Una experta explica por qué es importante vacunarse contra el virus influenza en medio de la pandemia que se vive por la COVID-19, del que se desconoce la evolución que tendrá. Además, exhorta a mantener las medidas de higiene para combatir los contagios de ambas enfermedades.
Madrid, 11 de diciembre (EuropaPress).- Según recuerda la Organización Mundial de la Salud (OMS), la gripe estacional es una infección vírica aguda, causada por el virus influenza, que se propaga fácilmente entre las personas y circula en todo el mundo. Fuera de la pandemia, las cifras que se manejaban es que hasta 650 mil personas podían fallecer al año por causa de esta infección.
Por eso es tan importante la vacunación frente a la gripe, no sólo por el beneficio individual, sino también por el colectivo. En una entrevista con EuropaPress la doctora Esther Redondo Margüello, responsable del área de Vacunas del grupo de trabajo de Infecciosas, Migrante, Vacunas y Actividades Preventivas de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), recuerda que la vacunación frente a la gripe en los grupos de riesgo es fundamental porque son quienes mayor morbilidad y mortalidad asocian a la citada infección.
«La vacunación antigripal es prioritaria en los grupos de riesgo. Son grupos de riesgo los diabéticos, las personas con enfermedad cardiovascular, renales, respiratorias, ciertas enfermedades de la sangre, pacientes oncológicos o inmunodeprimidos, mujeres embarazadas, o mayores de 65 años. En estos casos, la gripe tiene una mayor probabilidad de complicarse, y por tanto de ser precisa la hospitalización, y en el caso de los mayores especialmente de ocasionar mortalidad. Por eso y hay que garantizar la vacunación de estos colectivos», agrega.
¿Por qué conviene, en líneas generales, vacunarse de la gripe, aún no siendo grupo de riesgo, pero estando en pandemia de coronavirus SARS-CoV-2? La doctora Redondo Margüello subraya en primer lugar que el beneficio obtenido de la vacunación a nivel de salud pública será mayor cuanto mayor sea la cobertura vacunal, es decir, cuantas más personas se vacunen, por que así se conseguirá disminuir la circulación del virus de la gripe en la comunidad y, por tanto, que pueda afectar a los más vulnerables.
Aquí menciona que la vacuna antigripal tiene una efectividad moderada en épocas epidémicas y situada en torno al 60-65 por ciento. «Por eso, cuando se haya vacunado a los principales grupos de riesgo siempre se puede hacer un rescate de las vacunas sobrantes de gripe para la población general sin ser de riesgo. También, si hay disponibilidad en temporada en las farmacias comunitarias, estas personas obtienen un beneficio individual y colectivo con su vacunación», remarca la médico de Semergen.
Con respecto a si hay cifras del numero de personas que fallecen por gripe, afirma que sí las hay: «En concreto, las cifras de muertes por gripe en la última temporada prepandemia, en 2019-2020, fueron de tres mil 900 muertes; puede ser un número bastante más elevado, incluso seis mil – ocho mil muerte en el grupo de mayores de 65 años, pero todo depende de la gravedad de la temporada epidémica y de la virulencia del virus gripal circulante».
COINCIDENCIA CON LA COVID
En este punto, la responsable del área de Vacunas del grupo de trabajo de Infecciosas, Migrante, Vacunas y Actividades Preventivas de Semergen recuerda cómo al principio de debutar la pandemia de COVID se tenía una gran preocupación porque no se sabía cuál iba a ser el comportamiento de ambos virus respiratorios y una posible coexistencia entre ellos y si esto iba a suponer un desastre aún mayor de saturación de los servicios sanitarios.
Aquí la doctora reconoce que sí ha habido casos de coinfección, aunque un «número pequeño», porque el nicho ecológico del virus gripal lo ha ocupado el SARS CoV-2. «Aunque ha habido casos de coinfección, estos no han sido los que se esperaban y han sido un número pequeño. Eso sí, donde ha habido coinfección las personas afectadas han tenido más días de estancia hospitalaria, y una mayor gravedad con la COVID-19», aclara.
Dado que desconocemos cómo se va a comportar el virus SARS-CoV 2 este año con la población, como no sabemos si va a seguir siendo el virus fundamental, el que ocupe el nicho ecológico, como nos enfrentamos a una situación desconocida en su opinión lo mejor para prevenirlo es vacunarnos frente a la gripe.
«Este año, más que nunca, la vacuna antigripal es necesaria dado que la gran mayoría de la población va a estar más desprotegida, o se va a encontrar el virus de la gripe con una población que sea inmunológicamente más desprotegida frente al mismo, ya que el año pasado no circuló el virus. Por tanto, por eso conviene también vacunarse», agrega.
¿LA VACUNA DE LA GRIPE PROTEGE FRENTE A LA COVID Y VICEVERSA?
Otro de los puntos que remarca la doctora Redondo Margüello es que la COVID y la gripe son infecciones respiratorias víricas producidas por virus diferentes, y por tanto, que requieren un abordaje terapéutico diferente. «Es decir, hay que vacunarse de forma independiente para estar protegidos de cada enfermedad», apostilla.
Bien es cierto, según recalca, que por estudios observacionales se ha visto que la población vacunada de gripe tiene menos probabilidad de contraer la COVID-19, o lo que es más común, de desarrollar una infección de COVID en las formas más graves.
«La respuesta inmune ante una vacunación consta de dos partes, la respuesta inmune innata y la respuesta inmune específica. La vacuna de la gripe mejoraría esa parte de la respuesta inmune innata que ayudaría a que si estás vacunado frente a la gripe y contraes un SARS-CoV-2, la primera respuesta de tu organismo frente a la COVID sea mejor, y por tanto, aunque desarrolles la enfermedad, puede ser en principio menos complicada que una persona que no estaba vacunado de la gripe», explica la miembro de Semergen.
¿Por qué este año se está recomendando a los niños pequeños, que no tienen la vacuna frente a la COVID, que sí se vacunen frente a la gripe? A este respecto, la responsable de su grupo de vacunas recuerda que desde el 2012 la OMS y después el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC por sus siglas en inglés) recomienda la vacunación para niños pequeños y este año la Asociación Española de Pediatría también para los niños de entre 6 y 59 meses de edad. Por otro lado, la Comisión de Salud Pública española acaba de aprobar ampliar la vacunación frente a la COVID-19 en nuestro país a niños entre cinco y 11 años.
¿DE QUÉ MODO PODEMOS PREVENIR LA GRIPE?
En última instancia, la responsable del área de Vacunas del grupo de trabajo de Infecciosas, Migrante, Vacunas y Actividades Preventivas de Semergen recuerda cómo las medidas de higiene y respiratorias, es decir, el empleo de las mascarillas, el lavado frecuente de manos, o el distanciamiento ayudan mucho a prevenir las infecciones víricas y otras infecciones respiratorias.
«Va a ser muy difícil que con la recuperación de la vida habitual se mantenga sobre todo el distanciamiento social. Probablemente los meses más severos de transmisión del virus de la gripe sea desde finales de diciembre hasta el final de febrero», apostilla.