El orden de los síntomas de COVID-19 cambia según la variante, revela un estudio
PorEFE
17/12/2021 - 9:59 am
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El estudio reveló que los síntomas de COVID dependen según la variante y no la región geográfica, el clima o las características del paciente.
Redacción Ciencia, 16 dic (EFE).- El orden de los síntomas que manifiestan los pacientes con COVID-19 no es siempre el mismo, sino que difiere según la variante, según un estudio publicado hoy en la revista PLOS Computational Biology.
El objetivo del estudio era determinar si el orden de los síntomas de la COVID-19 cambiaba según la región geográfica o las características de cada paciente.
Para averiguarlo, los investigadores desarrollaron un modelo matemático que predice el orden de los síntomas basado en el brote inicial de 2020 en Wuhan, China, y lo aplicaron a un conjunto de 373 mil 883 casos detectados en los Estados Unidos entre enero y mayo de 2020.
Sorprendentemente, el orden de síntomas había cambiado entre los dos países: en el brote inicial en China, la fiebre precedía con mayor frecuencia a la tos, las náuseas y los vómitos -que eran un tercer síntoma- pero en Estados Unidos, la tos se situó como primer síntoma, seguido de la fiebre y la diarrea.
Al analizar datos adicionales de Brasil, Hong Kong y Japón, el equipo demostró que las diferencias en el orden de los síntomas no estaban relacionados con la región geográfica, el clima o las características del paciente, sino con las variantes del SARS-CoV-2.
La presencia de la variante D614G en un área, que era predominante en los Estados Unidos a principios de 2020, se asoció con una mayor probabilidad de la tos como el primer síntoma de COVID-19 que manifestaban los pacientes.
A medida que Japón pasó de la cepa de referencia original de Wuhan a la variante D614G, el orden de los síntomas también cambió.
«Estos hallazgos indican que el orden de los síntomas puede cambiar con la mutación en la enfermedad viral y plantean la posibilidad de que la variante D614G sea más transmisible porque las personas infectadas tienen más probabilidades de toser en público antes de quedar incapacitadas con fiebre», concluyen los autores.