David Ortiz “Big Papi” entra al Salón de la Fama en su primera oportunidad
PorAP
26/01/2022 - 8:35 am
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Ortiz fue elegido al Salón de la Fama en su primera aparición en la papeleta. En tanto, Barry Bonds y Roger Clemens perdieron su última oportunidad de ser votados como miembros del recinto.
Por Erick Núñez y Jake Seiner
NUEVA YORK, 26 de enero (AP).— Sinónimo de bateador oportuno. Un fornido toletero dominicano dueño de una personalidad magnética. Leyenda en Boston.
Todo eso fue David Ortiz en las Grandes Ligas. Y ahora es miembro del Salón de la Fama.
Ortiz fue elegido al Salón de la Fama en su primera aparición en la papeleta. En tanto, Barry Bonds y Roger Clemens perdieron su última oportunidad de ser votados como miembros del recinto.
Elegido 10 veces al Juego de Estrellas durante su carrera fulgurante de 20 campañas, la mayoría con los Medias Rojas de Boston, Ortiz fue mencionado en el 77.9 por ciento de las papeletas, de acuerdo con los resultados revelados el martes por la Asociación de Cronistas de Béisbol de Norteamérica (BBWAA por sus siglas en inglés).
Con ello, superó el mínimo requerido del 75 por ciento de apoyo para su entronización. Es el cuarto pelotero que se desempeñó principalmente como bateador designado y que ingresará en el recinto.
“Todavía no me lo creo. Tienen que darme un par de días para analizarlo», dijo Ortiz antes de tirar una comparación con una serie de dibujos animados sobre superhéroes. «Es un grupo muy élite. Yo los veía como si fueran el Salón de la Justicia con todos los Súper Amigos. Pertenecer a ese grupo es muy impresionante».
“Big Papi” se une a Juan Marichal, Pedro Martínez y Vladimir Guerrero padre para dejar en cuatro la cifra de peloteros dominicanos en Cooperstown.
“Aquí respiramos béisbol”, dijo
Desde su natal Santo Domingo, Ortiz compareció ante la prensa con una camisa de estampado floral y colores brillantes. Iba acompañado por Martínez.
“¿Ese que ven detrás mío?», indicó Ortiz, señalando hacia el ex as de Boston. “Este hombre fue un padre para mí”.
Con su amplia sonrisa y carisma, Ortiz fue uno de los referentes del béisbol durante las décadas de 2000 y 2010, ganándose el cariño de fanáticos propios y extraños. En contraste, su corpulenta presencia física intimidaba a los lanzadores.
Además, el pelotero tuvo un don innato para hacerse sentir en los últimos innings.
Totalizó 23 hits que sentenciaron juegos, incluyendo tres durante la postemporada de 2004 en la que Boston exorcizó una maldición de 86 años sin conquistar la Serie Mundial.
“Me uno a la gran celebración de todo el país y el mundo del béisbol por la elección del Big Papi, al Salón de la Fama de Cooperstown. Muchas felicidades David, eres un gran #OrgulloDominicanoBandera de la República Dominicana”, publicó en Twitter el presidente dominicano Luis Abinader.
Ortiz bateó para .286 y conectó 541 jonrones con Boston y Minnesota. El 88% de sus apariciones al plato fueron como bateador designado, la mayor cantidad de alguien en el Salón de la Fama. Deja atrás al puertorriqueño Edgar Martínez, quien fue un designado en el 71.7% de sus apariciones. Frank Thomas y Harold Baines son los otros exaltados que se desempeñaron como designados la mayor parte.
Pero quedó exento de los escándalos por sustancias dopantes. Al final de cuentas, sin embargo, un bloque amplio de votantes pasó por alto el resultado positivo detectado en una serie de pruebas en 2003 que se suponía se mantendrían en el anonimato.
Ortiz siempre ha negado que haya consumido esteroides. Además, el comisionado Rob Manfred afirmó en 2016 que le parecía “mal” excluirle del Salón de la Fama con base en esa solitaria prueba.
El tres veces campeón de la Serie Mundial se ha mantenido en el candelero tras retirarse. Se ha desempeñado como analista de la cadena Fox Sports durante la postemporada.
Fue hospitalizado en 2019 tras ser baleado en la República Dominicana. Su recuperación requirió de tres cirugías, y los doctores le extirparon la vesícula y partes de sus intestinos y el colon.
Ortiz será exaltado en el museo de Cooperstown, en el norte del estado de Nueva York, el 24 de julio, junto a los cubanos Minnie Miñoso y Tony Oliva, además de Buck O’Neil, Gil Hodges, Jim Kaat y Bud Fowler, seleccionados por los comités de las eras.
En el recinto no estará Clemens, ni Bonds, ni Curt Schilling, ni Sammy Sosa. Los cuatro se quedaron por debajo del respaldo requerido, en su décimo y último año en la papeleta de la BBWAA.
Bonds es el máximo jonronero en la historia de las Grandes Ligas, Clemens impuso un récord con siete premios Cy Young y Sosa es el noveno en la tabla histórica de cuadrangulares. Los votantes les negaron el máximo honor en el béisbol ante las sospechas de que consumieron drogas para mejorar su desempeño.
Bonds obtuvo el 66 por ciento de los votos; Clemens el 65.2 por ciento; y el dominicano Sosa 18,5%.
“Mi familia y yo pusimos el Salón de la Fama en el espejo retrovisor hace 10 años», dijo Clemens en Twitter. “No salía a jugar para entrar al Salón de la Fama. Jugaba para marcar una diferencia generacional en las vidas de mi familia. Lo siguiente era enfocarme en ganar campeonatos, ayudando a mi comunidad y a los fanáticos. Esa fue mi pasión».
“Ojalá todos puedan cerrar este libro y enfocarse en lo que es realmente importante en la vida”, añadió.
Durante una conferencia de prensa en Santo Domingo, Ortiz consideró que tanto Clemens como Bonds merecerían estar en Cooperstown.
“Para mí el mejor bateador de todos los tiempos, sin lugar a dudas, lo fue Barry Bonds, y yo entendía que él iba a entrar al Salón de la Fama en esta vuelta”, dijo. “Yo duré un tiempo viendo las votaciones, tanto él como Roger Clemens, pero al final del día yo no voto, no tengo ese poder, eso es lo que yo entiendo, pero no tengo esa potestad. Los escritores sabrán las razones por las que ello son entraron, pero para mí ellos son Salón de la Fama”.
En esa conferencia, además de Martínez, acompañaron a Ortiz su padres Leo y su manejador Fernando Cuza.
El apoyo para Schilling cayó abruptamente después de 2021, cuando se quedó a 16 votos de la entronización.
Muchos votantes le retiraron el apoyo al lanzador derecho ante las declaraciones intolerantes que ha hecho en el retiro contra los musulmanes, las personas transgénero, los periodistas y otros grupos.
Otro cuyo respaldo se desplomó fue Omar Vizquel, quien hasta hace poco parecía bien encaminado a recibir el 75 por ciento. De haber alcanzado un 52.6 por ciento en 2020, el torpedero venezolano recibió apenas 23.9 por ciento en su quinto año.
La candidatura de Vizquel ha sido socavada por acusaciones de violencia doméstica por parte de su esposa, Blanca, y una demanda de acoso sexual presentada por un ex recoge bate de filial de ligas menores de los Medias Blancas de Chicago en 2019.
Entre los otros debutantes en la papeleta, Alex Rodríguez y Jimmy Rollins fueron los que más votos captaron.
Rodríguez ganó tres veces el premio al Jugador Más Valioso, acumulando 696 jonrones de por vida. Pero su trayectoria quedó manchada cuando MLB le suspendió por todo 2014 tras quebrantar el reglamento antidopaje. El dominicano alcanzó un 34.3 por ciento.
Rollins, un torpedero que ganó un MVP y obtuvo Guantes de Oro con Filadelfia, apareció en el 9.4 por ciento de las papeletas. Joe Nathan, Tim Lincecum y Ryan Howard se encontraban dentro de un grupo de 10 jugadores que quedaron fuera tras su primer año de elegibilidad.
Los otros que alcanzaron más del 50 por ciento fueron Scott Rolen (63.2 por ciento, dando un salto desde el 52.9 por ciento), Todd Helton (52 por ciento, subiendo 44.9 por ciento) y el relevista Billy Wagner (51 por ciento, desde 46.4 por ciento).
Andruw Jones (41.1 por ciento), Gary Sheffield (40.6 por ciento), Jeff Kent (32.7 por ciento), Manny Ramírez (28.9 por ciento), Andy Pettitte (10.7 por ciento), Bobby Abreu (8.6 por ciento), Mark Buerhle (5.8 por ciento) y Torii Hunter (5.3 por ciento) lograron mantenerse para otro año.
La próxima papeleta generará otra dosis de polémica cuando el puertorriqueño Carlos Beltrán asome en la lista. El nueve veces All-Star fue sancionado por MLB al término de la campaña de 2020 y despedido como mánager de los Mets de Nueva York por su participación en el escándalo de robo de señales de los Astros de Houston.