Sofá

Las cineastas en México siguen luchando por abrirse paso en medio de una industria donde aún deben defender su trabajo y exigir espacios, sin embargo esta batalla ha rendido de poco a poco frutos, pues ellas han saltado cada vez más a la pantalla para contar sus propias historias, dirigirlas y  producirlas.

Ciudad de México, 8 de enero (SinEmbrago).– En las últimas dos décadas el mundo ha volteado a ver a los cineastas mexicanos. Nombres como los de Guillermo del Toro, Alejandro González Iñárritu y Alfonso Cuarón, resultan familiares en las entregas de premios, u otros como el recién fallecido Felipe Cazals o el renombrado Arturo Ripstein, o recientemente distinguidos como Michel Franco o Alonso Ruizpalacios.

Sin embargo, en medio de esta industria cinematográfica mexicana dominada por hombres, las mujeres cineastas también se han abierto el paso y en 2021 brillaron más que nunca.

Aunque la historia ha aplaudido el trabajo de directoras como Matilde Landeta en la Época del oro del cine mexicano, Busi Cortés con El secreto de Romelia (1988), María Novaro con Danzón (1991) o en últimos años la obra de Lucía Carreras con cintas como Nos vemos papá (2011), Natalia Beristáin con No quiero dormir sola (2012), Alejandra Márquez Abella que con la película Las niñas bien (2018) obtuvo varios premios Ariel o Lila Avilés que con La camarista (2018) fue candidata de México en la carrera por la nominación a película extrajera en los Óscar, por mencionar algunas, el cine en México aún debe mucho espacio a las mujeres.

Basta con revisar datos del Anuario Estadístico de Cine Mexicano 2020 del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) que desde 2007  contabiliza la participación de las mujeres en la dirección de las películas. Si bien esta cifra ha incrementado año con año, hoy se ve estancada representando en promedio cerca de una cuarta parte de las películas realizadas en nuestro país.

De hecho, 2018 ha sido el mejor año para las realizadoras mexicanas con 47 películas dirigidas por ellas que representaron un 25 por ciento del total de los 186 largometrajes de ese año, una cifra significativa si lo comparamos con su peor año, 2008, cuando ellas sólo produjeron cinco películas.

El 2020, el año con el registro más reciente, sumó 111 largometrajes nacionales, de los cuáles 17 por ciento fue dirigido por mujeres y 39 por ciento tuvo a una mujer a cargo de la producción, una cifra que cayó y que tuvo como uno de los factores la pandemia de la COVID-19 que ocasionó el colapsó de 300 proyectos de cine y audiovisual que fueron cancelados o suspendidos.

Las mujeres cineastas siguen luchando por abrirse paso en medio de una industria donde aún deben defender su trabajo, sin embargo, han ido llamando la atención por sus narrativas, historias que han sido reconocidas incluso por grandes festivales de cine.

SinEmbargo hace una revisión de las directoras mexicanas que cautivaron por sus cintas en 2021, pero que sin duda seguirán dando de qué hablar en sus próximos proyectos.

Desde la salvadoreña-mexicana Tatiana Huezo, quien ya es parte de las semifinalistas para competir por el Óscar a Mejor Película Internacional con Noche de Fuego hasta Fernanda Valdez, que arrasó con 9 premios Ariel en la pasada edición gracias a su trabajo Sin Señas particulares, cinta co escrita por Astrid Rondero que también estrenó este año su cinta Los días más oscuros nosotras, tres cintas que se distinguieron por hablar del impacto de la violencia en las mujeres. 

También se expone el trabajo de Yulene Olaizola, Selva trágica, una leyenda maya; el de Ángeles Cruz, Nudo Mixteco, que retrata la realidad de muchas mujeres indígenas víctimas del machismo y misoginia, y el Natalia Almada, quien con Users se levantó con el premio a Mejor Dirección documental en el Festival de Cine de Sundance.

TATIANA HUEZO

Tatiana Huezo: Foto: Piano Distribución

Salvadoreña-mexicana Tatiana Huezo ha impactado por la crudeza de sus documentales que retratan la violencia como los mostraron El lugar más pequeño (2011) y Tempestad (2016). Este 2021 volvió a la pantalla con su primera ficción llamada Noche de fuego que tuvo un paso por cines y después al streaming en Netflix.

El largometraje muestra las secuelas que recaen en las mujeres de la violencia que deja el narcotráfico en México. La película, basada en la novela Prayers for the Stolen (titulada Ladydi en español) de Jennifer Clement, sigue a tres niñas que crecen rodeadas de esta violencia inclemente que parece introducirse en muchos de los aspectos de su vida a lo largo de años.

La directora decidió contar la historia desde el “poderoso” punto de vista de la infancia, una marcada por la falta de oportunidades.

“Es importante darle rostro a las cifras y a esa nube enorme que se llama violencia. Y que está ahí y está latente, que la vivimos cada vez más cerca. Para mirarnos, ésa es la única forma de darle un rostro, un nombre, una voz, un alma, un corazón, a un personaje que está inmerso en una situación determinada”, dijo en una entrevista con SinEmbargo realizada en 2019.

Ahora Noche de fuego está entre las 15 semifinalistas para competir por el Óscar a Mejor Película Internacional y también, bajo esta misma categoría, en la 37 edición de los Film Independent Spirit Awards.

FERNANDA VALADEZ

Foto: Cortesía para SinEmbargo

La cinta que se llevó en 2021 las categorías más importantes de los premios Ariel como Mejor Dirección, Mejor Película y Mejor Actriz para Mercedes Hernández, fue Sin señas particulares, dirigida por Fernanda Valadez que arrasó con nueve preseas de los reconocimientos organizados por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC).

El filme contado desde el otro lado, el que no enaltece al narcotráfico y se preocupa por mostrar el impacto emocional sobre las personas que ha dejado la violencia del crimen organizado sigue a una madre en la búsqueda por su hijo desaparecido. La directora guanajutense escribió la historia después de una larga investigación y de la mano de la también cineasta Astrid Rondero.

Sin señas particulares estrenó en el festival de Sundance en 2020, y a partir de ahí inició un camino de reconocimientos en otros encuentros de cine como el Festival de Lima, Molodist International Film Festival-Kiev San Sebastián, Festival de Cine de Morelia, entre muchos otros más.

ASTRID RONDERO

Foto: Cortesía para SinEmbargo

Justo en enero de hace un año, Astrid Rondero estrenaba su ópera prima Los días más oscuros nosotras, un drama que retrata el feminismo desde diferentes perspectivas, a partir de la mirada de dos mujeres con diferentes historias de vida marcadas de algún modo por la violencia desde la ciudad fronteriza de Tijuana.

“Creemos que ahorita es un gran momento para las mujeres, que las mujeres hemos vuelto a abrazar términos como el feminismo, que son términos tan importantes, y por eso también creemos que es un momento adecuado para que la película encuentre a sus espectadoras”, dijo previo al estreno en entrevista con este portal.

La cinta, producida al lado de Fernanda Valadez (Sin señas particulares, 2020), fue creada con un equipo integrado por mujeres. La misma experiencia de la realización del filme al moverse en medio de la industria cinematográfica liderada por hombres fue lo que las obligó a reflejar en los personajes mucho de lo que ellas mismas vivían como el de Ana, una arquitecta que se intenta hacerse de un lugar en un trabajo en el que dominan los hombres.

“Engloba mucho de nuestras experiencias como cineastas. Este ambiente que se siente tan masculino que parece que expulsa el personaje. Creo que en ese aspecto el equipo creativo de mujeres que hicimos la película estábamos muy entusiasmadas con el proyecto yo creo que por eso, porque sentíamos una especie de paralelismo a nuestras propias experiencias en la historia de Ana nos sentimos muy representadas”, explicó la directora.

YULENE OLAIZOLA

Yulene Olaizola. Foto: Malacosa Cine

Selva Trágica, de la directora Yulene Olaizola, tuvo un paso por encuentros de renombre como el Festival Internacional de Cine de Venecia donde fue premiada por la crítica independiente, recibió el Premio del Público en Biarritz y el premio Mezcal a Mejor Fotografía en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG).

Inspirándose en una leyenda maya y filmada en la selva de la frontera entre Quintana Roo y Belice, Yulene Olaizola, creadora de Intimidades de Shakespeare y Víctor Hugo (2008), Paraísos artificiales (2011) y Epitafio (2015), cautivó por su historia, lo insólito de sus escenarios y por brindar frescura al cine mexicano.

ÁNGELES CRUZ

Ángeles Cruz. Foto: Cortesía para SinEmbargo

La actriz Ángeles Cruz que ha cautivado en la televisión y en el cine por sus interpretaciones inició con el pie derecho su incursión como directora de largometrajes con Nudo Mixteco, la historia de tres mujeres que terminan por entrelazarse al habitar el mismo lugar, un pueblo de la mixteca oaxaqueña y que deja al descubierto la realidad de muchas mujeres indígenas víctimas del machismo, la misoginia y el abuso sexual.

Ángeles Cruz escribió el guión para hablar sobre sexualidad y la situación de mujeres indígenas de una forma honesta, lejos de clichés narrados por personas que ven el problema desde fuera y lejano, y decidió grabarlo en el sitio que la vio crecer, Villa Guadalupe Victoria, haciendo de su filme una película comunitaria.

“Creo que sí ayuda cambiar los referentes, que no sea la televisión con sus historias totalmente misóginas, con personajes totalmente racializados y clasistas la que llegue a nuestras niñas y a nuestros niños, que pueda ser una historia difícil, ruda, como puede ser Nudo Mixteco, pero que sepan que tiene una opción para poder decidir nuestros destino”, dijo la directora en un encuentro con medios.

La cinta ganó como Mejor Guión y el Premio del Publico del Festival Internacional de Cine de Morelia.

NATALIA ALMADA

Natalia Almada. Foto: Piano Distribución

La directora mexicana Natalia Almada también triunfó en 2021 al ganar el premio a Mejor Dirección documental en el Festival de Cine de Sundance por Users.

La cinta que tuvo también un recorrido por el Festival Internacional de Cine de Morelia y el de Los Cabos, es un viaje sobre impacto de la tecnología en la vida de los seres humanos, un lazo que se ha vuelto dependiente sobre todo en las nuevas generaciones que crecen rodeada de ella, pero también, Almada cuenta esta historia desde la maternidad y el vinculo que tiene con sus hijos.

La cineasta suma en su filmografía el cortometraje All water has a perfect memory (2001) y los largometrajes Al otro lado (2005), El general (2009), The 8 (2009), El velador (2011) y su ficción Todo lo demás (2016).

Bianka Estrada

Me gusta hablar sobre series, películas, documentales y mucho streaming. Cine mexicano para todos. Le busco el otro lado al entretenimiento: el social. Datos y datos para no aburrirnos.

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