Economía

El informe de la Cepal señaló que existen varios factores de incertidumbre en el comercio mundial: desigual ritmo de vacunación y nuevas variedades del virus; presiones inflacionarias y dificultad para mantener los estímulos fiscales; tensiones comerciales y riesgos en el sector inmobiliario de China; disrupciones en las cadenas de suministro y alza de fletes.

Santiago de Chile, 7 dic (EFE).- El comercio internacional de América Latina y el Caribe tendrá en 2021 un importante repunte luego de la fuerte caída anotada el año pasado, con incremento de 25 por ciento en el valor de las exportaciones regionales de bienes, pero se ve amenazado por un contexto de incertidumbre, entre la pandemia y los riesgos del sector inmobiliario de China.

Así lo consignó el informe anual Perspectivas del Comercio Internacional de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), divulgado este martes.

El organismo proyectó un incremento de 25 por ciento en el valor de las exportaciones regionales de bienes, que acabaron el año pasado con una caída del 10 por ciento en 2020 (resultado que maquilló al final un descenso que en las primeras proyecciones llegó a proyectarse en el 13 por ciento).

En tanto, el valor de las importaciones de bienes aumentaría 32 por ciento, con una expansión del 20 por ciento en su volumen y un 12 por ciento en precios.

Para 2022, el organismo estimó que el valor de las exportaciones e importaciones regionales de bienes crecerá en 10 por ciento y 9 por ciento, respectivamente, en el contexto de un menor crecimiento de la economía regional y mundial.

AUMENTO DE PRECIO MÁS QUE DE VOLUMEN

El alza en las exportaciones de bienes de la región durante 2021 se explica principalmente por el aumento de los precios de los productos básicos (17 por ciento de alza), sobre todo minerales, hidrocarburos y productos agroindustriales, más que por la expansión del volumen exportado (8 por ciento), según el documento.

América del Sur registraría el mayor aumento del valor exportado en 2021 (34 por ciento) beneficiándose de los mayores precios de su especialidad exportadora, las materias primas.

Este es el caso principalmente de los países exportadores de hidrocarburos, cuyos términos de intercambio registrarían un aumento del 15 por ciento, seguidos de los exportadores de productos agroindustriales (Argentina, Uruguay y Paraguay) y de productos mineros (Chile y Perú).

Se proyecta que en Brasil se registre el mayor efecto positivo, como resultado de las alzas de precios del mineral de hierro y otros minerales, el petróleo y diversos productos agroindustriales.

El Caribe, por su parte, que se beneficiará de los altos precios del petróleo, el gas y la bauxita exportados por Guyana, Trinidad y Tabago y Jamaica, respectivamente.

El valor de las exportaciones mexicanas (que consisten mayoritariamente en manufacturas) crecería 17 por ciento, impulsado principalmente por la expansión de su volumen. Una situación similar se aprecia en el caso de Centroamérica. Por su parte, el valor de las importaciones crecería más de 25 por ciento en todas las subregiones y México.

«RECUPERACIÓN CON DEBILIDADES»

Por contra, las exportaciones regionales de servicios aún no se recuperan en 2021 de la caída sufrida a raíz de la pandemia (-36 por ciento) y tuvieron una contracción interanual del 9.9 por ciento en el primer semestre de 2021, quedando su desempeño a expensas de lo que suceda en los próximos meses por la evolución de la reapertura del turismo.

Según la Cepal, la dependencia regional del turismo supera «largamente» al promedio mundial, por lo que la incertidumbre sobre la reapertura de este sector condiciona negativamente las perspectivas de varias economías, especialmente del Caribe.

«En suma, la recuperación del comercio regional en 2021 muestra importantes debilidades», aseveró el organismo de Naciones Unidas.

La secretaria general de la Cepal, Alicia Bárcena, expresó que «esta situación debe llamar a reflexión sobre la urgencia de profundizar la integración económica regional».

«Es indispensable no solo para generar escalas eficientes de producción y promover procesos de diversificación productiva y exportadora, sino también para alcanzar una mayor autonomía en sectores estratégicos. Este último objetivo ha adquirido particular relevancia a la luz de las perturbaciones ocasionadas por la pandemia en las cadenas mundiales de suministro», explicó Bárcena.

El informe de la Cepal señaló que existen varios factores de incertidumbre en el comercio mundial: desigual ritmo de vacunación y nuevas variedades del virus; presiones inflacionarias y dificultad para mantener los estímulos fiscales; tensiones comerciales y riesgos en el sector inmobiliario de China; disrupciones en las cadenas de suministro y alza de fletes.

Sobre este último punto, se calcula que el costo promedio global del flete de contenedores por vía marítima ha subido en más de 660 por ciento desde junio de 2019 a la fecha.

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SOCIOS COMERCIALES

Entre los principales socios comerciales de la región, con China se proyecta un aumento del 35 por ciento en el valor de las exportaciones, que concuerda con la estructura de los envíos a ese país.

Estos se componen casi exclusivamente de materias primas y recursos naturales procesados, «por lo que su valor se incrementa debido a los mayores precios de esos productos».

Mientras, para la propia región de América Latina y el Caribe la cifra llega a 33 por ciento y los envíos a la Unión Europea crecerían 23 por ciento y a Estados Unidos 19 por ciento.

Se proyecta que la región en su conjunto registre en 2021 un superávit de 24 mil millones de dólares en su comercio de bienes, lo que es un dato menor que el registrado en 2020 (64 mil millones de dólares), lo que Cepal explica por la considerable recuperación del volumen importado.