La película de Marvel Capitán América: Civil War ha sido una de las cintas más queridas por los fans del Universo Cinematográfico de Marvel, sin embargo estuvo a punto de costarle el puesto al actual presidente de la compañía, Kevin Feige.
MADRID, 24 de octubre (EuropaPress).- Capitán América: Civil War es uno de los títulos más queridos por los fans de Marvel. Solo un mes después de que Batman y Superman se plantaran cara a cara en el filme de Zack Snyder, la Casa de las Ideas vio la apuesta de la Distinguida Competencia enfrentando también a dos de sus héroes más populares: Iron Man y Capitán América. Una estrategia audaz, que no solo marcaría el futuro de la franquicia que acabó de despegar antes del boom de Infinity War y Endgame, pero que estuvo a punto de costarle el puesto al actual presidente de la compañía, Kevin Feige.
Según ha revelado el libro The Story of Marvel Studios: The Making of the Marvel Cinematic Universe, el comité creativo de Marvel, formado por el director ejecutivo de Marvel Entertaiment, Ike Perlmutter, el presidente Alan Fine, el escritor de cómics Brian Michael Bendis, el editor Dan Buckley y el jefe de comunicación de Marvel Entertainment, Joe Quesada, intentaron constantemente imponer su criterio a Marvel Studios durante la filmación de la cinta.
La cuestión que más desacuerdos generó en el seno de la multinacional fue que este comité se opuso frontalmente a que al final de la película el Capitán América y Iron Man se enfrentaran en un épico combate cuerpo a cuerpo. Según este equipo de creativos, esto era algo que no iba a agradar al público y que, por tanto, era mejor optar por una conclusión más conservadora en la que los Vengadores se unieran para plantar cara a seis supersoldados creados por el Barón Zemo en una base de Hydra en Siberia.
A pesar de que los hermanos Anthony y Joe Russo escribieron un borrador del guion con este final, que no enfrentaba directamente a Tony Stark y Steve Rogers, no dejaron de insistir en su disconformidad: «Esa película no tiene nada de interés, no estamos aquí para hacer eso, no nos interesa hacer otra historia de superhéroes al uso».
«Civil War inició una guerra civil en Marvel y cuando pusimos nuestros límites, llegó el momento en el que la compañía tenía que, o bien retroceder por donde había venido o comenzar lentamente a adentrarse en algo nuevo», ha señalado Joe Russo.
«Yo les solía explicar: ‘La gente os dice cuánto le gusta el helado de chocolate, pero si se lo dais seis días a la semana, el sexto día os lo van a tirar a la cara», ha apuntado Russo antes de concluir: «Y el problema es que si tienes tres helados más de chocolate a 200 millones de dólares cada uno, está jodido, así que es mejor empezar a ver con tiempo cómo se puede hacer algo distinto».
Afortunadamente, el criterio de Marvel Studios prevaleció frente al resto de divisiones y finalmente la película llegó a las salas tal y como sus creadores la habían concebido, con el combate final entre Tony Stark y Steve Rogers, escudado por Bucky Barnes. No solo Kevin Feige se ha mantenido al frente de la compañía hasta hoy, sino que además los Russo tuvieron la oportunidad volver a dirigir dos de las cintas más importantes de la historia de la productora, Vengadores Infinity War y Endgame.