El incidente ocurrió en una tienda Burlington en la zona de Hollywood Norte; la joven murió cuando una bala atravesó una pared dentro de un vestidor del establecimiento durante un enfrentamiento con una persona que amenazó con lanzar objetos y lastimó a una mujer con un candado de bicicleta. 

Por Stefanie Dazio

LOS ÁNGELES, 24 de diciembre (AP).— La policía de Los Ángeles mató el jueves a una niña de 14 años que estaba en el vestuario de una tienda de ropa, cuando los agentes dispararon a un sospechoso de agresión y una bala atravesó la pared y alcanzó a la niña, según las autoridades.

La policía también mató al sospechoso en el incidente del jueves por la mañana en una tienda Burlington en la zona de Hollywood Norte, en el Valle de San Fernando, según la policía.

El hombre empezó a actuar de forma errática, amenazó con lanzar objetos desde un piso superior y atacó a una mujer con un candado de bicicleta poco antes del mediodía, cuando la tienda estaba llena de gente haciendo compras navideñas, según dijeron testigos a KCBS-TV.

Los agentes respondieron a un reporte de agresión y otros a avisos de disparos, según la policía. Los investigadores no encontraron un arma en el lugar.

“Este incidente caótico que resultó en la muerte de una niña inocente es trágico y devastador para todos los implicados”: Michel Moore, Jefe de la Policía de Los Ángeles. Foto: Ringo H.W. Chiu, AP

El sospechoso murió baleado en la tienda, pero una de las balas atravesó la pared que había tras el hombre y mató a la niña, que estaba con su madre en un cambiador, dijo la policía.

Las autoridades encontraron a la joven muerta tras ver un agujero en “una pared sólida a través de la que no se veía”, dijo el Jefe asistente de la Policía de Los Ángeles, Dominic Choi.

Los investigadores no sabían en un principio si la niña estaba en el vestuario antes del suceso o si había corrido allí para esconderse, señaló.

“Este incidente caótico que resultó en la muerte de una niña inocente es trágico y devastador para todos los implicados”, dijo el Jefe de policía, Michel Moore, en un un comunicado el jueves por la noche. “Lamento profundamente la muerte de esta niña y sé que no hay palabras que puedan aliviar el dolor inimaginable de la familia”.

Un ataque por una persona culminó en un enfrentamiento de balas entre la policía y el sospechoso. Dicha persona hirió a una mujer con el candado de una bicicleta. Foto: Ringo H.W. Chiu, AP

Moore prometió una “investigación exhaustiva, completa y transparente» del tiroteo y dijo que el lunes se publicaría un video que incluiría llamadas al 911, así como imágenes de cámaras corporales y otros videos.

En un primer momento no se publicaron los nombres del sospechoso y de la niña. La mujer atacada no fue identificada.

Los investigadores trataban de determinar si se trataba de una agresión aleatoria o deliberada.

La policía encontró un pesado cable de metal con candado cerca del sospechoso, indicó Choi.

Dos personas murieron en un enfrentamiento entre la policía y un atacante en una tienda de ropa en Los Ángeles: el presunto violentador y una menor de edad. Foto: Ringo H.W. Chiu, AP

El Departamento de Justicia de California investigaba el tiroteo, según el secretario de Justicia, Rob Bonta.

Los noticieros mostraron imágenes en las que una mujer con sangre en el rostro, que parecía ser la víctima de agresión, era conducida a una ambulancia.

La víctima fue trasladada a un hospital con lesiones de leves a moderadas, según Nicholas Prange, vocero del Departamento de Bomberos. Choi dijo que tenía heridas en la cabeza, los brazos y el rostro.

La balacera recordó a un suceso del 21 de julio de 2018 en el que agentes de la Policía de Los Ángeles mataron por accidente a una mujer en un mercado Trader Joe’s. Los agentes se vieron en un tiroteo con un hombre que según las autoridades había disparado a su abuela y su novia antes de una persecución policial que terminó con su auto estrellado ante el mercado.

Una bala policial mató a Melyda Corado, de 27 años, gerente asistente de la tienda, cuando corría hacia la entrada del establecimiento tras oír el choque del auto.

El sospechoso, Gene Evin Atkins, tomó como rehenes a empleados y clientes durante tres horas antes de rendirse, según las autoridades.

Atkins se ha declarado no culpable de la muerte.

La fiscalía concluyó que los dos policías habían actuado de acuerdo a la ley cuando devolvieron los disparos de Atkins.