Jorge Javier Romero Vadillo

28/10/2021 - 12:05 am

Dinamarca queda en sentido contrario

Si el Presidente cree que va rumbo a Dinamarca, está bastante norteado.

López Obrador. Foto: Cuartoscuro.

Hace unos días, Tyler Cowen, articulista de Bloomberg, publicó un artículo pletórico de optimismo e ingenuidad en el que afirma que México está destinado a convertirse en una suerte de Dinamarca americana, simplemente como producto de una suerte de evolución natural provocada por la vinculación de su economía con la de los Estados Unidos. Como prueba de su predicción pone el testimonio de “muchos centroamericanos que dicen que México se esta volviendo muy parecido a Estados Unidos”.

El artículo de Cowen es bastante bobo y no merecería más que una mueca de sorna, de no ser porque algún reportero le preguntó al Presidente de la República su opinión sobre él. López Obrador reconoció no haber leído el texto, pero, dijo, Dinamarca “sí es mi modelo a seguir en lo que tiene que ver con un país extranjero” y con una simpleza parecida a la de Cowen, se lanzó a afirmar que los daneses no tenían pobreza porque allá no existe la corrupción.

No es la primera vez que López Obrador pone al país escandinavo como ejemplo y meta. En los días de la demolición del Seguro Popular y la creación del malhadado INSABI, ofreció que en unos meses México contaría con un sistema de Salud como el danés, lo cual no pudo haber sido tomado en serio ni por los más fieles seguidores, capaces de defender todos los disparates presidenciales con una vehemencia aterradora. Sin embargo, la aspiración presidencial resulta curiosa, sobre todo porque Francis Fukuyama, considerado por muchos el politólogo neoliberal por antonomasia, también ha usado a Dinamarca como la meta a alcanzar en cuanto a desarrollo político, social y económico.

La eutopía danesa de Fukuyama implica una sociedad imaginada que es próspera, democrática y segura, que está bien gobernada y registra bajos niveles de corrupción. Supongamos que López Obrador comparte estos objetivos y que en verdad él aspira a que México se transforme en la versión tropical del modelo escandinavo, lo que nos convertiría en el mismísimo paraíso terrenal, pues seríamos ricos y ordenados como daneses o suecos, pero con clima tropical. No creo que a alguien le disguste la idea de vivir en el edén, aunque es bien sabido que la idea de edén de los tabasqueños es bastante cuestionable.

El problema surge cuando se contrasta el sueño de Andrés con la vía que ha tomado para alcanzarlo. Ahí es cuando parece que el Presidente anda bastante desorientado y que ha tomado la ruta en sentido contrario a donde nos dice que quiere llegar, pues ¿cómo se llega a Dinamarca? Según Cowen casi no tenemos nada más que esperar a que la mano invisible nos conduzca por la senda del progreso. Fukuyama es mucho menos optimista, y ni siquiera tiene totalmente claro cómo es que Dinamarca misma ha llegado a ser Dinamarca. Sin embargo, los elementos que identifica como relevantes en el proceso de desarrollo de los órdenes sociales cercanos al tipo ideal danés implican un desarrollo institucional muy diferente al de los empeños de López Obrador.

En primer lugar, está el Estado. En este terreno, Fukuyama se aleja de los tópicos antiestatistas comunes a la ortodoxia neoliberal, pues en su ruta a Dinamarca lo primero que se requiere es un Estado fuerte. Hasta aquí parecería que López Obrador coincide: una de sus críticas al neoliberalismo es precisamente el desmantelamiento del Estado, así que de lo que se trata es echar abajo las privatizaciones neoliberales y reconstruir los monopolios estatales. El problema surge cuando vemos que la idea de Estado fuerte de Fukuyama es totalmente distinta a la del Presidente mexicano, pues se trata de un Estado moderno, impersonal, garante del orden y la seguridad, y fuente de los bienes públicos necesarios. Mucho más importante que el tamaño del sector público es su calidad, su profesionalismo, su capacidad técnica de la que se derivan los buenos resultados económicos y sociales. Nada más lejano al Estado clientelista, repartido como botín entre seguidores a los que se les pide un 90 por ciento de lealtad y un 10 por ciento de conocimientos.

La ruta a Dinamarca también pasa por la democracia. Otra coincidencia, dirán los corifeos, pues nuestro Presidente clama ser un demócrata. De nuevo, el problema está en el tipo de democracia requerida. Mientras que López Obrador defiende la democracia mayoritaria, la de la voluntad general encarnada en su persona, donde 30 millones de votos han hablado de una vez y para siempre, la democracia que conduce al desarrollo es la liberal, comprensiva de todas las instituciones del Estado, con imperio de la ley y rendición de cuentas, cuya calidad se mide no por la fuerza de la mayoría sino por el respeto y la consideración que merecen las minorías. Una democracia de consensos, no de hegemonía.

Y luego están las clases medias. Para López Obrador, estas son “aspiracionistas”, egoístas y conservadoras, la némesis de la pureza natural del pueblo. En cambio, en el camino a la eutopía danesa, la conversión de la clase trabajadora en clase media es valorada como un desarrollado inesperado que irrumpió en el camino hacia la revolución del proletariado. El edén escandinavo es una sociedad de clases medias y su repliegue es, según Fukuyama, uno de los grandes riesgos de retroceso hoy en las sociedades avanzadas. La clave para lograr el desarrollo de la clase media está en un sistema educativo que tenga éxito en situar a la gran mayoría de ciudadanos en niveles de formación elevados, también en el sentido contrario al que López Obrador ha conducido al sistema educativo mexicano, sometido a la inanidad presupuestal y condenado a la gobernabilidad corporativa en los niveles básicos, mientras se desmantela y ataca a la educación superior de calidad.

Si el Presidente cree que va rumbo a Dinamarca, está bastante norteado.

Jorge Javier Romero Vadillo

Politólogo. Profesor – investigador del departamento de Política y Cultura de la UAM Xochimilco.

https://dev.sinembargo.mx/author/javierromero/

15 comentarios "Dinamarca queda en sentido contrario"

  1. Lo bueno es que los norteados son los españoles, los mexicanos nos ORIENTAMOS Y NUESTRO PRESIDENTE ESTA MUY BIEN ORIENTADO, VIENTOS

  2. Sr Romero, Respetuosamente dicho, no encuentro como validar sus argumentos si parecen partir francamente del prejuicio.

  3. Romero Vadillo responsabiliza al presidente por un artículo en Bloomberg que el presidente no escribió. De que tamaño serán las fobias de Vadillo, bueno un día si y al otro también estar jodiendo.

  4. ¿ Norteado ? Los niños con cáncer mueren prematuramente porque nuestro gobierno danés les quitó las quimios. La justicia danesa mexicana mantiene en libertad a Emilio L y Peña N con niveles de vida dignos de Dinamarca. La violencia por narcotráfico en México repuntó como en Dinamarca, Suecia y Finlandia .Sin embargo, al ropavejero lo atienden de sus malestares cardiovasculares en un hospital privado del sur de la cdmx, eso sí, muy parecido a los hospitales públicos de Dinamarca. Lo único positivo es que nuestro gobernante danés se irá a su rancho en tres años , si no es que decide darnos un golpe de timón , como Hugo Chávez en Venezuela.

  5. Tu burla demerita todo análisis y estudio que haces. Dinamarca pequeño, pacífico, monárquico/democrático, dueño de flotas enormes de transporte marítimo y centro de «lego»… sí, es muy diferente a México. No creo que AMLO sea tan ingenuo como dices y quiera que seamos iguales. Simplemente este copiar las cosas buenas de los países buenos. EEUU por ejemplo, tiene muchísimas cosas malas a no copiar, principalmente tu capitalismo voraz. Otro país con cosas buenas a copiar es China, y hay más.

  6. Totalmente de acuerdo con este revelador artículo. A menos que mañana me entere que hay grupos de la delincuencia danesa exigiéndole derecho de piso a los ciudadanos; ó escuchar al primer ministro de Dinamarca echando pestes a fifis o nneoliberales o peleándose con la prensa porque le tienen mala fe. Entonces voy a tener que reconocer a regañadientes que el presidente Obrador está cumpliendo su palabra.

    1. Excelente artículo, AMLO también dijo alguna vez k buscaría tener servicios de salud como Dinamarca, si no son capaces de tener las medicinas y atenciones dignas por parte del personal hospitalario, mismos k en ocasiones se roban medicamentos caros, cómo puede el presidente hacer creer al pueblo k tendremos servicios de salud medianamente aceptables, ahí está el fracaso del Insabi. En los hospitales sigue la corrupción disponible. Y los servicios de salud pésimos.

      1. Se levantaron muchos hospitales fachada falsos e inútiles del peñismo y borolismo. La cosa era patética. Más que pedir maravillas necesitamos ver en corregir el rumbo y participar en lo que cabe. COVID vino a desnudar a muchos y a recordarnos que el dinero (que muchos tienen a montones) no sirve para mantener la vida siempre. Se han muerto multi-millonarios de covid y otras «simplezas». Como explicas eso?

  7. No es que ÉL presidente vaya en contra. El país mismo ha ido en contra de sí mismo. Basta con que no hubiera políticos egoístas y corruptos para el estado funcione propiamente. No tengo porqué espera a que mi superior pregone valores positivos y ético para yo hacerlo. Sin embargo, el gran ancho de población es indiferente al otro. No, no hay que pedirle al estado que reforme a sus políticos, hay que reformarlos desde dentro de la sociedad.
    Pero esto se ha dicho y seguirá diciendo en los años venideros y no habrá ningún cambio. Cambiaremos solo para seguir iguales.

  8. se me hace que ni usted conoce Dinamarca, el caso es criticar sin fundamento, échenle coco y póngase a trabajar, o deje trabajar , mexico ya es otro y ni crean que van a regresar , las ratas de antes,

  9. Mi buen Jorge. El problema es que los voceros del regimen neoliberal no han querido engañar desde el sexenio de Carlos Salinas de gortari, que Mexico bajo sus administraciones es un pais en el que vivimos en condiciones economicas y de justicia social y laboral casi identicas a dicho pais Escandinavo e incluso superiores. Francamente todo intento que hacen periodistas como tu por desacreditar el trabajo que desempeña el Presidente Lopez Obrador, carece de credibilidad y de sustento. En verdad quisiera creer pero esta muy alejado de esa realidad pensar que llegando el PAN vamos a tener las condiciones de vida de un pais Escandinavo

  10. El enemigo fundamental de todo progreso, es la autocrítica inmisericorde y sárdónica, que siempre lleva a la persona o institución a creer que es indigna de cualquier distinción. Este país esta muy atrasado, pero los que vamos a hacerlo crecer no son los que se tumban en un rincón de la cátedra a hacerse los inteligentes decepcionados, sino los que construyen con lo que tienen en las manos y saben que el futuro no es un paraíso ni nunca lo será, sino algo terrenal que se crea a partir de la aceptación. Coincido en que el presidente es pretencioso, pero usted es un golfo indeciso que no ayuda sentándose a contar los lunares. No son cuentos de hadas son realidades y están ahí para los que quieran enfrentarlas.

  11. El Presidente nunca dijo textualmente que México iba a ser como Dinamarca, vean bien el video, está muy claro.
    Colocan en sus labios palabras que no dijo, y a partir de ahí crean una narrativa que en forma sistemática solo sirve para criticar el Gobierno de AMLO.
    Lo interesante de todo esto, es ver como gente preparada academicamente cae en eses juego perverso.

  12. Si quieres que un diseño sea eficiente debe de contemplar y armonizar todas las variables y constantes que intervienen en un resultado óptimo. No puedes hacer un aeroplano con una lista de propósitos solamente. Por ejemplo Andrés Manuel si bien es cierto identifico problemas en el sistema público de salud por la corrupción, no puede tener un diseño eficaz de salud que cumpla objetivos, solamente combatiendo la corrupción. Es cómo querer que una chatarra corra como un Lamborghini porque cambiaste de chofer . Y éste no correra como el viento con una carcacha. Si quieres un Lamborghini tienes que ir con Lamborghini, si quieres un Porsche tienes que ir con Porsche. Ellos invierten en investigación, diseño, en excelentes pilotos que los retroalimenten con su experiencia , etc.
    En México tenemos la experiencia de que cuando en 1938 se realizó la expropiación petrolera, las potencias afectadas que fabricaban las refacciones y suministros , no abastecieron como represalia a México y con gran ingenio de los mexicanos salimos adelante. Pero Cárdenas hubiera retrocedido 30 años si después de indemnizar a las empresas extranjeras hubiera dinamitado lo que compró para empezar de cero. Hubiese sido una locura. Empezar de cero se puede si no tienes urgencia o si tienes implementado un diseño alterno, de otra manera es una locura. Imaginemos que Lamborghini, Porsche o Tesla sólo tuvieran el último desarrollo en venta, seguramente no existirían porque los costos rebasarían por mucho sus ventas. Ahora imaginen esas marcas top queriendo ahorrar en sus procesos, dejarían de ser lo que son la crema y nata.
    Luego entonces si Dinamarca en cuestiones de salud es la excelencia, ya consultó AMLO a los daneses? Tan siquiera ya realizó una consulta entre lo mejor del gremio, en conocimientos no en lealtad, para saber como mejorar el sistema de salud? Ya les dio la oportunidad de diseñar un modelo alterno al insabi? O eso está palomeado y a otra cosa mariposa y si oye ladrar a los opositores es señal de que va avanzando?
    Excelente artículo de Jorge Javier Romero Badillo, bastante objetivo y claro en mostrar porque es un sueño guajiro tropical de Amlo eso de tener un sistema de salud como Dinamarca en la 4T. Está bien queso! Dirían sus paisanos. Mejor como dice la canción vamos a Tabasco que Tabasco es un edén, a Tabasco! Ven, ven ven!!!

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