El limón se encarece en los primeros días de 2022 y amarga la dieta de los mexicanos
PorValeria González Cervantes
22/01/2022 - 12:05 am
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El cítrico por excelencia en México se vio afectado con la inflación de los últimos meses debido a que los costos de producción se incrementaron, explicó uno de los productores michoacanos. Sin embargo, también se encontró con un 2020 bajo en ventas provocado por el cierre de servicios y turismo y un 2021 con cerca de cuatro meses de lluvia que afectaron su floración. Dichas situaciones se agregaron a los problemas que enfrenta el sector agrícola por falta de apoyos.
Ciudad de México, 22 de enero (SinEmbargo).- El limón es un fruto indispensable para la dieta de los mexicanos, el aderezo nacional por excelencia. Por lo tanto, el que su precio se haya disparado desde finales del año pasado ha implicado un golpe al bolsillo del mexicano: tan sólo del último mes del 2021 y la primera quincena de este 2022 alcanzó costos máximos de hasta 80 pesos el kilogramo, es decir un alza anual de al menos 153 por ciento.
Este aumento ha afectado también a la dieta de los mexicanos, si se considera que este cítrico se añade en platillos elaborados como el pozole, las carnitas o la barbacoa; o algo más sencillo y cotidiano como lo es un caldo de pollo, un taco de suadero, de pastor o de chicharrón de cerdo; y hasta en remedios caseros. Las utilidades del limón para México son muy amplias.
Según datos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), en la tercera semana de enero en la Ciudad de México y área metropolitana el limón con semilla proveniente de Michoacán se vendió en 79.90 pesos el kilo, mientras que el limón persa alcanzó los 69 pesos. Dicha información se respalda con el último reporte del Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIM), en el que se destacó que el precio promedio del limón no alcanzaba este incremento porcentual desde 1998.
Por ello, el que el costo del limón se haya disparado de tal forma toma una relevancia trascendente —así como ocurre con el precio del kilo de tortilla, huevo, o del aguacate—. Incluso en redes sociales, no son pocos los memes con los que los mexicanos han ironizado con el aumento de este producto, al que ahora ven —medio en broma y no— como un producto de lujo. Bernardo Bravo, presidente del Comité Nacional de Producto Limón Mexicano, reconoce que esta situación hace que «sean el meme del momento», pero apunta que este problema es transitorio.
En el registro de datos del SNIM se corrobora que en 2019 el precio máximo al mayoreo por kilogramo de limón en la Central de Abastos de Ecatepec era de entre 5 y 5.50 pesos (datos de la tercera semana de enero de 2019), y aunque el costo subió de 6 a 6.50 para el mismo periodo del 2020, en enero del siguiente año sólo aumentó 50 centavos. Sin embargo, en septiembre de 2021 el precio estándar llegó a los 12 y 14 pesos por kilo.
La cifra ya mostraba el ascenso del precio, pero en estos primeros 20 días del año, el costo máximo al mayoreo por kilogramo va de los 45 a los 50 pesos. Desde diciembre de 2021, este cítrico se colocó como el producto de mayor variación al alza en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), calculado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), y registrando un alza anual del 90.12 por ciento frente al mismo mes de un año antes.
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Por su parte, la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) de la Ciudad de México informó que en la segunda semana de enero de 2021, el precio máximo del limón se encontraba en 25 pesos, pero para el mismo periodo de 2022, se vendió hasta en 90 pesos, representando un aumento de 260 por ciento anual.
En entrevista con SinEmbargo, el presidente del Comité del Limón Mexicano expresó que la subida de precios se debe a dos factores principales: el primero es el año inusual que se vivió en 2020, cuando se produjeron los primeros y mayores confinamientos derivados de la COVID-19, con lo que se cayó una parte importante de sus clientes al ver cerrados los sectores de servicios y turismo; el segundo punto se encuentra el clima que predominó en 2021 desde que inició la temporada de huracanes. Sobre este último punto, datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) señalan que 2021 fue el quinto con más actividad en la temporada de ciclones tropicales de los últimos 50 años.
«Teníamos un año 2020 malo para los limoneros, si bien algunos sacaron sus costos, otros tuvieron que vender parte de su patrimonio para poder solventar ese tan difícil año que fue para todos los mexicanos y a nivel mundial; y luego te encuentras con un año 2021 con que tuvimos afectaciones climatológicas, es decir, una temporada de huracanes donde llovió alrededor de 4 meses consecutivos aquí en el Valle, y que te obligaba a darle un manejo específico a nuestro cultivo para mantener la producción», dijo Bernardo Bravo a este medio.
En esa misma línea, el doctor Gonzalo Hernández Licona, director de la Red de Pobreza Multidimencional de la Universidad de Oxford y exsecretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), refirió para este portal de noticias que si bien estos precios también se deben a una cuestión de estacionalidad, las condiciones climáticas del 2021 no favorecieron a la producción del limón.
«Hay casos particulares como el limón, que además de sufrir de estos problemas, hay un tema interno donde tuvimos este año menor producción de limones por varios temas, sobre todo un tema de clima. Entonces en Colima y Michoacán ha bajado la producción, lo cual automáticamente incrementa los precios, lo que estamos viendo este incremento de casi el 150 por ciento de los costos respecto al año pasado», explicó.
Pese a este tema climático, el productor de limón michoacano expuso que cuando se toparon con esas condiciones, los agricultores también encontraron insumos más caros para poder otorgar los cuidados especiales de sus cultivos. El encarecimiento de todos los productos, no sólo los determinados para el sector agricultor, se ha visto expuesto en los informes del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), en los cuales se refleja la creciente inflación, pues tan sólo en noviembre y diciembre se situó en 7.37 y 7.36 por ciento, respectivamente.
«Los costos de producción aumentaron de manera considerable en todos los productos agrícolas, los costos están excesivos, muy elevados. Por eso, el productor dejó, porque el riesgo era muy alto. Las situaciones macroeconómicas que vivimos en la actualidad tú te puedes dar cuenta, tú sales al mercado y quieres comprar algo, lo que sea, los precios son completamente distintos: los combustibles, la energía, los plásticos, el acero, las refacciones, las llantas, todos son distintos», exhibió el productor michoacano.
Por su parte, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) también señaló que el aumento del costo del limón tiene origen en la caída de producción a nivel nacional, la cual disminuyó alrededor de un 4 por ciento, lo que representa 12 mil 280 toneladas menos respecto al mes anterior. En el caso de Michoacán, región donde se concentra el 28 por ciento de la producción nacional de este cítrico, la cosecha se redujo 48.2 por ciento en diciembre de 2021, respecto al mismo periodo del año antes, es decir, 66 mil 166 toneladas menos.
«Pues nosotros al vernos limitados a poder operar algo que veníamos trabajando por unos precios, pues se dejó de producir en esa floración; además de que era muy riesgoso porque los árboles tuvieron afectaciones y por ende tuvimos una escasez muy marcado, que originó que los precios se fueran elevando porque la oferta del producto es muy limitada […] La gente, de comprar 10 cajas, ahora te compra dos porque está muy caro, pero luego será al contrario, habrá más oferta, pero a un bajo costo», agregó Bernardo Bravo y refirió que está sucediendo lo mismo en todo el sector agrícola, afectando también al jitomate, chiles o aguacates.
El doctor Hernández Licona añadió que esto también está afectando a las exportaciones que se hacen del producto, sobre todo a Estados Unidos, ya que la baja en la producción hace que se venda menos mercancía hacia el extranjero, y que sobre todo, el costo aumente todavía más para los consumidores de este fruto que se encuentran fuera del país.
Aún así, dijo a SinEmbargo que este elevado costo en el kilo de limón no afecta tanto al bolsillo de los mexicanos, pues se trata de un producto de consumo no indispensable.
«Por supuesto los mexicanos le ponemos limón a muchas cosas, pero tampoco es que le pongamos cantidades industriales. Ahora, le pones menos limón. Si bien hay una afectación al consumidor, tampoco es un producto indispensable: no es huevo, no es leche, no es pollo. El limón tiene un peso mucho más pequeño en la dieta de los mexicanos», consideró.
FALTA DE APOYO AL SECTOR AGRÍCOLA
El presidente del Comité Nacional de Producto Limón Mexicano subrayó que estos problemas inflacionarios y del clima se suman a las cuestiones ya persistentes en el sector agrícola, el cual ha sido relegado por los gobiernos y es apoyado mínima o nula.
Subrayó que la postura del actual Gobierno de México, a cargo del Presidente Andrés Manuel López Obrador, quedó muy clara desde el inicio de su gestión: «los apoyos no van para la agricultura»; pero reconoció que los apoyos de programas sociales sí ayudan a los productores de limón mexicano.
«Nosotros como productores y representantes de las cadenas productivas nacionales nos quedó muy claro que las políticas del Gobierno de México no va orientada a la agricultura, eso nos lo dijeron desde inicios. Las reducciones a la Secretaría de Agricultura son notables, estamos hablando primero del 70 por ciento; luego creo que fue un porcentaje mayor a la reducción del presupuesto y entendemos ahorita que estamos atravesando una situación de pandemia, que hay programas sociales los cuales son la principal prioridad del Gobierno de México, y nuestro Presidente tiene muy claro y ha sido su mensaje, que él está enfocando todos sus esfuerzos y la parte del presupuesto a programas sociales, a obras eje de su administración», destacó Bernardo Bravo para SinEmbargo.
Pese al poco respaldo que hay, el encargado del Comité del Limón mexicano consideró que hay muchas cosas que pueden hacerse a través de la Secretaría de Agricultura, y reconoció que en algunas ocasiones hay reuniones, pero a éstas no se les da seguimiento o sólo sirven para ver temas sobre protocolos de salud, enmarcados en la pandemia de COVID-19.
«A raíz de la pandemia ya no ha habido reuniones, o convocatorias, a algunas no se les da seguimiento, y es que ahorita la prioridad no son para las actividades agrícolas. Van en caminadas a la Secretaría de Salud. […] Aquí nadie ha parado la actividad primaria y no tenemos ninguna noticia para que nadie del sector agrícola se vea beneficiado por un programa eje, vaya en torno a la productividad; pero de alguna manera u otra eso no nos desalienta. Si necesitamos atención, que seamos escuchados para precisamente tener que las economías de las casas en México no se ven afectadas cuando tienes una canasta básica con precios distintos al ingreso económico que tu trabajo te pueda representar», sostuvo el agricultor.
Finalmente, apuntó que las acciones que busca el sector no están únicamente en los apoyos para la compra de fertilizantes, que «es como siempre reciben el apoyo», sino que se necesitan estrategias de fondo que permitan que el sector esté en óptimas condiciones, empezando por caminos y carreteras en buen estado para poder llevar su labor productiva de forma segura y eficaz a otros estados.
En días pasados, el doctor Arturo Huerta, profesor de Posgrado de la Facultad de Economía de la UNAM, apuntó en entrevista con SinEmbargo que los sobreprecios alimentarios tienen su raíz en una falta de atención en el sector agropecuario, que deriva en una producción insuficiente de éstos productos, a la que se le suma que México importa el 48 por ciento de los granos básicos que consume.
Huerta señaló en la entrevista que se está configurando un contexto de nuevo de confinamientos por Ómicron, lo cual volverá a frenar procesos productivos y mantendrá la escasez de productos agropecuarios, y «con las constantes presiones sobre los precios, queda de evidencia que la inflación no va a ser temporal».
«Es una inflación estructural dado de la escasez de productos a nivel internacional. Y en el caso nuestro, si nosotros fuéramos autosuficientes no nos estaría afectado la inflación internacional, pero nos afecta porque importamos el 48 por ciento de los granos básicos que consumimos».
AGUACATE Y HUEVO TAMBIÉN ENCARECEN
La inflación de diciembre, que se situó en 7.36 por ciento, mostró que varios productos de la canasta básica mexicana se vieron afectados en cuanto a costos. En dicho mes productos como los cárnicos, el pollo, el limón y el plátano tuvieron aumentos considerables en su costo. Pero las primeras vistas y reportes del 2022 dejaron ver que no son los únicos alimentos encarecidos.
En las cocinas nacionales son indispensables productos como el aguacate, huevo, tortillas y aceites vegetales, pero son precisamente éstos los que también vieron elevados sus costos. Específicamente, el llamado «oro verde» subió un 33.33 por ciento –costando de 60 a 90 pesos el kilo–, la tortilla un 28.57 por ciento, el aceite comestible hasta el 21 por ciento y el huevo, en un 10.52 por ciento.
Datos de la Profeco evidenciaron que hasta la segunda semana de enero el kilo de huevo costó entre 50 y 55 pesos , aunque tuvo un aumento «bajo» porcentualmente en comparación con otros productos.
Valeria González Cervantes
Es feminista y Comunicóloga por la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la Universidad Nacional Autónoma de México. Tiene una gran afición por la lectura de ficción. Comenzó su carrera en La Hora Nacional.
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