Paramount Plus estrenó este domingo la serie de Juan José Campanella, Los Enviados, protagonizada por Luis Gerardo Méndez. Además el director afirmó, en una entrevista, que ya trabaja en una segunda temporada.
Por Mónica Rubalcava
Ciudad de México, 12 de diciembre (EFE).- El director argentino Juan José Campanella no sabe hablar de otra cosa más que de política y religión, y es por eso que eligió lo segundo para hacer Los enviados, una serie que navega en las contradicciones humanas y que cuestiona la fe, dijo en entrevista con Efe.
«[La serie] todo el tiempo está abriendo puertas, nunca terminas de entender hacia dónde va el final y plantea muchas preguntas interesantes como ¿qué es la fe?, ¿cómo podemos aprender de lo que es distinto a nosotros?», contesta en entrevista con Efe Luis Gerardo Méndez, protagonista.
Según relata Campanella, a él le gusta abordar las ficciones de dos maneras. La primera, contando historias que buscan agradar y la segunda con temas que juegan con la polémica, Los enviados nace de su segunda inquietud.
La serie sigue la historia de Simón y Pedro, dos sacerdotes, el primero español y el segundo mexicano, que viajarán a un pueblo de México encomendados por el Vaticano para verificar si hay alguna explicación científica detrás de una serie de acontecimientos misteriosos.
Mientras menos se lo esperan, los dos compañeros se encontrarán con la sospechosa desaparición del responsable de los supuestos milagros y sin darse cuenta terminarán envueltos en una persecución policiaca.
Simón, interpretado por Miguel Ángel Silvestre es un abogado, mientras que Pedro, a quien da vida Luis Gerardo Méndez es un médico.
«No son sacerdotes tan atípicos, quizá en la ficción sí, siempre se les toma como el sacerdote perverso o el extremadamente conservador, pero una gran cantidad de sacerdotes no son ni lo uno ni lo otro», cuenta a Efe Campanella.
Eso lo constató el acreedor al Óscar en el 2010 manteniendo conversaciones con una gran cantidad de curas para poder llevar a cabo de forma fidedigna a sus personajes, puesto que en la serie también explora dudas personales en torno a ellos como qué es lo que los lleva a convertirse en personas dedicadas a la fe.
«Me gusta la polémica que está dentro de los mismos sacerdotes, ellos también se cuestionan ¿hasta qué punto creen en esto?, ¿hasta qué punto les sirve creer en esto? o ¿hasta qué punto pueden hacer determinados sacrificios?, como la prohibición a tener su propia familia, que es una necesidad imperiosa», reflexiona el director y creador.
La serie estrena sus primeros tres capítulos este domingo por Paramount Plus, en el Día de la Virgen de Guadalupe, situación que no fue decisión de Campanella, pero a Luis Gerardo le parece interesante la coincidencia.
«Somos un país muy católico y es interesante plantearnos estas preguntas», cuenta el actor de Nosotros los nobles (2013).
UN CLAVADO A CIEGAS
Cuando a Méndez le avisaron que había una posibilidad de ser parte del proyecto de Campanella, el mexicano no lo dudó dos veces.
«Es de las pocas veces en mi vida que me he aventado de cabeza sin haber leído (el guión). Tenía muchas ganas de trabajar con Juan José», recuerda.
Después, llegaron los capítulos y su emoción fue en crecimiento, pues asegura que nunca había trabajado un «personaje tan articulado» como el que le presto el autor del El secreto de tus ojos (2009).
«(Pedro) es un sacerdote que además es médico, de entrada me parecía interesante esta contradicción (…) y por otro lado su nana le enseñó tradiciones indígenas de estos dioses y de otras maneras de pensar y eso fue lo que más me atrapó de la serie», confiesa.
Además, el mexicano celebra la multiculturalidad que supuso esta serie gracias a la globalización.
«Podemos tener un proyecto creado por argentinos, pero filmado en México, con un actor español. Creo que estas maneras de abordar el trabajo y cosmovisiones generan una chispa especial», cuenta.
MÁS PAÍSES
La segunda temporada de la serie ya comienza a escribirse y el plan es que Simón y Pedro, viajen a diversos países para seguir resolviendo enigmas.
«La idea es que cada temporada sea un caso y también jugar con el folclor y las creencias de cada lugar, empezamos por México que es un lugar quizás el más rico en su relación con el más allá», termina Campanella.