Según los responsables del departamento de sanidad regional, el fallecido se infectó en un centro para la tercera edad donde permanecía alojado y ya había recibido la pauta completa de la vacuna contra la COVID-19.
Sídney (Australia), 27 dic (EFE).- Las autoridades australianas informaron este lunes 27 de diciembre del primer fallecido vinculado a la infección de la variante Ómicron de la COVID-19, mientras los contagios se disparan en el país oceánico.
La víctima mortal es un hombre de unos 80 años con problemas de salud previos y habitante del estado de Nueva Gales del Sur, donde este lunes se anunciaron seis mil 324 nuevos casos.
Según los responsables del departamento de sanidad regional, el fallecido se infectó en un centro para la tercera edad donde permanecía alojado y ya había recibido la pauta completa de la vacuna contra la COVID-19.
«Esta fue la primera muerte conocida en Nueva Gales del Sur relacionada con la preocupante variante Ómicron», dijo la epidemióloga regional, Christine Selvey, en un video publicado por el Gobierno, donde también informó de otras dos muertes.
Los casos están en aumento en Australia, si bien se debe en parte a la mayor demanda de test para detectar la COVID-19, cuyo resultado negativo es requerido por las autoridades regionales de los diferentes territorios que conforman el país para permitir la entrada de viajeros desde dentro de la nación oceánica.
En el estado de Victoria también se reportaron hoy casi dos mil nuevos casos, mientras que, en Queensland fueron 784 y en la isla de Tasmania fueron 35.
Este rebrote de casos se da mientras más del 90 por ciento de la población ha recibido la pauta completa de la vacuna, mientras en enero se acelera la administración de dosis de refuerzo.
A pesar de los números al alza, el Gobierno central ha declarado que no aplicará más restricciones de aislamiento a la población, mientras algunos gobiernos regionales, como el de Nueva Gales del Sur y Victoria, han tomado algunas medidas como reimponer el uso obligatorio de la mascarilla en interiores.
El país oceánico acumula desde el inicio de la pandemia más de 291 mil infecciones confirmadas, incluidos más de dos mil 160 muertos, cifras bajas comparadas a otros países de similar tamaño.