México

Ricardo Anaya pasó de un año en el que buscó apuntalar su candidatura presidencial con un recorrido en mil municipios a iniciar este 2022 fuera del país y con una cita pendiente con la justicia mexicana para enfrentar los señalamientos de la FGR que lo involucran con el caso Odebrecht.

Ciudad de México, 16 de enero (SinEmbargo).– Ricardo Anaya, excandidato presidencial y uno de los aspirantes de la oposición para 2024, arranca el año lejos de los primeros lugares en las encuestas presidenciales y fuera del país, del cual salió en medio de una investigación de la Fiscalía General de la República (FGR) por el caso Odebrecht, que él ha atribuido a una persecución política.

Hace tan sólo un año el panorama era distinto para Anaya, quien rechazó una diputación plurinominal del Partido Acción Nacional —del cual fue dirigente y candidato en coalición con el PRD y Movimiento Ciudadano en 2018— y en cambio inició un recorrido por mil municipios del país, una estrategia que en su momento le fue cuestionada debido a la similitud de la emprendida por Andrés Manuel López Obrador, antes de llegar a la Presidencia.

El proyecto de Anaya consistió, en un principio, en difundir videos de sus visitas y mostrarse cercano a la gente, lo cual le valió críticas y burlas al igual por parte de los mexicanos que cuestionaron su poco conocimiento de las condiciones en las que vive la mayoría de la población. Pese a ello, el panista aprovechó esta plataforma para apuntalar su candidatura rumbo a 2024 y por medio de estas grabaciones criticar la gestión de López Obrador para intentar colocarse como el principal líder opositor. 

Para febrero, una encuesta de Massive Caller —encuestadora que Anaya contrató durante su campaña de 2018— lo colocaba como el principal aspirante opositor con 42.6 por ciento de las preferencias electorales. La misma medición situaba al Canciller Marcelo Ebrard con​​ 42.3 por ciento y a la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, con un 37.4 por ciento.

Para mayo, un estudio de SIMO Consulting realizado para El País mencionaba que un 23 por ciento de la población prefería como candidata a la Presidencia de la República a Sheinbaum frente a un 20 por ciento que se decantaba por el Canciller Ebrard. Sobre Anaya indicaba que tenía una opinión negativa de 17 puntos para el conjunto de la ciudadanía, pero “aun así, es la figura de la oposición que más opciones tiene”.

Dos meses después, en julio, Massive Caller sostenía a Anaya como el principal aspirante de la oposición por encima de Miguel Ángel Osorio Chong (PRI), Enrique Alfaro (MC) y Mauricio Vila (PAN), mientras que colocaba como los principales presidenciables de Morena Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum, quienes se sostienen en esa oposición salvo con la diferencia de que la Jefa de Gobierno ahora encabeza las preferencias.

El panorama dio un vuelco, cuando en agosto Anaya informó que se había exiliado en Estados Unidos para poder “seguir luchando”. No obstante, su salida del país se debió en respuesta a la investigación que la Fiscalía ha emprendido en su contra por su supuesta participación en la trama de corrupción de Odebrecht. Anaya dijo desde el 26 de agosto que recibió un citatorio de la FGR para acudir a declarar y desde entonces ha insistido que es un “perseguido político” del Presidente Andrés Manuel López Obrador. 

Posteriormente se daría a conocer que pese a haber anunciado su anuncio en agosto, el panista habría salido del país en julio, fecha en la cual era visto como el principal aspirante presidencial de la oposición, medición que Massive Caller mantuvo en 2021 y que a inicios de 2022 ha mostrado como sus niveles de aceptación han ido a la baja luego de que pasara de un 40 por ciento que lo veía como candidato a un 31 por ciento.

En tanto otras mediciones ya no colocan al excandidato presidencial como el principal presidenciable de una oposición —integrada por el PAN, PRI y PRD— que aún sopesa la posibilidad de ir en alianza en la elección de 2024, una aduana para la cual aún faltan dos años y una serie de procesos políticos —como la discusión de la Reforma Eléctrica y la realización de las mesas de diálogo entre el Gobierno y Acción Nacional— que podrían impactar a esta coalición.

Para agosto, la agencia Enkoll publicó una medición en la cual entre los personajes del PAN, Margarita Zavala era la aspirante mejor posicionada con 23 por ciento de preferencia bruta, seguida por Ricardo Anaya con 17 por ciento.

El diario Reforma, en tanto, colocó a inicios de diciembre —en su encuesta presidencial— al Alcalde de Monterrey, el emecista Luis Donaldo Colosio Riojas, hijo del candidato presidencial del PRI asesinado en 1994 del mismo nombre, en el tercer lugar de las preferencias con un 27 por ciento de los respaldos, debajo del Canciller Marcelo Ebrard (31 por ciento) y la Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum (30 por ciento), mientras que a Anaya lo situó en cuarto lugar con un 16 por ciento.

En esta medición, el 52 por ciento de los encuestados considera que las acusaciones de la Fiscalía General de la República contra el panista Ricardo Anaya tienen sustento y sólo el 31 por ciento cree que se deben a su oposición frontal al Presidente. 

El diario El Universal a su vez, en su medición de diciembre, también puso a Anaya en la cuarta posición de lo aspirantes por los cuales la ciudadanía podría votar en el próximo proceso electoral con un 36 por ciento de los respaldos, debajo de Claudia Sheinbaum (54 por ciento), Marcelo Ebrard (49 por ciento) y Margarita Zavala (49 por ciento), quien luego de contender en 2018 por la vía independiente, y de tratar de formar junto a su esposo, el expresidente Felipe Calderón, su propio partido regresó al PAN con una diputación en el Congreso.

Junto a esta caída en las preferencias, Ricardo Anaya enfrentará, además, otro episodio que puede impactar sus aspiraciones presidenciales. El próximo 31 de enero tiene una cita presencial con la justicia mexicana, por lo que tendría que regresar al país, para hacer frente a  la imputación de la FGR por presuntamente recibir un soborno de 6.8 millones de pesos para la aprobación de la Reforma Energética en el sexenio pasado. Algunos reportes señalan que en esta audiencia se puede pedir ​​prisión preventiva justificada contra el panista. El propio Anaya, al dejar el país, dijo que el Gobierno buscaba encarcelarlo y que el proceso en su contra se trata de una venganza política del Presidente López Obrador.

El pasado 13 de diciembre, por medio de un mensaje en sus redes sociales, Anaya insistió en que en 2024 Morena se tiene que ir y cuestionó el manejo que han tenido las autoridades de la pandemia de COVID-19, de la inseguridad y de la economía.

Posteriormente, en otro mensaje, éste con motivo del inicio de año, indicó “que la crítica es necesaria y muy valiosa cuando sirve para encontrar soluciones, por eso he publicado un video semanal durante todo este año”. No obstante, el impacto que el panista había tenido en la agenda pública ha sido mínimo y proporcional a la baja que ha tenido en las últimas mediciones sobre la carrera presidencial.

Obed Rosas

Es licenciado en Comunicación y Periodismo por la FES Aragón de la UNAM. Estudió, además, Lengua y Literatura Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras.

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