#Presidenciables | Las preferencias por MC relegan al PRIAN. Morena conquista la cima

Mientras la alianza opositora PAN-PRI-PRD, así como las nuevas organizaciones opositoras que han surgido, debaten cómo y si es posible elegir a un candidato único para las elecciones de 2024, el partido naranja se ha colado en el proceso de sucesión rumbo a 2024 con Luis Donaldo Colosio Riojas, que mostró mejores números que Ricardo Anaya, Samuel García e incluso Ricardo Monreal.

Ciudad de México, 3 de diciembre (SinEmbargo).– Luis Donaldo Colosio Riojas, presidente municipal de Monterrey e hijo del excandidato presidencial priista del mismo nombre asesinado en 1994, ha colocado a Movimiento Ciudadano dentro de la contienda presidencial de 2024, por encima de los aspirantes del bloque opositor que han conformado los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI).

Los números que ha arrojado el partido naranja han llevado al fundador de la coalición de Va por México, el empresario Claudio X. Gonzalez, a insistir en que toda la oposición se coaligue en torno a un sólo candidato. El ofrecimiento corresponde a un cálculo con base a los números obtenidos en el proceso intermedio de 2021, según los cuales una alianza entre PRI-PAN-PRD y MC podría darles una oportunidad ante Morena. 

En esa contienda, Morena y sus aliados obtuvieron 12 millones 802 mil 391 votos contra los 12 millones 575 mil 879 de la alianza opositora y los 3 millones 430 mil 507 de MC. Es por ello que Claudio X. Gonzalez ve con mucho optimismo el sumar los 16 millones de votos obtenidos por toda la oposición.

No obstante, Movimiento Ciudadano ha descartado la posibilidad de acompañar al PRI-PAN-PRD, una postura que va en línea con las primeras preferencias que han arrojado las encuestas, las cuales colocan a Luis Donaldo Colosio Riojas por encima de las cartas fuertes del panismo Ricardo Anaya y del priismo Alfredo del Mazo.

El joven aspirante emecista aún se sitúa muy detrás de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y del Canciller Marcelo Ebrard, de Morena, quienes son vistos como los principales contendientes del oficialismo y quienes este miércoles escucharon desde la primera fila el informe del Presidente Andrés Manuel López Obrador con motivo de su tercer año en el Gobierno. Un lugar, que no le fue compartido al Senador Ricardo Monreal, a quien las mismas mediciones empiezan relegarlo.

En su discurso, el Presidente brindó una advertencia a quienes aspiren a sucederlo, la cual fue vista como una dedicatoria hacia dentro de su movimiento:

“Nada se logra con las medias tintas. Los publicistas del periodo neoliberal —que ya se fue, se está terminando esa pesadilla—, además de la risa fingida, el peinado engominado y la falsedad de la imagen, siempre recomiendan a los candidatos y gobernantes correrse al centro, es decir, quedar bien con todos. Pues no, eso es un error. El noble oficio de la política exige autenticidad y definiciones. Ser de izquierda es anclarnos en nuestros ideales y principios, no desdibujarnos, no zigzaguear”.

Aunque el evento del mandatario federal no sólo implicó una sacudida dentro del partido que fundó. La asistencia de dos connotados panistas, los gobernadores María Eugenia Campos (Chihuahua) y Mauricio Vila (Yucatán), dos de los aspirantes a la candidatura presidencial en 2024, generó molestia dentro de la dirigencia de su partido, que reprobó el evento del Presidente.

El dirigente nacional panista, Marko Cortés, ha identificado a Campos y Vila como dos de sus prospectos para la candidatura presidencial en 2024, junto con el Gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez, y el Diputado Santiago Creel, presidente de la Comisión Política Nacional. 

Sin embargo, el que aparecieran en el evento de López Obrador no fue bien visto por las filas albiazules, que aún cargan con el duro escenario que Cortés depara para 2022 y con el hecho de que sus aspirantes se alejan de los primeros lugares de las preferencias para 2024.

Este jueves, por ejemplo, el diario Reforma colocó al emecista Luis Donaldo Colosio Riojas por encima de Ricardo Anaya, Del Mazo y de los dos gobernadores de MC, Enrique Alfaro de Jalisco y Samuel García de Nuevo León, pese a que lleva apenas dos meses en el cargo de alcalde de la capital regiomontana.

En la cima, Morena encabeza las preferencias ampliamente, con dos de sus aspirantes en los primeros lugares: Ebrard (31 por ciento) y Sheinbaum (30 por ciento). Una posición que muestra que son los dos principales sucesores del proyecto de Gobierno de López Obrador.

EL FACTOR COLOSIO

Luis Donaldo Colosio Riojas consiguió el 27 por ciento de las preferencias, dentro del margen de error con los virtuales punteros, según la más reciente medición de Reforma. 

El hijo del excandidato presidencial del PRI Luis Donaldo Colosio Murrieta, asesinado en plena campaña en 1994, no había sido considerado en la última encuesta del diario mexicano, que data de finales de agosto, pero su irrupción ya es considerable: supera por 11 puntos porcentuales a Ricardo Anaya, el último candidato presidencial del PAN, y por 17 a su amigo y compañero de partido, el Gobernador de Nuevo León Samuel García.

Colosio Riojas ya había figurado en una encuesta realizada por Enkoll a principios de septiembre: era la figura que mejores números arrojaba cuando se preguntaba su opinión al público. El alcalde regiomontano tuvo una opinión positiva del 34 por ciento, por encima de Sheinbaum (27 por ciento) y del embajador mexicano en Naciones Unidas, Juan Ramón de la Fuente (25 por ciento).

En aquella encuesta, Colosio Riojas superó también a Samuel García en una medición solamente de aspirantes en Movimiento Ciudadano: consiguió el 42 por ciento de preferencia bruta contra el 16 por ciento del Gobernador de Nuevo León.

Esta situación contrasta por ahora con la alianza PAN-PRI-PRD, la principal fuerza opositora en el Congreso y en el país. Sólo Anaya y el Gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo (10 por ciento), alcanzan los dos dígitos en preferencias.

La situación se complica con el surgimiento de nuevos segmentos y organizaciones opositoras.

Apenas el fin de semana pasado, diversos senadores, organizaciones y ciudadanos presentaron una plataforma llamada Frente Cívico Nacional, que propuso realizar una elección primaria para elegir a un candidato ciudadano en 2024 que se enfrente al sucesor de López Obrador en Morena.

Esas dificultades se acentuaron cuando uno de los nombres más importantes en la baraja opositora rumbo a 2024 no tardó más de 10 minutos en bajarse de la contienda definitivamente. Lorenzo Córdova, el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), aceptó esta semana que ha recibido planteamientos para ser candidato en 2024.

“Han habido expresiones que lo han planteado, pero he sido muy claro y contundente con mi respuesta. Yo tengo una responsabilidad que cumplir al frente del INE hasta el 3 de abril de 2023”, aseguró Córdova luego de su participación en la inauguración del Foro de la Juventud por el Futuro de la Ciudadanía en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.

En una conferencia de «Sí por México», que reúne organizaciones y ciudadanos opositores, realizada a finales de octubre, el empresario Claudio X. González, uno de sus fundadores y uno de las caras más visibles del movimiento, aseguró que, para poder «echar a Morena» de Palacio Nacional, buscarían invitar a todos los partidos opositores para una gran coalición que haga frente al partido de López Obrador.

X. González se refería a Movimiento Ciudadano. El partido naranja decidió acudir a las urnas el pasado 6 de junio sin aliarse con el PAN-PRI-PRD, antiguos rivales que marcharon bajo la misma bandera en las elecciones intermedias y que buscan volver a hacerlo en las presidenciales de 2024.

Con la irrupción de MC en el panorama, a pesar de haberse confirmado como la tercera fuerza en las elecciones intermedias de este año, el orden de la ecuación podría cambiar en los próximos años.

SHEINBAUM Y EBRARD FLANQUEAN A AMLO

Durante el discurso que el mandatario mexicano ofreció este miércoles en el Zócalo capitalino, con motivo de los tres años de su toma de protesta como Presidente, tanto Ebrard como Sheinbaum aparecieron en la primera fila que escuchó desde el templete el discurso de López Obrador.

Ambos festejaron los primeros tres años de la administración. La Jefa de Gobierno fue además la única figura que no era del gabinete que apareció en el templete. Ambos lucieron junto a Rocío Nahle, la Secretaria de Energía, que también fue mencionada en su momento como posible aspirante por el mismo Presidente, y por el Secretario de Gobernación Adán Augusto López, quien aparece lejos en las encuestas de sucesión.

Y es que apenas el martes, López Obrador visitó el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, desde donde gobierna Sheinbaum, y la felicitó por su labor al frente de la capital:

«Yo estoy muy contento con los resultados en materia de seguridad», dijo el Presidente. «En la cuidad se ha avanzado en conseguir la paz y la tranquilidad, son muy buenos los resultados, se ha hecho un trabajo eficaz, profesional y, como se dice también en política, lo que cuentan son los resultados y eso es lo que vamos ahora a constatar», añadió.

El gran ausente en la celebración fue Ricardo Monreal, el líder de los senadores de Morena y también aspirante presidencial, quien a pesar de haber anunciado que asistiría al evento, suspendió su llegada de último minuto, debido a que en el Senado compareció Victoria Rodríguez Ceja, a quien López Obrador propuso para ocupar el cargo de Gobernadora del Banco de México (Banxico).

Monreal, quien ha rechazado que se distanciará de López Obrador, ha insistido en participar en el proceso de sucesión en Morena, a pesar de no ser uno de los nombrados por el mandatario mexicano.

El Senador, a diferencia de Sheinbaum, Ebrard y el mismo Presidente, ha insistido en que el uso de encuestas como «desgastado» y advirtió que su uso podría desembocar en la derrota electoral del oficialismo en 2024.

AMLO ya había respondido a Monreal, sin mencionarlo, el lunes: «Es que ya no es de conciliación, hay que apegarse a las reglas. Si el estatuto de un partido habla que se puede utilizar como procedimiento para elegir candidatos las encuestas, pues hay que respetar, ni modo que se va a modificar lo que ya está aprobado. Entonces, ‘si no modifican el estatuto me voy’, pues no creo yo; bueno, no creo que lo haya dicho, pues. O si lo dijo, no lo doy por bueno».