Los resultados de la investigación atienden a cuatro rasgos principales: audacia, agresividad, nivel de actividad y sociabilidad.
Ciudad de México, 11 de octubre (RT).- Investigadores de la Universidad de California en Davis (EU) determinaron que las ardillas tienen rasgos de personalidad similares a los humanos.
Los resultados de la investigación publicada en la revista Animal Behavior, que afirma ser la primera en documentar la personalidad de las ardillas de tierra de manto dorado, especie muy común en el oeste de EU y Canadá, muestran cuatro rasgos principales en la personalidad de estos animales: audacia, agresividad, nivel de actividad y sociabilidad.
«Bridging animal personality with space use and resource use in a free-ranging population of an asocial ground squirrel» https://t.co/vwK0pJ8K3T
— Alan McElligott (@AMCELL) September 13, 2021
Según Jaclyn Aliperti, autora principal del estudio, existen varios enfoques estandarizados para cuantificar las personalidades de esos animales, de los cuales la investigación incluyó cuatro pruebas:
– Entorno novedoso: las ardillas fueron colocadas en una caja cerrada con líneas cuadriculadas y agujeros.
– Espejo: se les presentó su propia imagen en un espejo, que no reconocieron como propia.
– Iniciativa de vuelo: acercamientos lentos a las ardillas en la naturaleza, para ver cuánto tiempo esperan antes de huir.
– Comportamiento en la trampa: se atrapó a las ardillas, ilesas, en una trampa sencilla, y se observó brevemente su comportamiento.
Los datos, recopilados por un lapo de tres años, llevaron a los analistas a concluir que las ardillas más audaces y activas pueden encontrar y acumular más comida y recursos, o defender un territorio más amplio que aquellas más tímidas y menos activas.
Asimismo, el estudio reveló que las más agresivas tenían también mayor acceso a perchas o rocas que les proporcionaban mejores puntos de vista para avistar y evadir a eventuales depredadores.
Los resultados sugieren que entender cómo influye la personalidad de un animal en el uso del espacio es importante para la gestión y conservación de la fauna silvestre, a la hora de predecir las respuestas a nuevas condiciones, como cambios o destrucción del hábitat debido a la actividad humana.