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Jarbas Barbosa, subdirector de la OPS, lamentó los retrasos que el mecanismo Covax de la OMS ha tenido con la región, dificultando el acceso equitativo a las vacunas.

Washington, 21 oct (EFE).- La Organización Panamericana de la Salud (OPS) criticó este miércoles los retrasos en la entrega de vacunas en el continente americano a través de Covax, el mecanismo apoyado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para propiciar la distribución equitativa de los fármacos contra la COVID-19.

En una rueda de prensa, el subdirector de la OPS, Jarbas Barbosa, lamentó que el mecanismo Covax «ha entregado cantidades mucho menores de lo esperado» en América, lo que, según él, «dificulta el acceso equitativo en la región».

El médico brasileño ejemplificó estos retrasos con el caso de Perú, que ha recibido 2.5 millones de inoculaciones de los 13 millones de vacunas que solicitó al mecanismo apoyado por la OMS.

En sus declaraciones, el funcionario explicó que esto se debe a varios motivos, como el hecho de que los productores de vacunas «no estén priorizando el envío para el mecanismo Covax», sino los acuerdos bilaterales que han alcanzado con otros países, ya que bajo estos convenios «las vacunas son más caras».

Además, Barbosa dijo que unos 500 millones de dosis están pendientes de entrega debido a la pausa de las exportaciones del Instituto Serum de la India (SII), el mayor fabricante de vacunas del mundo, que se ha concentrado en la inmunización de la población de ese país.

En esa misma conferencia de prensa, la directora de la OPS, Carissa Etienne, habló también de la desigualdad que existe todavía en el ritmo de vacunación entre países de América del Norte y América del Sur respecto a naciones caribeñas y centroamericanas, principalmente por la falta de acceso y el escepticismo sobre la efectividad de las vacunas.

Hay seis países de América que preocupan especialmente a la OPS porque su tasa de vacunación está todavía por debajo del 20 por ciento: Jamaica, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Haití, Guatemala y Nicaragua.

A pesar de esas dificultades regionales, Etienne anunció que el 41 por ciento de los habitantes de Latinoamérica y el Caribe han sido completamente vacunados contra la COVID-19, una cifra que supera ya la meta que se marcaron este mes la ONU y la OMS para inmunizar al 40 por ciento de la población mundial antes de que termine el año.

Sobre la situación de la pandemia en las Américas, la funcionaria aseguró que el ritmo está ralentizándose, pese a que Bolivia, Venezuela y algunas naciones caribeñas registraron aumentos en el número de casos y muertes en la última semana.

Según datos de la OPS, el número de infecciones en América en los últimos siete días cayó hasta 817 mil, en comparación con el 1.1 millón registrado durante la semana anterior, mientras que en ese mismo periodo murieron 18 mil personas, una cifra también inferior a los 24 mil decesos de la semana previa.

«Los casos y muertes están disminuyendo en América del Norte, Central y del Sur, con las excepciones de Bolivia y Venezuela», apuntó en una rueda de prensa virtual Etienne, que también subrayó la «grave situación» que viven algunas naciones de la región caribeña, como República Dominicana y Barbados.

Para mejorar este contexto, Etienne recomendó a la población de esos países que sigan estrictamente las normas de salud públicas, como el uso de mascarilla y el distanciamiento social, y que eviten concentraciones a las que acuda mucha gente.

Desde el inicio de la pandemia, 92 millones de personas se han infectado en las Américas, mientras que más de 2.2 millones han perdido la vida, de acuerdo con datos de la OPS.