrania.

Nadie prometió una defensa militar de Ucrania, que podría provocar una gran guerra europea, pero la OTAN decidió reforzar su flanco oriental frente a Rusia. El Presidente Vladimir Putin advirtió a quien quisiera escuchar que cualquier interferencia provocará “consecuencias como jamás se han visto en la historia”.

Imagen facilitada por la Embajada de Ucrania en Italia que muestra las secuelas de un presunto bombardeo ruso en un puesto militar ucraniano en un lugar no revelado de Ucrania. Foto: EFE

Von der Leyen dijo que “es el Presidente Putin quien trae la guerra de regreso a Europa”, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que “la paz en nuestro continente ha sido destruida”.

Lituania, que es miembro de la UE y la OTAN, declaró el estado de emergencia. Esta nación del Báltico es fronteriza con la región rusa de Kaliningrado hacia el suroeste, Bielorrusia hacia el este, Letonia hacia el norte y Polonia hacia el sur.

La mayor parte del mundo —pero no China— condenó a Rusia y amenazó con golpear a sus elites con “el paquete más fuerte, el paquete más duro de sanciones que jamás hayamos aplicado”, según el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell.

“Una gran potencia nuclear ha atacado a un país vecino y amenaza con tomar represalias contra cualquier otro estado que pueda acudir al rescate”, apuntó Borrell. “Esto no es sólo la mayor violación del derecho internacional, es una violación de los principios básicos de la coexistencia humana. Está costando muchas vidas con consecuencias desconocidas para el futuro. La Unión Europea responderá con la mayor firmeza posible”.

Von der Leyen dijo que las “sanciones masivas y selectivas” que someterá a los gobernantes de la UE estarán “dirigidas a sectores estratégicos de la economía rusa mediante el bloque del acceso a tecnologías y mercados que son clave para Rusia”.

Tres personas observan un programa de televisión que transmite la noticia del ataque ruso a Ucrania, en un restaurante en Hong Kong, el 24 de febrero de 2022. Foto: Vincent Yu, AP

Si se aprueban, las sanciones “debilitarán la base de la economía rusa y su capacidad para modernizarse. Y, además, congelarán activos rusos en la Unión Europea y cortarán el acceso de los bancos rusos a los mercados financieros europeos”, añadió.

Como el primer paquete de medidas decretadas luego de que Moscú reconoció a las dos repúblicas escindidas del este de Ucrania, von der Leyen afirmó que todas las potencias occidentales caminan en la misma dirección.

“Estamos estrechamente alineados con nuestros socios y aliados: Estados Unidos, Gran Bretaña y Canadá, pero también, por ejemplo, con Japón y Australia», agregó.

El Primer Ministro británico, Boris Johnson, manifestó que los aliados occidentales no se quedarán parados mientras Rusia ataca Ucrania.

En una llamada telefónica a primera hora de la mañana con el Presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, Johnson dijo que estaba consternado por los acontecimientos en el país, de acuerdo con un comunicado de su oficina.

Un soldado ucraniano está junto a un vehículo militar en un camino en Kramatosrk, este de Ucrania, jueves 24 de febrero de 2022. Foto: Vadim Ghirda, AP

“El Primer Ministro dijo que Occidente no se quedará de brazos cruzados mientras el Presidente Putin libra su campaña contra el pueblo ucraniano», añadió la nota.

La agitación por el inicio de la temida agresión rusa se extendió desde Europa hasta Asia. Los mercados bursátiles se desplomaron, el precio del petróleo se disparó y las autoridades de aviación europeas advirtieron de un alto riesgo para la aviación civil que sobrevuele Ucrania, recordando a los operadores aéreos que “esta es ahora una zona de conflicto activo”.

En Nueva York, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas celebró una reunión de emergencia para disuadir a Rusia de enviar tropas a Ucrania. El pedido de su secretario general, António Guterres, de dar “una oportunidad a la paz” se produjo justo mientras el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, aparecía en la televisora estatal para anunciar una operación militar que, según dijo busca proteger a los civiles ucranianos.

Putin, quien señaló que los rebeldes del este de Ucrania había pedido ayuda militar a Moscú, advirtió a otros países de que cualquier esfuerzo para interferir en el operativo ruso podría derivar en “consecuencias que nunca han visto».

Mientras los líderes en Asia y Europa se apuraban a condenar el ataque, en la capital de Ucrania, Kiev, y en otras ciudades del país podían escucharse explosiones. Esta semana, naciones de todo el mundo habían impuesto una nueva ronda de sanciones a Moscú.

Protesta frente al consulado de Rusia en Estambul, Turquía, el jueves 24 de febrero de 2022, después de que las tropas rusas lanzaran un ataque contra Ucrania. Foto: Francisco Seco, AP

Rusia acumuló más de 150 mil soldados en las fronteras ucranianas. Putin reconoció el lunes la independencia de las dos regiones separatistas de Donbás y ordenó la entrada de fuerzas rusas a esos territorios para lo que calificó de “misión de paz”. En la ONU, Guterres lo refutó afirmando que sus tropas estaban entrando a otro país sin consentimiento.

El Canciller de Alemania, Olaf Scholz, calificó el ataque ruso de “día terrible para Ucrania y un día oscuro para Europa” además de “una flagrante violación del derecho internacional. No puede justificarse con nada».

China, que había criticado las sanciones al Kremlin, aconsejó a sus ciudadanos en Ucrania que se queden en casa y coloquen una bandera china en sus autos si necesitan recorrer grandes distancias.

“El orden social es caótico y está fuera de control, especialmente en las ciudades, donde en momentos de graves disturbios caminar por las calles puede convertirlo a uno en objeto de un ataque, el tránsito puede detenerse en cualquier momento y salir al exterior crea la posibilidad de enfrentarse a riesgos incontrolables», señaló en un aviso.

Los mercados bursátiles se desplomaron, el precio del petróleo se disparó y las autoridades de aviación europeas advirtieron de un alto riesgo para la aviación civil que sobrevuele Ucrania. Foto: Rafiq Maqbool, AP

China ha alineado cada vez más su política exterior con la rusa para desafiar a Occidente, y ha culpado a Estados Unidos y a sus aliados por provocar a Moscú.

Por su parte, el Primer Ministro de Australia, Scott Morrison, señaló que las sanciones a Rusia se convertirán en ley el viernes pero no entrarán en vigor hasta finales de marzo para dar tiempo «a las empresas que han tenido operaciones e intereses comerciales legítimos en Rusia y en los territorios afectados de Ucrania para poder hacer cambios en sus acuerdos”.