ASF detecta posibles daños al erario por 49 mil mdp en la Cuenta Pública de 2020

Las dependencias con mayores observaciones fueron la de Agricultura y Desarrollo Rural por ocho mil 920 millones de pesos; Salud con dos mil 728 millones, y Educación Pública con mil 86 millones.

Ciudad de México, 20 de febrero (SinEmbargo).- La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó posibles daños al erario por 49 mil 765 millones de pesos en diversas instituciones del Gobierno federal, de acuerdo con la Tercer Entrega del Informe de Resultados de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2020.

Los posibles daños al erario se realizaron mediante 866 auditorias. Las dependencias que tuvieron mayores observaciones fueron la de Agricultura y Desarrollo Rural por ocho mil 920 millones de pesos; la Secretaría de Salud (SSa) con dos mil 728 millones; le sigue la Secretaría de Educación Pública (SEP), con mil 86 millones; la Secretaría de Bienestar con mil 116 millones; y al gasto federalizado (recursos a entidades), 30 mil 522 millones de pesos.

La tercera entrega de la ASF, presidida por el autor David Colmenares Páramo, incluye informes relacionados con los megaproyectos de la Presidencia de Andrés Manuel López Obrador como el Tren Maya, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, la refinería Dos Bocas, así como la gestión de la pandemia de la COVID-19.

En la Cámara de Diputados, el audito señaló que el Programa Anual de Auditorías de la Cuenta Pública 2019 se integró inicialmente de mil 378 auditorías, el del siguiente año por mil 523; y el nuevo Programa publicado este año, consta de dos mil 34 auditorías, lo que representa un crecimiento promedio anual de 21.5 por ciento.

La Auditoría también presentó informes sobre programas sociales del sexenio como Sembrando Vida, Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores y Jóvenes Construyendo el Futuro.

Colmenares Páramo señaló que el futuro de la fiscalización superior en México está en el fortalecimiento y actualización permanente del marco normativo, la inclusión de nuevos temas y enfoques de auditoría, un mayor uso de las tecnologías de la información y del análisis de datos, el incremento del componente preventivo de la fiscalización, la optimización de acciones de solventación y el reforzamiento de la fiscalización del gasto generalizado.