Entre los 18 buscadores del Oso de Oro hay ocho cineastas que ya concursaron en ediciones anteriores, cinco de los cuales ya tienen algún galardón de la Berlinale, pero también hay debutantes.

Por Gemma Casadevall

Berlín, 19 de enero (EFE).- La Berlinale regresará a lo presencial en una edición que tomará brío con el filme inaugural de François Ozon y que incluye en la lucha por el Oso a nuevos talentos del cine español, como Carla Simon e Isaki Lacuesta, y del latinoamericano, como Natalia López Gallardon.

Será una edición marcada por las limitaciones, apuntó la codirectora del festival, Mariette Rissenbeek, ya que Berlín reporta a diario niveles máximos de contagios con la covid-19. La sección oficial se concentrará en seis jornadas -en lugar de diez-, no habrá fiestas y se restringirá el acceso a las salas.

Pero sí se desplegará la alfombra roja, sobre la que se espera desfilen los equipos de las18 películas incluidas a competición, interpretadas por actores como Juliette Binoche, Vincent Lindon, Isabelle Adjani, Hanna Schygulla, Valeria Bruni Tedeschi y Charlotte Gainsbourg.

Habrá una gala de homenaje a Isabelle Huppert, quien recibirá el Oso de Oro de Honor del festival. Y se estrenará en la sección Berlinale Special su corto «Terminal norte», de la argentina Lucrecia Martel, quien vuelve así al festival que fue su catapulta internacional en 2001, con «La ciénaga».

Ozon acude por sexta vez a Berlín, la última de las cuales fue en 2019 con «Grace a Dieu» -Gran Premio del Jurado-. Lo hace con «Peter von Kant», un tributo a la mítica «Las amargas lágrimas de Petra von Kant» de Rainer Werner Fassbinder, interpretada por Denis Ménochet, Adjani y Schygulla.

La Berlinale ha buscado «un equilibrio entre consagrados y nuevos talentos», indicó su codirector, Carlo Chatrian. Entre los 18 buscadores del Oso de Oro hay ocho cineastas que ya concursaron en ediciones anteriores, cinco de los cuales ya tienen algún galardón de la Berlinale, pero también hay debutantes.

Por primera vez luchará por su premio Lacuesta (Girona, 1975), ganador de la Concha de Oro del Festival de San Sebastián de 2018 con Entre dos aguas. Compite con la producción franco-española Un año, una noche, centrada en los atentados yihadistas contra la sala parisina Bataclán de 2015.

Escena de Alcarrás de Carla Simon realizada por Lluís Tudela. Foto: EFE

Simón (Barcelona, 1986) regresa a ese festival con Alcarrás, tras haber ganado en 2017 el premio a la mejor opera prima con L’estiu 1993Verano 1993– estrenado en la sección Generation Plus.

López Gallardo, única representante del cine latinoamericano en la sección oficial, competirá con Robe of gems, una coproducción de México, Argentina y Estados Unidos.

Asimismo competirán la francesa Claire Denis, con Avec amour et acharnament, interpretado por Binoche y Lindon, mientras que Mikhael Hers lo hará con Les passagers de la nuit, con Gainsbourg y Emmanuelle Béart.

El canadiense Denis Côté concurre con Un été comme ça -uno de los dos filmes donde la pandemia se plasma en la pantalla-. Estados Unidos estará presente en la sección a concurso con Call Jane, dirigida por Phyllis Nagy y con Elizabeth Banks y Sigourney Weaver en sus papeles protagonistas.

Escena de Un año, una noche de Isaki Lacuesta. Foto: EFE

Italia compite con Leonora addio, dirigida por Paolo Taviani, sin su hermano Vittorio, según destacó Chatrian.

El surcoreano Hong Sangsoo volverá a ese festival con The novelist’s film, un año después de ganar el Oso de Plata al mejor guión con el minimalista Introduction.

También en calidad de viejo conocido del festival estará en liza el alemán Andreas Dresen, quien presentará Rabiye Kurnaz vs. George W. Bush, una película con trazos de comedia basada en el caso real de un germano-turco que acabó preso en Guantánamo.

Chatrian y Rissenbeek se felicitaron en su presentación por el regreso al formato presencial, tras la edición meramente digital de 2021. No solo habrá competición oficial, sino se mantienen las principales entre sus secciones paralelas -Berlinale Special, Panorama, Generation y Forum-, mientras que el European Market será exclusivamente digital.

La competición se concentrará en las seis primeras jornadas, mientras que las cuatro restantes se consagrarán al espectador común, señal de identidad de un festival que, a diferencia de Cannes o Venecia, en ediciones normales pone a la venta entradas para todas sus galas y secciones.

La expansión en Alemania de la variante ómicron del covid-19 obligará fuertes restricciones. El acceso a las salas solo será posible para vacunados con la pauta completa y con un test negativo reciente según las condiciones pactadas entre el festival, sus patrocinadores y las autoridades berlinesas.

Todo está condicionado al desarrollo de la pandemia. Alemania marcó este miércoles un nuevo máximo de contagios -más de 100 mil en 24 horas-, así como otro pico en la incidencia semanal -584,4 contagios por 100 mil habitantes-.

La media nacional es incluso moderada si se compara con la berlinesa: 1.055 contagios en siete días por 100 mil habitantes; el céntrico barrio de Mitte tiene, con 1.795,5 contagios, el nivel máximo del país