FEMSA: Del lucro con el PRIAN a quedar en la mira por la Reforma Eléctrica de AMLO
PorMontserrat Antúnez Estrada
14/11/2021 - 8:39 pm
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FEMSA, dueña de la embotelladora de Coca-Cola más grande del mundo, está encabezada por Fernández Carbajal, un empresario opositor a López Obrador. Ahora, la empresa está en la mira del Gobierno que busca llevar a cabo la Reforma Eléctrica que, a decir del Presidente, la hará pagar más por la energía que consumen sus casi 20 mil tiendas Oxxo en México.
Ciudad de México, 14 de noviembre (SinEmbargo).– Cuando el Presidente Andrés Manuel López Obrador habla de “los dueños del Oxxo” que no pagan luz se refiere a Fomento Económico Mexicano (FEMSA), uno de los más poderosos grupos empresariales del país que posee las casi 20 mil tiendas de ese nombre, pero también distribuye Coca-Cola, cerveza, lácteos, gasolina y medicinas, entre otros negocios, y que dirige un prominente opositor: José Antonio Fernández Carbajal, conocido como “El Diablo”.
Se trata de la trasnacional mexicana fundada por la familia Garza Sada y que ha crecido al amparo de los gobiernos en turno, algunos de cuyos exfuncionarios como Vicente Fox, Luis Téllez, Genaro Borrego, Roberto Campa y Alfonso Romo han sido y son parte de su nómina.
Beneficiario de la Reforma Energética de Enrique Peña Nieto, que le permite pagar una tarifa muy menor a la del resto de los mexicanos, el Grupo FEMSA, vinculado también al Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), ha sido históricamente beneficiado por los gobiernos, pero hasta con la pérdida de privilegios en el actual ha visto subir sus ganancias en tres años.
La propuesta de Reforma Eléctrica impulsada por el Presidente López Obrador ha provocado la reacción más reciente de los empresarios del país, ya que el mandatario asegura que las tiendas Oxxo “pagan menos por la luz que lo que paga un hogar de una clase popular o de una clase media”, como dijo en su conferencia matutina del 6 de octubre.
Desde marzo, cuando el Jefe del Ejecutivo acusó a la empresa, FEMSA respondió en un comunicado que durante 2020 pagó a la CFE mil 576 millones de pesos por el consumo. “Casi 30 por ciento de nuestras tiendas no se surte de energía eólica sino totalmente de la CFE, por lo que el pago promedio mensual se va directo a esa empresa del estado”, explicó en esa ocasión.
Investigadoras coinciden en que el incremento de los ingresos y los privilegios de los que ha gozado la multinacional en las últimas décadas sólo pueden entenderse por la relación que desde su formación mantiene con el poder político, y aunque por momentos suele ser ríspida, como con el Gobierno actual, eso no ha impedido que la empresa crezca y se beneficie, por ejemplo, de la condonación de impuestos.
De enero al tercer trimestre de 2021, FEMSA reportó ingresos por 142 mil 443 millones de pesos y durante los casi tres primeros años de gobierno de López Obrador ganó mil millones 611 mil 864 pesos.
Aunque la empresa dueña de la cadena Oxxo, Coca-Cola FEMSA, Oxxo Gas, Farmacias YZA y Solistica tiene presencia en otros nueve países de Latinoamérica, México le deja sus principales ganancias: solo de 2018 a 2020 sumó 98 mil 353 millones de pesos, es decir, 61 por ciento del total de ingresos.
En comparación con los primeros tres años de gobierno de los presidentes Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón, en la actual administración los ingresos de FEMSA en México aumentaron 50.4 por ciento y 68 por ciento respectivamente, pero, a diferencia de las administraciones federales pasadas, en los últimos meses la empresa ha estado en la mira de la Secretaría de Hacienda.
En 2020, en medio de la pandemia, FEMSA tuvo que pagar 8 mil 790 millones de pesos que debía al Sistema de Administración Tributaria (SAT), lo que equivale a más de la mitad del presupuesto federal contemplado para la Secretaría de Cultura el próximo año de 2022.
Datos de la organización Fundar revelaron que en 2013 el Gobierno de Enrique Peña Nieto condonó a la cadena comercial Oxxo 60 millones 849 mil 597 pesos en impuestos.
Esta condonación se da en un contexto de evasión fiscal dentro de esta industria que ha sido expuesto por la academia. Desde febrero de este año la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) entregó al SAT el estudio “Evasión tributaria: análisis de redes”, donde se alerta que el comercio al por mayor es una de las tres áreas con mayor cantidad de empresas evasoras incluyendo, entre otros sectores, las dedicadas a la venta de bebidas y alimentos.
El reporte no menciona específicamente el caso de FEMSA, porque los resultados arrojaron a miles de deudores anonimizados, pero Martha Gómez Gutiérrez, doctora en Ciencias de lo Fiscal y una de las investigadoras que elaboró el estudio, detalló que la información podría ser usada por la Secretaría de Hacienda como un modelo “que apoyaría a identificar de manera más rápida a las empresas evasoras”.
RIVALES POLÍTICOS
Antes de que FEMSA fuera evidenciada por el actual Gobierno, López Obrador ya había hecho público su rechazo al empresario Fernández Carbajal, pues en 2016, cuando aún era dirigente del partido Morena, lo acusó de financiar proyectos políticos, como los candidatos independientes.
“Quien maneja la franquicia de los independientes es ‘El Diablo’, quien es el dueño de la franquicia de los Oxxos, es el que está impulsando a todos los independientes”, acusó en entrevista para un medio local de Tamaulipas.
En 2018, durante la campaña por la Presidencia de México, Fernández Carabajal criticó las medidas «populistas» implementadas por los gobiernos mexicanos en las décadas de los 70 y 80 en un video dedicado a sus trabajadores.
Además, en junio de 2020 la empresa que lidera fue la única señalada en un documento exhibido por el Jefe del Ejecutivo federal donde se planteó la creación del Bloque Amplio Opositor (BOA), que pretendía ir en contra de López Obrador, lo que fue negado por FEMSA días después a través de sus redes sociales al asegurar que no participa “en actividades políticas o electorales”.
https://twitter.com/FEMSA/status/1271905472879235072?s=20
Y pese a que como Presidente López Obrador ya se había reunido con empresarios en Palacio Nacional, su primer encuentro oficial con «El Diablo” fue hasta septiembre de 2019.
En esa ocasión el titular de FEMSA se comprometió a invertir más de 61 mil millones de pesos de ese año a 2021 para generar 41 mil empleos directos, un encuentro que se registró a un mes de entrar en vigor el nuevo etiquetado frontal de alimentos y bebidas ultraprocesadas, una medida que la embotelladora Coca-Cola-Femsa trató de frenar con un juicio de amparo promovido en 2020.
¿QUIÉN ES EL DUEÑO DE FEMSA?
De acuerdo con la doctora en ciencias sociales Lylia Palacios, quien durante años ha estudiado el crecimiento de la corporación regiomontana, la gestión de un personaje como “El Diablo” al frente de FEMSA ejemplifica cómo el empresario, al igual que las familias dueñas de las grandes corporaciones del norte del país, han mantenido durante años desencuentros con el Gobierno, “porque no soportan perder el control”.
Fernández Carabajal no proviene, como otros empresarios, de las familias más ricas regiomontanas. Él es de Puebla y se graduó del Instituto Tecnológico de Monterrey (ITESM) en 1976 como ingeniero industrial, pero se hizo yerno de Eugenio Garza Lagüera, hijo del patriarca empresarial Eugenio Garza Sada, asesinado por la Liga Comunista 23 de Septiembre en 1973 en un intento de secuestro fallido.
En los noventa trabajó como vicepresidente de la Cervecería Cuauhtémoc —cuyas acciones fueron fusionadas con la marca Heineken en 2010—, desde 1995 asumió el cargo de director de FEMSA y en 2001 fue nombrado presidente del consejo de administración de la empresa.
Palacios explica que al casarse con Eva Maria Garza Lagüera Gonda, Fernández Carbajal siguió el patrón de otros empresarios para quedarse a cargo de los negocios familiares. “En Monterrey el paternalismo, que es ese transe empresarial del patriarcado, ha sido realmente fuerte, es la única estrategia laboral que [los empresarios] han conocido y sigue vigente”.
La investigadora también recuerda que episodios como el asesinato de Eugenio Garza —hijo del fundador de la Cervecería Cuauhtémoc— han marcado de hostilidad la relación entre el sector empresarial y el Gobierno mexicano, al igual que las protestas de trabajadores por mejores condiciones laborales desatadas en la década de los 70. “Para los empresarios todo ese relajamiento con personas exigiendo es lo que no soportan, no soportan perder el control”.
La propuesta de Reforma Eléctrica impulsada por el Presidente López Obrador ha provocado la reacción más reciente de los empresarios del país, ya que el mandatario asegura que las tiendas Oxxo “pagan menos por la luz que lo que paga un hogar de una clase popular o de una clase media”, como dijo en su conferencia matutina del 6 de octubre.
Datos exhibidos por la Presidencia de la República muestran que empresas como Oxxo pagan entre 1.7 y 1.8 pesos por kilowatt, mientras que un hogar de clase media con subsidio paga 2.3 pesos por kilowatt. Por su parte, la Secretaría de Energía, Rocío Nahle, asegura que empresas como FEMSA, particularmente su subsidiaria Oxxo, son de los principales clientes de centrales de autoabasto, una figura creada al inicio de los 90 y que ha sido criticada por la actual administración, por lo que podría eliminarse con la nueva reforma eléctrica.
«Es lo de la industria eléctrica, no quieren dejar de robar. ¿Qué es lo que hizo Iberdrola y Claudio X. González, y el señor Fernández, de los Oxxo, y los de Bimbo? ¿Qué, es negocio legal o fue tráfico de influencia? Claro que fue tráfico de influencia y les debería dar vergüenza, y deberían de estar arrepentidos y ayudando a que saquemos adelante a la industria eléctrica nacional porque con sus decisiones, pensando de manera individualista, egoísta, sólo con el afán de lucro, estuvieron a punto de quebrar la Comisión Federal de Electricidad y generar una crisis gravísima de incrementos de tarifas de luz para la gente?», dijo López Obrador el 5 de noviembre en su conferencia matutina.
https://twitter.com/MarioBeteta/status/1456676937166950406?s=20
Ante los señalamientos, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) calificó como una “práctica perversa” del Presidente denostar a las empresas que invierten en México y que generan empleos. “No es justo que el Gobierno de México ataque, sin razón, a las empresas del sector privado por haber respetado históricamente la ley”, expuso el 5 de noviembre la agrupación encabezada por Carlos Salazar Lomelí, exdirector general de Coca-Cola FEMSA de 2000 a 2014.
https://twitter.com/cceoficialmx/status/1456777724924735495?s=20
Al respecto, Raúl Ornelas, doctor en Ciencias Económicas e integrante del Laboratorio de Estudios sobre Empresas Transnacionales de la UNAM, destaca los beneficios que desde los ochenta los gobiernos han dado a las grandes corporaciones en México.
“Desde los años 80 los gobiernos mexicanos han implementado todo tipo de medidas para favorecer a los empresarios, particularmente a las grandes corporaciones. Si FEMSA no paga por el uso del agua, de la electricidad o por impuestos es porque, como a otras grandes empresas, se le ofrecieron grandísimas ventajas para que pagara lo menos posible y, por lo tanto, para que obtuviera la mayor cantidad de ganancias. Aquí no hay un tema de negligencia ni de incompetencia, es de una orientación política muy clara de darle las mejores condiciones a las corporaciones”.
El académico del Centro de Investigaciones Económicas de la UNAM añade: “Las empresas en sí no están violando la ley [por ejemplo al pagar menos luz], sino que la leyes se han modificado, ha habido una desregulación para favorecer de todas las maneras posibles a los empresarios, como con la reforma energética aprobada en 2013”.
Para Lylia Palacios, experta en el crecimiento económico de los conglomerados del norte, la historia mexicana muestra que las diferencias entre los gobiernos y los empresarios suelen ser momentáneas, pues en el caso de FEMSA eso no ha impedido que durante años siga creciendo y beneficiándose, por ejemplo, al sumar a exfuncionarios a su Consejo de Administración, principalmente de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN).
“Para un empresario lo más importante es tener información y gente capacitada para mantenerse en sus negocios. Eso responde a las apariencias que vemos de grandes rencillas, no es que no haya diferencias, pero terminan poniéndose de acuerdo, son parte de una misma lógica, de un sistema. [Los exfuncionarios] salen del Gobierno e inmediatamente les ofrecen una silla en los consejos directivos. El color del partido político no importa, solo que les sean útiles», menciona sobre las llamada puerta giratoria que también ha beneficiado a FEMSA.
DE ZEDILLO A CALDERÓN
FEMSA expandió sus operaciones a Argentina desde 1994, cuando Ernesto Zedillo era Presidente de México. Desde entonces y con los gobiernos panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón la empresa reportó ingresos totales por mil 592 millones 666 pesos, de acuerdo con sus informes anuales.
La expansión de Coca-Cola en México no puede entenderse sin el panista Fox, quien antes de convertirse en Presidente del país trabajó en la compañía desde 1965 y después dirigió la marca en México. En 1980 Fox fue el representante de la empresa que negoció con la refresquera Valores Industriales (VISA) —ahora FEMSA— la venta de embotelladoras de Coca-Cola al sur del país.
Durante su sexenio, los ingresos de FEMSA crecieron 45 por ciento, al pasar de 47 mil 869 millones de pesos en 2000 a 105 mil 582 millones para 2006. Además, en ese periodo Coca-Cola FEMSA consolidó su presencia en otros nueve países de Latinoamérica al adquirir Panamerican Beverages Inc. (Panamco) en 2003.
Exejecutivos de Coca-Cola respaldaron a Fox desde la campaña, como José Luis González, quien desde 1998 trabajó en un proyecto para llevar al panista de Guanajuato a la Presidencia del país.
En ese año se estimaba que la empresa extraía en la entidad mil 612 metros cúbicos de agua al día, suficiente para abastecer a 200 mil personas por un año.
Otro exfuncionario que aportó al crecimiento de la empresa fue Luis Téllez Kuenzler, Secretario de Energía del Gobierno de Ernesto Zedillo, gestión en la que comenzó a operar en Toluca, Estado de México, una embotelladora de Coca-Cola que se convirtió en la más grande del mundo, donde se producen mil 800 latas de refresco por minuto.
Informes de FEMSA muestran que desde 2001 y hasta 2005 Téllez Kuenzler se desempeñó como vicepresidente y codirector general del Consejo de la refresquera. Meses después, en 2006, el entonces presidente Felipe Calderón lo nombró Secretario de Comunicaciones y Transportes.
FEMSA tuvo un crecimiento de 62.2 por ciento en sus ingresos totales durante el sexenio de Calderón Hinojosa al pasar de 126 mil 427 millones de pesos en 2006 a 203 mil 044 millones en 2011. Según los reportes anuales de la empresa, durante esos años ganó 977 mil 570 millones de pesos.
EL PRI Y FEMSA
Con el priista Enrique Peña Nieto como Presidente de México, FEMSA reportó un incremento en sus ingresos totales de 54 por ciento, pues en su informe anual de 2012 informó ganancias por 238 mil 309 millones de pesos y para 2017 sus ingresos totales fueron 439 mil 932 millones; durante ese sexenio la empresa acumuló mil 910 millones 833 mil pesos en ingresos.
Un priista relacionado directamente con la empresa fue el exgobernador de Zacatecas Genaro Borrego Estrada, quien se desempeñó como director de asuntos corporativos FEMSA de 2007 a 2019. Él estuvo encargado de dirigir la estrategia de interacción entre autoridades gubernamentales de los países donde opera la empresa, con la sociedad civil y cámaras empresariales.
Antes de laborar en la empresa criticada por producir bebidas con exceso de azúcares y calorías, cuyo consumo se ha asociado a más de 40 mil muertes en México según la Alianza por la Salud Alimentaria, Borrego Estrada fue director del Instituto Mexicano del Seguro Social (1993-2000), Diputado y dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional con Carlos Salinas.
Genaro Borrego fue sustituido por Roberto Campa Cifrián, quien fue Secretario del Trabajo y Prevención Social en el Gobierno de Peña Nieto, y que antes estuvo al frente de dos subsecretarias de Gobernación. Con Calderón fue secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y en 2006 buscó la Presidencia de México como abanderado del extinto partido Nueva Alianza, creado por Elba Esther Gordillo.
ROMO Y LOS EMPRESARIOS
Uno de los políticos del Gabinete de López Obrador con mayor relación con el sector empresarial fue Alfonso Romo Garza, exjefe de la Oficina de la Presidencia de la República. El empresario fue clave en la expansión de FEMSA, pues en 1980 participó en la estrategia para adquirir embotelladoras de Coca-Cola para el Valle de México y el sureste del país, además de las productoras de las refresqueras Peñafiel y Etiqueta Azul, todo esto como director de Planeación Estratégica y Diversificación de VISA, que en ese entonces era una de las subsidiarias de FEMSA.
El periodo de Romo Garza en VISA (1976-1981) también coincidió con la apertura de las primeras tiendas de Oxxo, el otro gran negocio de FEMSA, y que hasta el tercer trimestre de este año se expandió a 19 mil 997 tiendas.
El empresario dejó VISA junto con su equipo porque los consideraron “demasiado agresivos”, según recordó en una conferencia que dio para Forbes en 2017; en ese evento dijo que el grupo con el que dejó la empresa “hasta hoy seguimos todos juntos”, muestra de ello es que ya en el Gobierno de López Obrador su amigo, Eugenio Nájera Solórzano, fue nombrado Director General de Nacional Financiera (Nafin) y, antes de dejar su cargo, Romo lo invitó a sumarse a la Oficina de la Presidencia.
Su vida marital también lo une con los grandes empresarios regiomontanos ya que Alfonso Romo está casado desde finales de la década de los 70 con Maca Garza Lagüera, hija de Alejandro Garza Lagüera y nieta de Eugenio Garza Sada, de la familia fundadora de la Cervecería Cuauhtémoc.
Romo, quien se desempeñó como Coordinador de Estrategia y Enlace con Empresarios, Gobiernos y Sociedad Civil durante la campaña de López Obrador, también estuvo presente en la reunión que mantuvieron el 5 de septiembre de 2019 el Jefe del Ejecutivo Federal y José Antonio Fernández Carbajal, un encuentro que fue interpretado por analistas como un intento de limar asperezas que crecieron desde la campaña de López Obrador.
Para Lylia Palacios, autora del artículo “Del cabrito a la biología sintética, trayectoria de empresarial de Alfonso Romo”, la relación de Romo con el Gobierno federal actual, así como la de otros políticos con FEMSA en los últimos sexenios muestra cómo “en este sistema Gobierno y empresas tienen forzosamente una relación no de protección, sino de convivencia, que como en todos lados a ratos muy buena, a ratos muy tensa”.
En ese contexto, Sandy Ramírez Gutiérrez, economista e integrante del Laboratorio de Estudios de Empresas Transnacionales de la UNAM, considera que son importantes las acciones con las que se ha incitado a grandes grupos como FEMSA para pagar impuestos, pero para que ello no quede solo en la exhibición mediática consideró necesaria “una reforma fiscal progresiva que asegure que paguen más los que tienen más, de otro modo seguiremos reproduciendo estas desigualdades”.
Montserrat Antúnez Estrada
Periodista y editora. Feminista. Comprometida con comunicar temas sobre acceso a la justicia y derechos humanos. Trabaja por un periodismo con perspectiva de género y que respete la dignidad de las personas.
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