Hábitat

Repsol negó más tarde cualquier responsabilidad y dijo que el derrame ocurrió luego que, tras consultar a la Marina de Guerra, esta institución no brindó ninguna alerta de tsunami y que por ello, un buque continuó descargando petróleo a su refinería y que después un oleaje provocó el desastre.

Por Franklin Briceño

LIMA (AP).— Perú dijo el jueves que 21 playas de la costa del Pacífico están contaminadas tras el derrame petrolero del sábado en una refinería administrada por Repsol, luego de oleajes originados tras la erupción de un volcán submarino cerca de Tonga.

El Gobierno, que ha calificado al vertimiento de crudo como el «peor desastre ecológico…en los últimos tiempos» en la capital, recomendó en un comunicado emitido por el Ministerio de Salud a no acudir a las playas señaladas por representar un “grave riesgo para la salud” y pidió a las autoridades zonales restringir su uso hasta su remediación.

El derrame se había extendido el jueves por más de cuatro kilómetros en el litoral del país que posee unos de los mares más ricos en biodiversidad del mundo.

Pescadores artesanales protestan afuera de la planta de Repsol contra un derrame de petróleo en la playa Cavero en Ventanilla, Callao, Perú, el martes 18 de enero de 2022, luego de que las altas olas atribuidas a la erupción de un volcán submarino en Tonga causaran el derrame.
Pescadores artesanales protestan afuera de la planta de Repsol contra un derrame de petróleo en la playa Cavero en Ventanilla, Callao, Perú, el martes 18 de enero de 2022, luego de que las altas olas atribuidas a la erupción de un volcán submarino en Tonga causaran el derrame. Foto: Martin Mejía, AP

Las autoridades indican que un buque de bandera italiana derramó el sábado seis mil barriles sobre el Pacífico frente a la refinería La Pampilla, administrada por la española Repsol. En los últimos días activistas ambientales han recogido aves marinas manchadas de petróleo o muertas.

La empresa niega cualquier responsabilidad y dijo que el derrame ocurrió luego que, tras consultar a la Marina de Guerra, esta institución no brindó ninguna alerta de tsunami y que por ello, el buque continuó descargando petróleo a su refinería y que después un oleaje provocó el desastre.

El país sudamericano ha pedido a Repsol resarcir el daño de inmediato que ha afectado a la fauna y flora marina peruana, así como a cientos de pescadores y sus familias que se han quedado sin trabajo.

La erupción del sábado en Tonga provocó oleajes en Perú, el mar se salió en una playa e inundó restaurantes, mientras en otra playa dos mujeres fallecieron arrastradas por las olas.

Un trabajador hace una pausa en la playa Cavero durante la limpieza de petróleo en Ventanilla, Callao, Perú, el martes 18 de enero de 2022, luego de que las altas olas atribuidas a la erupción de un volcán submarino en Tonga provocaran un derrame de petróleo.
Un trabajador hace una pausa en la playa Cavero durante la limpieza de petróleo en Ventanilla, Callao, Perú, el martes 18 de enero de 2022, luego de que las altas olas atribuidas a la erupción de un volcán submarino en Tonga provocaran un derrame de petróleo. Foto: Martín Mejía, AP

PERÚ ASEGURA QUE ES UN «DESASTRE ECOLÓGICO»

Perú calificó el miércoles como «el peor desastre ecológico… en los últimos tiempos» a un derrame ocurrido el sábado en su capital costera —horas después de una erupción en Tonga— de miles de barriles de petróleo en una refinería frente al Pacífico administrada por la española Repsol.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú dijo en su cuenta de Twitter que el derrame de seis mil barriles en uno de los mares más ricos del mundo en biodiversidad también “ha ocasionado un grave perjuicio a cientos de familias de pescadores” y que Repsol “debe resarcir este daño de inmediato».

La Cancillería añadió que el derrame “ha puesto en peligro la flora y fauna en dos áreas naturales protegidas” en 18 mil kilómetros cuadrados que incluyen la zona reservada de Ancón, así como la “Reserva Nacional del Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras, Islotes de Pescadores”.

Un pescador descansa cerca del muelle en Ancón, Perú, el jueves 20 de enero de 2022. El derrame de petróleo en la costa peruana provino por el oleaje que se produjo tras la erupción de un volcán submarino en Tonga, una nación en el Pacífico Sur.
Un pescador descansa cerca del muelle en Ancón, Perú, el jueves 20 de enero de 2022. El derrame de petróleo en la costa peruana provino por el oleaje que se produjo tras la erupción de un volcán submarino en Tonga, una nación en el Pacífico Sur. Foto: Martín Mejía, AP

La Fiscalía Ambiental comentó el lunes que “la alta cantidad de petróleo en el mar” difiere con la información preliminar alcanzada por Repsol, que señaló que se derramaron siete galones de crudo. El martes el Gobierno anunció que la cifra era otra: al menos seis mil barriles de petróleo.

El alcance de las manchas negras de petróleo en casi cuatro kilómetros dejó aves marinas muertas. Decenas de activistas de la ecología lanzaron convocatorias en diferentes puntos del litoral para limpiar a algunas aves que aún estaban vivas, pero manchadas de crudo.

El pescador Alejandro Huaroto, quien vive cerca a una de las playas contaminadas, fue uno de los que ayudó a rescatar algunas aves moribundas. “Tenemos bolsas de animales muertos, pero también encontramos algunos vivos… cada vez que llevamos animales los limpiamos y le hacemos primeros auxilios”, indicó a The Associated Press.

La vocera de Repsol en Perú, Tine Van Den Wall Bake, dijo a la radio RPP que “nosotros no ocasionamos el desastre ecológico” en Perú y relató que después de la erupción en Tonga, se comunicaron a las 14:46 hora local con la Marina de Guerra para confirmar “si había algún tipo de alerta de tsunami y proseguir» con la descarga de petróleo de un buque de bandera italiana llamado “Mare Doricum”.

Un trabajador, vestido con un traje protector, limpia la playa Conchitas contaminada por un derrame de petróleo, en Ancón, Perú, el jueves 20 de enero de 2022.
Un trabajador, vestido con un traje protector, limpia la playa Conchitas contaminada por un derrame de petróleo, en Ancón, Perú, el jueves 20 de enero de 2022. Foto: Martín Mejía, AP

La vocera añadió que las autoridades navales descartaron cualquier alerta, pero a las 17:18 hora local llegó “un oleaje anómalo” que provocó el derrame.

La Marina de Guerra peruana ha sido criticada por activistas locales por no emitir una alerta de tsunami tras la erupción en Tonga. Otros países del Pacífico sur como Chile y Ecuador, vecinos de Perú, sí lo hicieron. El vocero de la Marina peruana, Giacomo Morote, dijo el lunes que Chile y Ecuador tienen “protocolos distintos” para sus alertas de tsunamis y que ambos países tienen “territorios insulares más expuestos” a la erupción volcánica en Tonga.

Repsol dijo en la víspera que han desplegado más de mil 500 metros de barreras de contención en el mar y que “seis lanchas con brigadas de 50 personas vienen recuperando hidrocarburo con desnatadores tipo skimmer y material absorbente especial, para su posterior disposición segura”.

El recojo del crudo que llegaba con las olas hasta la arena de las playas peruanas, que incluía recogedores de plástico domésticos, fue cuestionado por Juan Carlos Riveros, biólogo y director científico en Perú de Oceana, la mayor organización internacional dedicada a proteger los océanos del mundo.

Continúan las labores de limpieza del derrame de petróleo vertido el sábado al océano Pacífico desde la refinería peruana de La Pampilla, por el tsunami procedente de la erupción volcánica de Tonga, hoy al norte de Lima (Perú).
Continúan las labores de limpieza del derrame de petróleo vertido el sábado al océano Pacífico desde la refinería peruana de La Pampilla, por el tsunami procedente de la erupción volcánica de Tonga, hoy al norte de Lima (Perú). Foto: Stringer, EFE

«Lo que estamos viendo es básicamente un proceso en el cual se está recogiendo prácticamente, con materiales de limpieza hogareños”, indicó al observar el trabajo en la playa.

La erupción del sábado en Tonga, provocó oleajes en Perú. El mar se salió en una playa llamada El Chaco e inundó restaurantes, mientras en la playa Naylamp dos mujeres fallecieron arrastradas por las olas.