Los investigadores estadounidenses afirman que las personas que tienen menos de dos horas libres diarias están muy estresadas por sus apretadas agendas.
Ciudad de México, 19 de enero (RT).- Generalmente, las personas son felices cuando hacen cosas que les gustan, por lo que la sensación de bienestar suele aumentar en función de la disposición del tiempo libre, pero solo hasta cierto punto, según reveló un reciente estudio publicado en Journal of Personality and Social Psychology. Aunque carecer de tiempo libre no es nada saludable, tenerlo en abundancia tampoco sería beneficioso, afirman los autores.
En su trabajo, los investigadores no precisaron el número óptimo de tiempo libre al día, no obstante, la cifra ronda entre dos y cinco horas.
Basándose en los datos estadísticos que arrojaron 35 mil 375 estadounidenses encuestados, así como dos pruebas realizadas, los científicos descubrieron que las personas que tenían menos de dos horas libres diarias estaban muy estresadas por sus apretadas agendas. Y aquellos que tenían más de cinco horas de tiempo libre al día, a su vez, tampoco presentaron los niveles más altos del bienestar.
More free time is not necessarily better—too much of it can be as bad as too little, especially if it is spent unproductively, research finds: https://t.co/TWWDAeNyQw (paper: https://t.co/uNQMp7Q7qO) pic.twitter.com/zCc0fbeqpN
— Koenfucius (@koenfucius) September 16, 2021
Marissa Sharif, profesora de marketing de la Escuela de Negocios Wharton de la Universidad de Pensilvania (EU) e investigadora principal del artículo, explica que contar con mucho tiempo libre hace a la gente más feliz que tenerlo poco porque eso disminuye el estrés por la falta de tiempo.
«Sin embargo, tal vez lo más interesante es que una cantidad moderada de tiempo libre lleva a la gente a sentirse mejor o más feliz en comparación con tener una gran cantidad de tiempo libre. Y eso se debe a que, con una gran cantidad de tiempo libre, la gente se da cuenta de esa falta de productividad y objetivos», señala Sharif citada por The Washington Post.
«A los humanos no nos gusta ser vagos», resume Cassie Mogilner Holmes, profesora de marketing en la Escuela de Gestión UCLA Anderson (Los Ángeles, EU).
No obstante, cuando los encuestados que gozaban de mucho tiempo libre lo pasaban con otras personas o sentían que lo estaban aprovechando de una manera productiva, no se veían afectados por esa abundancia de horas libres.