México

En la lista de los 100 municipios más peligrosos para las mujeres en México, hay tres que se ubican en Morelos. Uno de ellos es Temixco, donde el pasado 28 de enero asesinaron a Ana Luisa Garduño, una mujer que luchó durante los últimos diez años de su vida.

Ciudad de México, 6 de febrero (SinEmbargo).- La historia de Ana Luisa Garduño se parece a muchas otras más de México: su hija fue víctima de feminicidio y dedicó su vida a librar una batalla en contra de la impunidad, esa otra violencia ejercida por las autoridades.

Su muerte también se une a esa lista de activistas asesinados mientras hacían trabajo. Su estado natal, Morelos, en los últimos tres años ha sido testigo del ultraje a siete activistas en total. Y ahí la impunidad hace de nuevo su aparición.

El caso de Ana Luisa recuerda al de Marisela Escobedo: ambas fueron a contracorriente del desprecio de las autoridades por dar con los feminicidas de sus hijas; dieron con el paradero de éstos pero nadie fue por ellos; fueron difamadas; protestaron innumerables veces.

Ambas murieron en la injusticia.

En julio de 2021 fue cuando denunció que nueve años después del feminicidio de su hija, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Morelos no había encontrado culpables. Foto: Ana Luisa Garduño Juárez, Facebook

Y mientras que el país recuerda a Marisela, asesinada en Chihuahua, y pide que esa historia no se repita, un sujeto le disparó en tres ocasiones a Ana Luisa, arrebatándole la vida. La misma historia.

En varias entrevistas habló del dolor de estos años:

“Cuando pasaron los hechos, yo me confronté muy fuerte con el Gobierno y mucha gente me decía que no continuara porque me iban a mandar a matar. Yo no creo en eso. Para mí, si me mataran me harían un bien porque me quitan este dolor que me quema el alma, pero por la memoria de mi hija, por la justicia que mi hija merece, no voy a desistir, así me lleve la vida en ello. hasta que dios me permita voy a seguir luchando”, dijo en entrevista con el portal 24 Morelos. 

Perder un hijo es un dolor tan grande que no tiene nombre. Quedas muerto en vida porque te robaron parte de tu ser, de tu alma, de  tu corazón. Te quitaron lo más preciado que tiene un ser humano, que son sus hijos. Un ser humano que no le ha hecho nada a nadie […] Cuando te arrebatan a alguien sin despedirte, es un dolor que te quema el alma día con día”.

La lucha de Ana Luisa se mantuvo durante dos gobiernos, el de Graco Ramírez y Cuauhtémoc Blanco. En esa entrevista con 24 Morelos, como en muchas otras, puso énfasis en que no encontró autoridades con el mínimo interés de dar justicia en Morelos.

Desde hace siete años, se declaró en Morelos la Alerta de Violencia de Género; los municipios con alerta son Cuautla, Cuernavaca, Emiliano Zapata, Jiutepec, Puente de Ixtla, Temixco, Xochitepec y Yautepec.

Ana Karen Huicochea, hija de la activista, fue asesinada en diciembre de 2012. Foto: Ana Luisa Garduño Juárez, Facebook

La Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos presentó un informe sobre los resultados de esa política, que busca garantizar a las mujeres una vida libre de violencia. Entre agosto del 2015 al 31 de julio del 2021, refirió, hubo un total de 512 casos de feminicidio, el 2019 fue el año con más casos. 

Para 2021, de acuerdo con los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), Morelos ocupa el lugar número 15 en la lista de las 32 entidades federativas con 23 feminicidios en ese año.

Temixco está entre los 100 municipios más peligrosos, con 4 feminicidios; también están Amacuzac, Cuautla, Tlaquiltenango con tres feminicidios cada uno. Todos ellos cuentan con Alerta de Violencia de Género.

Entre otros delitos, Morelos ocupa el lugar número 13 en víctimas mujeres de homicidio doloso con 77 casos; en cuanto a lesiones culposas, brinca al sitio 3 con mil 426 casos registrados el año pasado.

De acuerdo con el Observatorio Ciudadano de la Violencia de Género, en Morelos existe una carencia de indicadores y estadísticas confiables sobre el problema que significa la violencia de género y destacan que hay inaccesibilidad de las mujeres a la justicia ya que no hay un Sistema Judicial que se ocupe de sancionar ejemplarmente los delitos de violencia contra las mujeres, «lo que se traduce en no dar acceso a la justicia, ello dificulta la coadyuvancia en los procesos y niega el acceso a la información; todo ello, permite la impunidad».

«Un elevado índice de violencia, además de extorsiones, asesinatos, balaceras tanto de día como de noche en bares, cantinas y en la vía pública, ejecuciones a mansalva, robos con violencia, entre otros delitos de alto impacto, es el legado que dejó el ex Gobernador Graco Ramírez en el estado de Morelos». Foto: Margarito Pérez Retana, Cuartoscuro

ANA LUISA Y ANA KAREN

En 2012, inició un largo camino para Ana Luisa; su hija fue asesinada por Eduardo “N” (hoy todavía prófugo). Ella dio en más de una ocasión con el paradero del feminicida. Nada pasó.

Ana Luisa fundó la asociación civil Ana Karen Vive y desde donde dio acompañamiento a víctimas del delito y apoyó a otras organizaciones y colectivos dedicados a la búsqueda de personas desaparecidas.

Tuvo constantes enfrentamientos con la autoridad; el entonces Gobernador Graco Ramírez (2012-2018) aseguró que trabajaba de la mano con ella y que se habían reunido en distintas ocasiones.

En entrevista con Milenio, Ana Luisa señaló que eso «nunca ocurrió». Contó que sucedió todo lo contrario, ya que bajo esa gestión, las autoridades tuvieron la ubicación del feminicida y no fueron por él y logró huir. Además le pidieron dinero para actuar. Esa última acción se repetiría más adelante.

«Basta de que sigan cometiendo tanta violación de derechos humanos de las víctimas. No tenemos la culpa de tener un Gobierno, de estar en un estado ingobernable donde el Gobierno no puede darnos seguridad», dijo en una conferencia de prensa el pasado abril del 2021.

Justo ese año, Ana Luisa se tituló de la licenciatura en derecho, carrera que decidió estudiar para buscar justicia para su hija Ana Karen, presuntamente asesinada por su novio cuando tenía 17 años. Pero también para ayudar a otras mujeres y familias víctimas de feminicidio y desaparición forzada.

El Gobierno de Morelos reconoció que la defensora colaboró activamente en la exhumación de cuerpos en las fosas irregulares de Tetelcingo y Jojutla, además de la identificación genética, traslado e inhumación de cuerpos que se encontraban en los Servicios Médicos Forenses de la entidad.

El Gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo. Foto: Margarito Pérez, Cuartoscuro

Es por eso que el gobierno hizo un llamado a la Fiscalía General del Estado a agotar todas las líneas de investigación para esclarecer el asesinato y el Gobernador lanzó un tuit condenando el asesinato.

De acuerdo con el gobierno de Morelos, los hechos ocurrieron a las 23:30 horas del jueves, cuando a través del Centro de Coordinación, Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo (C5) se recibió un reporte de disparos de arma de fuego al interior de un restaurante-bar en Temixco, donde se encontraba una mujer lesionada.

«Al interior del restaurante bar Apolo XI, ubicado sobre la calle Álvaro Obregón esquina Venustiano Carranza, en la colonia Centro del municipio de Temixco, se ubicó en el área de caja el cuerpo sin vida de quien fue identificada como Ana Luisa ‘N’, de 51 años de edad, quien presentaba lesiones penetrantes a consecuencia de disparos de arma de fuego», puntualizó el gobierno de Morelos en un comunicado.

Así acabó su lucha, la búsqueda que extendió por 10 años para encontrar justicia por el feminicidio de su hija Ana Karen.

Daniela Barragán

Es periodista por la UNAM, con especialidad en política por la Carlos Septién. Los últimos años los ha dedicado al periodismo de datos, con énfasis en temas de pobreza, desigualdad, transparencia y género.

https://dev.sinembargo.mx/author/danielabarragan/