La nueva variante B1.1.529 de la COVID-19 se ha detectado en dos países africanos y en Hong Kong, donde un viajero procedente de Sudáfrica fue contagiado.
Ciudad de México, 25 de noviembre (SinEmbargo).– La variante B1.1.529 del coronavirus, detectada en Sudáfrica, ha provocado un repunte en las infecciones de COVID-19 en las últimas 36 horas y ha generado alerta entre los científicos que ven «un gran salto en la evolución» del virus SARS-CoV-2 que, además, podría limitar la eficacia de las vacunas, plantea un reporte de The New York Times.
«La variante nos sorprendió, tiene un gran salto evolutivo, muchas más variantes de las que esperábamos, especialmente después de una tercera ola de (variante) Delta muy severa», explicó en una rueda de prensa virtual el profesor Tulio de Oliveira, de la Plataforma de Innovación en Investigación y Secuenciación de KwaZulu-Natal (KRISP, una institución científica del este de Sudáfrica).
La nueva variante presenta «una constelación muy inusual de mutaciones», pero su «significado aún es incierto», agregó.
En total, hasta ahora, se han confirmado casos de esta variante en Sudáfrica, en Hong Kong (en un viajero procedente de la nación africana) y en la vecina Botsuana, según los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas de Sudáfrica.
En total, la B.1.1.529 presenta más de una treintena de mutaciones y algunas de ellas son, según los científicos sudafricanos, motivo de preocupación por su posible impacto en la transmisibilidad y por su potencial capacidad de evadir la inmunidad o protección previa.
El diario New York Times, en una nota firmada por Lynsey Chutel, destaca que el Ministerio de Salud de Botsuana confirmó que se detectaron cuatro casos de la nueva variante en personas que estaban completamente vacunadas. Los cuatro fueron probados antes de su viaje planeado. También se detectó una muestra en Hong Kong, transportada por un viajero de Sudáfrica, dijeron científicos sudafricanos.
Al mostrar mutaciones que podrían resistir la neutralización, los científicos tampoco tienen claro qué tan efectivas serán las vacunas existentes contra la nueva variante, refiere el diario estadounidense.
“La variante comparte similitudes con las variantes Lambda y Beta, que están asociadas con una evasión innata de la inmunidad”, dijo al diario Richard Lessells, especialista en enfermedades infecciosas de la Plataforma de Secuenciación de Investigación e Innovación de KwaZulu-Natal.
Los especialistas sudafricanos hicieron hincapié, no obstante, en que la detección de esta nueva variante se ha realizado de manera «muy, muy temprana» y se mostraron optimistas en que esto favorezca el control de su expansión.
De hecho, el descubrimiento de esta variante se produjo en un análisis el pasado 23 de noviembre, a partir de muestras tomadas entre el 14 y el 16 de noviembre tras un alza del número de casos detectada en Johannesburgo y Pretoria.
«No queríamos que esto estuviera merodeando como un rumor», enfatizó, por su parte, el Ministro de Salud sudafricano, Joe Phaahla, en la misma rueda de prensa citada por la agencia EFE.
El doctor Oliveira indicó también que esperan que la Organización Mundial de la Salud (OMS) dé un nuevo nombre de letra griega a esta variante mañana, al igual que se hizo con el resto; y recalcó que, aunque la B.1.1.529 se haya detectado por primera vez en Sudáfrica, no significa necesariamente que se haya originado en este país austral.