La decisión llega además después de que su hija, Sara Duterte, candidata a la Vicepresidencia, respaldara su candidatura para el Senado.

MADRID, 14 Dic. (EUROPA PRESS).- El Presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha retirado este martes su candidatura al Senado y ha puesto así fin a la que podía ser su participación en las elecciones de 2022 después de haber anunciado que dejaría la política una vez termine su mandato.

Duterte ha presentado personalmente un comunicado en el que expresa su intención de retirarse ante la Comisión Electoral justo horas después de que su principal asesor, Christopher ‘Bong’ Go, anunciara que no concurrirá a las presidenciales.

La decisión llega además después de que su hija, Sara Duterte, candidata a la Vicepresidencia, respaldara su candidatura para el Senado. El plazo para sustituir candidatos que se retiren voluntariamente de la carrera electoral finaliza este miércoles, según informaciones del portal de noticias Rappler.

El Presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, junto a su hija, Sara Duterte, quien será la candidata a la Presidencia del país. Foto: Nir Alon, Zuma Press vía Europa Press.

Esto implica que la candidatura de Duterte al Senado no podrá ser sustituida. Duterte abogó en un primer momento por presentarse como candidato a la Vicepresidencia, una idea que rechazó para allanar el camino a su hija.

Sin embargo, en octubre anunció su intención de retirarse de la política una vez finalice su mandato tras cambiar de opinión tras observar los resultados de varias encuestas, que no le eran favorables.

Si finalmente se cumple, Duterte pondrá fin a cinco años en el poder marcados por su brutal campaña antidroga, duramente criticada por organismos internacionales al considerar que la Policía ha sido partícipe en asesinatos extrajudiciales y campañas de terrorismo en su persecución contra los narcotraficantes.

Grupos a favor de los Derechos Humanos creen que el número total de muertos en estas operaciones podría estar entre los 27 mil y 30 mil y acusan a las autoridades de llevar a cabo ejecuciones sumarias en las que murieron sospechosos inocentes, incluidos niños.