El Subsecretario de Salud indicó que la nueva variante de COVID-19, Ómicron, no es más agresiva, por lo que hizo un llamado a la ciudadanía a no preocuparse pero mantener las recomendaciones de distanciamiento social, vacunación y lavado constante de manos.
Ciudad de México, 3 de diciembre (EFE).– El estratega del Gobierno mexicano contra la pandemia, Hugo López-Gatell, aseguró este viernes que la llegada de Ómicron al país no supone «un motivo de preocupación» mayor porque no es una variante «más agresiva» que las demás e hizo un llamado a la población a vacunarse.
«La propagación de una variante que no es más agresiva no tiene que ser un motivo de preocupación», aseguró el epidemiólogo durante una rueda de prensa tras detectarse el primer caso en México.
Se trata de un empresario de 51 años, vacunado con Pfizer y originario de Sudáfrica, donde probablemente se infectó de la variable Ómicron del coronavirus.
Este hombre llegó a México el pasado 21 de noviembre y seis días después comenzó a tener síntomas leves de COVID-19 como tos, malestar general y febrícula.
El pasado lunes ingresó en un hospital privado de la Ciudad de México, donde se encuentra estable y en aislamiento voluntario para no propagar la nueva variante.
López-Gatell explicó que el paciente identificó a ocho personas con las que tuvo contacto cercano, algunos familiares y otros no, las cuales están «en observación y aislamiento preventivo».
De todos modos, el epidemiólogo insistió en que, si bien es más contagiosa, la nueva variante «no causa una enfermedad más grave», ni tiene mayor letalidad ni evade la inmunidad de las vacunas.
Desde el 26 de noviembre establecimos un protocolo de vigilancia virológica que identifica tempranamente casos de #COVID19 en personas que llegan de cualquier país. Cerrar fronteras y bloquear personas o bienes, no son medidas útiles para contener las variantes. 2/3
— Hugo López-Gatell Ramírez (@HLGatell) December 3, 2021
Es más, el experto consideró que al ser una variante más transmisible pero no más agresiva eso «ayuda» a que se alcance más rápidamente la inmunidad de grupo.
López-Gatell dijo que ya había avisado de que la variante llegaría a México y consideró que el cierre de fronteras o la cancelación de vuelos no tiene «una utilidad técnica».
Aseguró que ante la llegada de la variante Ómicron, «las recomendaciones siguen siendo las mismas», es decir, distanciamiento social, uso de mascarilla, lavado de manos y, sobre todo, vacunarse contra la COVID-19.
«El llamado concreto es vacunarse, pero no por ómicron, sino por cualquier variante que exista de este virus», insistió.
México, que acumula 3.9 millones de contagios confirmados y 294 mil 700 muertos, la cuarta cifra más alta del mundo, no ha aplicado confinamientos obligatorios ni cierres de fronteras durante la pandemia de COVID-19.
De sus 126 millones de habitantes, 77.4 millones tienen al menos una dosis y 65 millones han recibido el esquema completo.