La incidencia acumulada de contagios por la COVID-19 aumento de 220.7 a 808.8 en tan solo un mes; ante el bajo índice de vacunación entre los mayores de cincuenta, el aumento de las incidencias de hospitalizaciones será visible, apuntaron autoridades alemanas.

Berlín, 23 ene (EFE).- La incidencia por coronavirus continúa marcando máximos en Alemania y superó hoy los 800 nuevos contagios por cada 100 mil habitantes en siete días, mientras el consejo de expertos que asesora al Gobierno insiste en la baja tasa de vacunación como uno de los mayores problemas.

Así, la incidencia acumulada se sitúa en 806.8 frente a 772.7 ayer, 515,7 hace una semana y 220.7 hace un mes, según datos del Instituto Robert Koch (RKI) actualizados la pasada madrugada.

Las autoridades sanitarias notificaron 85 mil 440 nuevas infecciones en 24 horas y 54 muertos con o por COVID-19, frente a 52 mil 504 y 47 hace una semana, mientras la cifra de casos activos está en unos un millón 334 mil 800.

Desde el inicio de la pandemia, ocho millones 681 mil 447 personas han dado positivo por COVID-19 y 116 mil 718 han muerto, mientras siete millones 230 mil se han recuperado de la enfermedad.

Una mascarilla abandonada en la plaza Roemerberg de Fráncfort, el sábado 6 de noviembre de 2021.
La incidencia de hospitalizaciones en Alemania ha bajado debido al desplazamiento de la variante Delta por Ómicron; sin embargo, esta última hará que poco a poco esa cifra vuelva a subir. Foto: Michael Probst, AP

La tasa acumulada de ingresos en siete días se sitúa en 3.77 por cada 100 mil habitantes, mientras la ocupación en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCIs) de pacientes con COVID-19 es del 10.9 por ciento de las camas disponibles para la población adulta.

El consejo de expertos señala en su tercer informe que la cifra de nuevos ingresos en las UCIs está bajando como consecuencia de la remisión de la ola causada por la variante Delta, pero advierte que el avance de Ómicron se refleja lentamente también en las unidades de críticos.

«La dimensión de la presión hospitalaria dependerá de forma decisiva de las incidencias en el grupo de no vacunados mayores de cincuenta años», precisa.

Aunque se espera una tasa de hospitalización menor que con la variante Delta, el bajo índice de vacunación, también entre los mayores de cincuenta, apunta a que con el aumento de las incidencias habrá también muchos ingresos.

Autoridades alemanas insisten que detección temprana de la enfermedad y el empleo de refuerzos ayudan a contener la ola de contagios. Foto: Philipp Guelland, EFE.

El gremio de expertos, que pronostica un aumento de los contagios y regionalmente máximos de incidencia de varios miles, señala que minimizar los contactos y administrar la dosis de refuerzo «es necesario para frenar la dinámica de la actual ola por Ómicron y para proteger el sistema sanitario y las infraestructuras críticas».

«A largo plazo es urgentemente necesario cerrar mediante vacunas las brechas de inmunidad en la sociedad. De lo contrario hay que contar con nuevas olas fuertes y cíclicas de contagio y enfermedad», advierten los expertos.

Hasta el viernes, el 75.4 por ciento de la población (62.7 millones de personas) había sido vacunada, el 73.3 por ciento (60.9 millones) con la pauta completa, mientras el 50.1 por ciento (41.7 millones) había recibido ya una dosis de refuerzo.

Actualmente, el 24.6 por ciento de la población alemana (20.5 millones de personas) todavía no está vacunada; 4 millones son menores de cuatro años —el 4.8 por ciento—, para los cuales aún no hay una vacuna.