El youtuber Samuel Soto López fue privado de su libertad en mayo de este año durante más de dos semanas por presuntos miembros de un cártel que opera en Jalisco.
ADVERTENCIA: El siguiente relato puede herir su sensibilidad.
Ciudad de México, 11 de noviembre (SinEmbargo).– El youtuber Samuel Soto López dijo en entrevista para el canal de la plataforma de YouTube «Doble G» que fue secuestrado durante 17 días por un cártel de narcotráfico a finales de mayo del año en curso.
El 28 de mayo, Soto López fue visto por última vez en la Colonia Bosques del Centinela, en Zapopan, Jalisco, cuando acordó con un hombre en Mercado Libre para hacer la entrega de un celular que él estaba vendiendo.
«Antes de yo decirle al tipo ‘Ya estoy aquí’, algo decía dentro de mí ‘Mando tu ubicación en tiempo real’, entonces yo lo que hago es mandar mi ubicación en tiempo real a mi pareja, por cualquier cosa. (…) En ese instante, yo voy llegando al templo y le mando un mensaje ‘Ya estoy aquí’, y en eso, en la entrada de la cuadra yo veo a un tipo con un chaleco y un radio», recordó.
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Cuando bajó de su auto para saludar al hombre con quien había acordado encontrarse, él le cortó el cartucho sobre la cabeza y le indicó que se subiera al vehículo. En ese momento, Soto López intentó correr, pero se cruzó con más de cinco otras personas. El youtuber empezó a gritar y pedir ayuda, pero nadie acudió a su auxilio.
«Por mi mente pasó lo peor, dije, ‘Prefiero que me maten antes que me suban'», dijo.
Los hombres lo desvistieron, lo subieron al vehículo y lo noquearon; ya a bordo de la camioneta, recibió múltiples golpes. Una vez dentro de la vivienda a donde lo llevaron, los hombres le preguntaron a qué se dedicaba, quién era su familia y por qué tenía dos celulares.
En el transcurso de los días que estuvo detenido, aunque estaba vendado, Soto López pudo identificar que ingresaron más personas dado que les hacían preguntas similares a las que él había respondido. «Así estuve 17 días, 17 días que me hicieron a mí pensar que ya iba más del mes», remarcó.
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«Son tantas cosas, que ni en películas yo me habría imaginado tantas formas de tortura, para mí ni para alguien. De pronto, cuando yo estaba vendado, porque a todos nos vendaban de los ojos y nos esposaban para atrás de las manos, de los pies, y algunos de la cintura, yo dije, ‘Yo no quiero estar aquí, yo estoy en el infierno’. Yo me saco las esposas y un tipo que habían agarrado por venta de armas me dice, ‘No, tú no estás en tu escuela, no hagas eso. ¿No sabes con quién estamos, verdad?'», relató en la entrevista.
Entre las prácticas violentas que Soto López narró que los hombres realizaban estaban la incineración de personas, golpes, insultos, mutilación corporal, quemaduras y asesinatos. «Uno de los jefes decía ‘Pongan cumbia, pongan cumbia’, y había bocinas alrededor de la casa, y ellos ponían cumbia para que no se escucharan los gritos ni los golpes».
Alrededor de 40 personas fueron privadas de su libertad en el mismo sitio donde estuvo detenido el joven, que en ese momento tenía 27 años.
Los presuntos integrantes del cártel le aseguraron que la única manera que podría salir vivo sería si era reclutado para trabajar con ellos. Además, extorsionaron a sus familiares en reiteradas ocasiones, hasta que lo dejaron ir tomando su automóvil como fianza. En ese momento, le instruyeron que él debía declarar que se había ido de vacaciones, se había emborrachado y había vendido su automóvil.
Samuel Soto López finalmente fue liberado el 13 de junio, y caminó durante varias horas hasta llegar a una tienda de autoservicio, donde solicitó una ambulancia y fue trasladado a la Cruz Verde. Tras recuperar su libertad, se enteró que tenía principios de gangrena en una de sus piernas, para la cual buscó atención médica.
El youtuber solicitó asilo político en Estados Unidos, el cual estuvo tramitando al momento en que hizo la entrevista para el canal de YouTube.
