Jorge Javier Romero Vadillo

06/01/2022 - 12:05 am

Las contrarreformas que vienen

Si la oposición se tomara en serio la amenaza a la democracia que representa el proyecto presidencial debería cerrar filas para establecer un auténtico bloque.

Las tres reformas constitucionales anunciadas a mediados del año pasado no solo no corresponden a un gran proyecto innovador y reformista, sino que tienen un carácter francamente regresivo. Foto: Cuartoscuro.

El Presidente de la República insiste en que el objetivo central de su gobierno es el cambio de régimen. Nos machaca cotidianamente con la cantaleta ya bastante gastada de su “cuarta transformación”, pero cuando se intenta entender qué entiende López Obrador por ello, el proyecto parece no tener ni pies ni cabeza, más allá de un intento de reconcentración del poder político en el ejecutivo y una pérdida de autonomía de las instancias estatales que se había profesionalizado y especializado durante las últimas décadas.

Las tres reformas constitucionales anunciadas a mediados del año pasado no solo no corresponden a un gran proyecto innovador y reformista, sino que tienen un carácter francamente regresivo. La vuelta al monopolio eléctrico, la pretensión de desmantelar al INE y la militarización de la Guardia Nacional no apuntan hacia un nuevo Estado, más eficiente y menos corrupto. Parecen más bien un retorno al viejo régimen rentista, con control político de los procesos electorales y con un protagonismo de las fuerzas armadas que nos retrotrae no a la época clásica del régimen del PRI, sino a la etapa previa, la del militarismo posrevolucionario. La marcha de López Obrador parece ir en reversa.

Ya el proyecto de reforma eléctrica se empantanó, sobre todo por los problemas que acarrearía en nuestra alianza comercial con los Estados Unidos y Canadá y por sus efectos evidentes en la inversión privada, pero la testarudez del caudillo es proverbial y seguramente insistirá en su aprobación. Para lograrlo tendría que conseguir al menos cuarenta votos opositores en la Cámara de Diputados y once en el Senado. No es una tarea imposible, dada la laxitud en las convicciones de nuestros legisladores y la capacidad de chantaje gubernamental, sobre todo a los legisladores del PRI, con largas colas proclives de ser pisadas. Los costos económicos de esa reforma ya han sido ampliamente analizados por diversos especialistas, pero el alegato nacionalista es constantemente encomiado por quienes pretenden ver en el Presidente a un héroe a la altura del arte, una reencarnación de Lázaro Cárdenas, recuperador de la soberanía amenazada.

La segunda reforma anunciada, aún sin iniciativa legislativa, es la electoral, con la autonomía del INE en la mira. Falta ver los términos en los que será planteada, pero las señales son ominosas y, de concretarse, podría constituir el mayor retroceso institucional del último cuarto de siglo. Si los partidos de oposición no mantienen su unidad y avanza lo esbozado por López Obrador en materia de recorte de la representación proporcional y de autonomía del órgano electoral, su gobierno pasaría a la historia no como el de la transformación sino como el de la retranca.

La tercera reforma anunciada también es muy preocupante. López Obrador insiste con ella en su proyecto de Guardia Nacional militarizada, que ya fue rechazado por el Constituyente permanente en 2019. Entonces se creó la Guardia como un cuerpo civil, que debería tener un mando civil, pero el Presidente decidió no obedecer el mandato constitucional y se empeñó en construir un cuerpo castrense, tanto en mandos como en disciplina, lo contrario de lo estipulado por el artículo 21 reformado. También ha violado sistemáticamente la Constitución al no cumplir con el artículo 5º transitorio del decreto de reforma, que le ordena establecer un proceso de retiro de las fuerzas armadas de las tareas inconstitucionales en las que se ha involucrado durante lo que va del siglo. Simplemente, el presidente ha hecho caso omiso de ese mandato.

Ahora pretende tapar su violación constitucional con una reforma para respaldar lo que de facto ha llevado a cabo. La Guardia Nacional no es otra cosa que un cuerpo formado por soldados y marinos con otro uniforme, bajo el mando de oficiales de las fuerzas armadas regulares, donde los elementos civiles heredados de la Policía Federal han sido marginados y en el cual no se han desarrollado ninguna de las capacidades técnicas propias de una policía civil. De ahí que quiera cubrir su falta con una contrarreforma. Si los senadores que aprobaron el texto de 2019 cambiaren ahora parecer y cedieren a las pretensiones presidenciales harían un ridículo fenomenal y mostrarían que la oposición realmente existente puede ser incluso peor que la maquinaria de respaldo al caudillo en ciernes.

Si la oposición se tomara en serio la amenaza a la democracia que representa el proyecto presidencial debería cerrar filas para establecer un auténtico bloque de contención legislativa y decretar una moratoria de reformas constitucionales. Pero en la política mexicana lo que impera es el oportunismo, las redes de complicidad y la búsqueda de impunidad, así que no sería extraño ver cómo López Obrador hace avanzar su agenda.

Terminé el año con la lectura de M, la novela de Antonio Scurati sobre el ascenso de Mussolini y su dictadura. En ella queda claro el papel propiciatorio de una oposición pasmada en el proceso de desmantelamiento de la democracia. Mi deseo principal para 2022 es que en México no ocurra algo parecido.

Jorge Javier Romero Vadillo

Politólogo. Profesor – investigador del departamento de Política y Cultura de la UAM Xochimilco.

https://dev.sinembargo.mx/author/javierromero/

10 comentarios "Las contrarreformas que vienen"

  1. Otro Martin Moreno Segundo, Este seudoperiodista chayotero tambien esta Al servicio de la coparmex corrupta??? Todo lo que represente Al pueblo Les parece mal, ya comprense una vida, vayanse del pais a otro donde los empresarios corruptos manejen Todo y te regalen la a energia electrica ….. Como en españa .. de Risa estos seudoperiodistas chayoteros.

  2. bueno romero, solo faltabas tú para comparar a amlo con otro de los odiados por la historia reciente, que es musolini; insistes en mencionar que la reforma eléctrica es incompatible con el tmec cuando se está repetando la inversión privada conservando la autonomía del eztado en su control mayoritario, insistes en que los órganos autónomos rechinan de eficientes, limpios y sin filias partidistas y finalmente vas en contra de una guardia nacional que está integrada en su mayoría por civiles, aunque sus mandos según propuesta será controlada por militares que algo saben de ésto, en fin tus malos humores ya no alcanzan ni para consolarte a tí mismo y a tus apoyadores, espero que sean muchos para tu personal solaz. feliz 2022 (que apenas empieza).

  3. La oposición, la actual, abusó de la democracia a su antojo… hasta el 2000 ya no pudo el pri con su abuso y dejó el camino al panismo… El panismo en el 2006 volvió a abusar haiga-sido-como-haiga sido… Nada nuevo bajo el sol. La gente no vota, le vale MADRES la democracia, no la aprovecha, no se sirve de ella, es una simple estrategia de ventas… Y en EEUU lo mismo en el «asalto al Capitolio»… que puso en «riesgo» la democracia más potente del metauniverso!

  4. El desmantelamiento de la democracia va a ocurrir si siguen existiendo por montones “periodistas” tan poco probos, como usted comprenderá. En primer lugar, no sé qué es lo que tiene fe malo defender la soberanía energética; en segundo lugar, el INE, antes IFE, se ha caracterizado, desde su creación, por favorecer todo lo contrario a la democracia, y por establecer reglas y dinámicas pensadas y planeadas para perpetuar a los corruptos potentados en el poder. Que una institución sea “autónoma” -como además no es el INE en los hechos- no la hace eficiente, honesta ni democrática. Ejemplos sobran: ahí tiene el CONACyT financiando las investigaciones de Kimberly Clark con el dinero de nuestros impuestos, sin obtener nada a cambio, ni la transferencia de conocimientos. Clarísimo ejemplo de privatizar las ganancias y hacer públicas las inversiones. Y así con el CIDE, el Foro Consultivo y tantos otros. Si tanto quiere una coalición opositora que derroque al gobierno en turno, ¿por qué no la encabeza usted mismo? Así por lo menos deja de ser tan hipócrita y se muestra abiertamente como lo que es: un wannabe Chicago Boy. Para ser retrógrada, usted mismo es de los mejores ejemplos. ¿No se da cuenta de que el mundo ya cambió y que estar aferrado a los viejos, probadamente disfuncionales y rancios paradigmas es de necios?

    1. Esto mismo.

      Pensar que el INE es democrático es absurdo, será porque el aitor ha sido de los que mira al otro lado cuando hay fraude electoral generalizado como en 2006 o mini fraudes y demás cada elección en los estados.

  5. Bueno en una cosa AMLO fue muy honesto al prometernos una transformación, ahora transforma una democracia liberal imperfecta por una dictadura autoritaria perfecta con ciertos tintes de chauvinismo y moralidad.

  6. En el país de los años noventa del siglo pasado en pleno Salinato, la cleptocracia politico_empresarial (CCE, PRI, PAN, PRD y remoras) liderados por Carlos Salinas de Gortari y Claudio X. el viejo aceptan via el TLC, uncir en forma desventajosa a México al proyecto geopolítico del imperio gringo y subordinarlo  a las trasnacionales gringas.
    Desde entonces y hasta el Peñato los políticos afines a las ideas llamadas neoliberales invadieron y permearon los tres poderes del estado, infectando el Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Así facilmente crearon y/o modificaron leyes a modo en la constitución para darle tinte de legalidad al saqueo y extranjerización de los recursos llamando a este perverso esquema en forma eufemística «REFORMAS ESTRUCTURALES». Ahora la voraz cleptocracia liderada por el retoño Claudio X. González y su patiño Gustavo de Hoyos al percibir en riesgo su privilegiado estatus, contrata una manada de merolícos , tundeteclas, sin faltar los bufones del PAN(Zepeda), PRI, PRD y MC con ínfulas de peritos y agoreros para despotricar contra las decisiones del gobierno en turno; y todo,  porque el gobierno de AMLO, ingenuamente pretende moderar el esquema de saqueo que construyeron en 6 sexenios.

  7. Don romero debió comenzar su columna definiendo lo que entiende por «amenaza a la democracia» y a que democracia se refiere. Si se refiere a la «democracia prianista», esa ya está en ruta de muerte. La verdadera democracia y el auténtico estado de derecho apenas comienzan a aparecer en México, por eso, en ese sentido, la oposición debe estar sin dormir, igual que don romero. Los opositores tienen todo para defender «su democracia», excepto a la mayoría del pueblo. Las reformas van porque van, aunque don romero no duerma.

  8. Otro autócrata del montón. Igual que Maduro, Daniel Ortega, Hugo Chávez , Castro, Perón. Todo indica que buscará reelegirse .A los únicos que necesita de su lado para perpetuarse en el trono son las fuerzas armadas ; y vaya si los tiene consentidos y maiceados

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