El otro Tom recientemente recibió el Colón de Oro del 47 Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, y unas semanas atrás, el premio a la mejor dirección en el Festival Internacional de Cine de Morelia fue para la dupla de Rodrigo y Laura. Ahora presenta funciones en la Cineteca.

Ciudad de México, 27 de noviembre (SinEmbargo).– La 70 Muestra Internacional de Cine de la Cineteca Nacional trae dentro su catálogo El otro Tom, dirigida por los uruguayos Rodrigo Plá y Laura Santullo, película reconocida en México y nivel internacional, que abre la conversación sobre en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades mentales.

Elena (Julia Chávez) es una madre soltera que vive en El Paso, Texas, con su pequeño hijo Tom (Israel Rodríguez). La joven madre divide su tiempo entre ir trabajar y volver a casa para pasar tiempo con el niño que gran parte del día está sólo en casa viendo televisión después de volver la escuela.

La relación entre madre e hijo toma un vuelco después de que Elena recibe citatorios por parte de la escuela de su hijo por mala conducta por lo que decide llevarlo al médico y ahí, en una tarde, es diagnosticado con Trastorno de Déficit de Atención (TDA).

La historia, que nace de la novela homónima de Santullo, fue motivada de la misma inquietud que tanto Laura como su esposo Rodrigo Plá tenían como padres.

«Creo que el primer disparador fue la rapidez con la cual a partir de la conducta de los niños se empezaba a diagnosticar, y en número dos, a medicar, que era aún más complejo de alguna manera, y que era altamente frecuente, que el abordaje entorno a estos padecimientos se hacía a través de medicamentos psiquiátricos para la infancia, y bueno a partir de esos fue que empezamos la investigación que nos llevó un largo camino, de muchos años, en los cuales de forma paralela,¡ yo fui desarrollando una novela que también está publicada por Random House, y al mismo tiempo fuimos llevando el guión que tiene muchas versiones y hasta que los filmamos», cuenta Laura Santullo en entrevista con SinEmbargo.

Tom comienza recibir medicación por el trastorno diagnosticado, y aunque se empiezan a ver cambios positivos en su conducta como una mayor concentración en la escuela, es ésta misma intuición que no da un manejo adecuado a la situación y comienza a estigmatizar al niño.

«Elegir la frontera le aportaba a la narración de El Otro Tom otra capa nueva de sentido, justamente toda la película tiene como esta idea de que tratar de etiquetar a la gente, trata de constreñir la identidad de las personas a una sola característica, como decir ‘Fulano es homosexual’ o ‘Fulanita es latina’ o ‘Fulianito es hipertenso’ o ‘Fulanito es TDA’, justamente es reducir la experiencia de la vida de las personas a una sola de sus características, y todos estamos llenos de muchas características, que nos conforman, entonces, sentíamos que la frontera funcionaba como una buena metáfora de esto porque justo la gente que vive en la frontera es de dos lugares, y no es de ninguno, tiene culturalmente características de un país, pero también del otro. Sentíamos que elegir la frontera nos aportaba para los personajes, y para toda la historia como una capa de sentido que tenía mucho que ver non lo que queríamos retratar».

Tom comienza a lidiar con las etiquetas de sus compañeros, pero también con algunos efectos que nunca se le mencionaron a Elena.

¿Vale la pena mantener al «otro Tom» que «se porta bien» a pesar de los efectos en Tom?

«Más que de alguna manera hacer como una declaración de lo que está bien y de lo que esta mal, nos interesaba abrir una conversación. Sentíamos que de alguna manera hay como un sector que se posiciona en torno al TDA como una realidad absoluta, como algo incuestionable e incluso la idea de que los medicamentos psiquiátricos son la manera de abordarlo, también como si fuera incontestable, creo que en realidad se trata de un asusto mucho más controversial que eso, y que merece tener la oportunidad de ser debatido mucho más en profundidad. De ninguna manera estoy diciendo que la medicación psiquiátrica no puede ser efectiva, incluso a veces necesaria, pero sí nos interesaba preguntarnos cuándo, cómo y por qué sería necesaria, y si no habría com otras maneras como de abordar el asunto».

El cine de la dupla de Rodrigo Plá y Laura Santullo, además de ser reconocido, ha destacado por ser contestatario a los establecido como en Desierto adentro (2009) contra a la Iglesia y Un monstruo de mil cabezas (2015) a las grandes compañías, en este caso de seguros.

Ahora buscan volver a abrir la conversación pero sobre lo que implica la salud mental.

«Es algo que está mucho más abierto al debate y mucha gente habla de sus temas de salud mental de una manera más amplia, pero al mismo tiempo que te digo esto, tengo la impresión de que también se ha reducido de alguna manera nuestra propia idea de lo que creemos que es normal y de lo que no es normal. Siento que de alguna manera se ha ido acotando como el mundo de los comportamientos que son considerados normales, y muchas cosas que se salen de lo típico o de lo más usual rápidamente son diagnosticadas como trastornos o enfermedades, y creo que en ese sentido siempre valdría la pena tomar el tema de la salud mental o de lo que en cada época consideramos salud mental. Creo que valdría la pena tomarlo con prudencia porque lo cierto es que nuestra idea de salud mental también se modifica a lo largo de tiempo, lo que creemos que ahora es salud mental, a lo mejor dentro de 30 creemos que es otra cosa, valdría la pena ser prudente».

Y para ejemplificar su punto, Laura Santullo recuerda que hace unos años la homosexualidad aún era catalogada como una enfermedad mental.

El otro Tom es una cinta coproducida con Estados Unidos que cuenta con la participación de actores no naturales que han ayudado a contar la historia de una forma más natural como lo buscaban sus directores.

El filme recientemente recibió el Colón de Oro del 47 Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, y unas semanas atrás, el premio a la mejor dirección en el Festival de Cine de Morelia fue para la dupla de Rodrigo y Laura.

Por ahora las cinta seguirá sus camino por festivales de cine, pero ofrecerá unas funciones en la Ciudad de México gracias a la Muestra Internacional de Cine de la Cineteca. Aquí puedes consultar horarios.