Joaquín Cosío: Del mundo de superhéroes a la crítica por falta de apoyo a la cultura

El talento de Joaquín Cosío está presente por todos lados, desde la pantalla grande, pasado por el podcats, hasta las plataformas de streaming. El reconocido actor que ha interpretado papeles como «Mascarita» o «El Cochiloco» habló en exclusiva con el programa El Sofá Mundano, de SinEmbargo Al Aire, sobre el rumbo que tomó su carrera que ha logrado llegar hasta Hollywood.

Ciudad de México, 7 de octubre (SinEmbargo).– El actor Joaquín Cosío es uno de los más apreciados por los espectadores de cine en México. Sus interpretaciones de personajes como el «Mascarita» en Matando Cabos o «El Cochiloco» para la cinta El Infierno se han quedado en el imaginario al tiempo que lo empujaron a los grandes estudios de Hollywood.

Cosío está viviendo uno de los mejores momentos de su carrera, pues su talento ahora mismo está por todos lados como en Escuadrón suicida en HBO Max, Matando cabos 2 de Amazon Prime, dando voz a Wolverine para un podcast, a la par que se prepara para la salida de la segunda temporada de Gentefied y se alista para la película ¡Que viva México! ,de Luis Estrada.

«Contentísimo. Efectivamente ha sido un año bastante fructífero, bastantes estrenos llenos de sorpresas. Al menos este año, que ya le quedan pocos meses de vida, ha siso uno que ha dado bastante. Estoy satisfecho de haber trabajo en varias películas, televisión; poder seguir adelante en una carrera que no es sencilla y poder estar trabajando de manera permanente ha sido bastante fructífero», comentó el actor en exclusiva para el programa «El Sofá Mundano», de SinEmbargo Al Aire, programa que se transmitirá todos los jueves a las 20:30 horas y del que esta noche el actor mexicano se convirtió en padrino de honor.

EL MUNDO DE LOS SUPERHÉROES 

Joaquín Cosío fue elegido como el primer invitado de emisión número uno del programa que forma parte de la nueva barra de SinEmbargo Al Aire. El actor habló de su paso por Hollywood como el General Mateo Suárez para la cinta Escuadrón Suicida, de James Gunn, de la que fue elegido para ser parte del elenco junto a Margot Robbie e Idris Elba.

«La experiencia de filmar Escuadrón Suicida fue interesantísima, llena de emoción. […] Los escenarios, recrear situaciones, estar incluso frente a una pantalla verde e imaginarte que es un edificio que se cae o un monstruo enorme. Es un juego maravilloso, y trabajar de la mano de James Gunn, es el primero en divertirse, dirigiendo ese enorme juguete que recrea su universo muy personal, es el primero en estar contento, es el primero en estar feliz de cómo se reconstruye lo que una vez se imaginó. […] Me daba bastante gusto que le haya gustado mi trabajo, que hayamos podido divertirnos juntos, pero sobre todo que la película haya tenido esta resonancia como lo está tenido ahora».

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El actor parece haberse quedado enamorado del mundo de superhéroes o tal vez este universo del actor, porque a pocos meses del estreno de Escuadrón Suicida se supo la noticia que Cosío había prestado su voz para el atormentado personaje de Wolverine en un podcast titulado «La noche larga» de Marvel. Eso sí, no es fue su primera vez en en el UCM, pues también prestó su voz para Scorpio, el villano de la cinta animada Spider-Man: into the Spider-Verse.

Interpretar a Wolverine no fue tarea fácil, pero la dirección que tuvo en el proyecto le ayudó a sacar adelante al personaje:

«Es complejo porque todo lo que tú tienes para expresar, a diferencia del cine, es una voz y teníamos que darle vida a un personaje que es atormentado y eso para mí fue un gran auxilio porque le dio carne, le dio sustancia dramática, para poder proyectar, dramatizar la vida de Wolverine, de Logan. Lo más difícil era que sufría estas mutaciones donde tu tenías auditivamente que construir un efecto en relación a este personaje que sufre y se va transformando con dolor, eso fue evidentemente parte de lo complejo, pero también de lo divertido. […] A mi me dio un gran gusto que yo pudiera interpretarlo, aunque sea de manera verbal, de manera sonora, y fue una muy grata experiencia, otra dimensión, otra manera de interpretar, encontrar otros recursos, no tiene ni siquiera las manos para poder ayudarte».

EL REGRESO CON LUIS ESTRADA

La plataforma de Netflix reveló en agosto que ya producía la nueva película del director Luis Estrada llamada ¡Que viva México! y que presentaría en pantalla a una peculiar familia mexicana, que como todas, “vive su propio infierno”.

El filme del director de éxitos como La Ley de Herodes (1999) o El infierno (2010) trae de nueva cuenta a un espectacular elenco integrado por Alfonso Herrera, Damián Alcázar, Ana Martín y, por supuesto, Joaquín Cosío.

«Luis vuelve a fijar su mirada crítica, su mirada acida, este humor negro que maneja en una historia donde todo ocurre en un pueblo, y donde todo tiene que ver un poco con la corrupción, la ambición desmedida, y con esta constante donde alguna forma transforma personajes aparentemente buenos, o que no tienen una malicia especial y que se van transformando en una especie de personajes terribles, de alguna manera vamos a reencontrarnos con el universo de Luis Estrada».

El cineasta Luis Estrada ha invitado a través de su filmografía a los espectadores a emitir su propio juicio sobre los temas políticos y sociales que aborda a partir de la ficción y de la sátira, y en esta ocasión esa línea no será la excepción.

«Me da mucho orgullo cuando me llama Luis, no es un director sencillo, es un director complejo, es un director exigente, creo que eso puede explicar el éxito de sus historias y de su confección cinematografía. Es un director estricto y ambicioso, y por lo tanto las escenas las terminamos hasta que él haya visto lo que tenía en mente. Es un trabajo exigente, pero es al mismo tiempo muy gratificante. Los universos que construye, las relaciones humanas que él teje con sus escritura con la ayuda de Sampietro, suco guionista, son fabulosas, dramáticamente ambiciosas y por lo tanto siempre significan un reto actoral».

FALTA DE APOYO A LA CULTURA

Más allá de la creación de sus personajes que se han distinguido por ser parte de una ficción que alude a la dura realidad de México, el actor Joaquín Cosío también ha mostrado su postura en redes sociales sobre diferentes problemáticas que aquejan al país.

Recientemente, Cosío se manifestó por el panorama complicado que enfrentan la cultura y la ciencia bajo la actual administración de Andrés Manuel López Obrador.

«Vivimos tiempos complicados, vivimos tiempos complejos, políticamente distintos, movimientos políticos que nos están afectando a todos de alguna u otra manera. Algunos los celebran otros no los celebran. Yo creo que en el caso de la cultura no hay mucho que celebrar, me atrevería a decir que la administración actual o el Gobierno actual no tiene a la cultura con una de sus prioridades, es decir, ni si quiera ha de formar parte de un universo que no es indispensable, así es como creo yo que lo suponen, por lo tanto nunca es suficiente el apoyo a la cultura, nunca sería suficiente, y por lo tanto ahora que vivimos estas restricciones económicas, donde la cultura es vista así de lado como algo que no es propiamente indispensable, vivimos momentos complejos que hay que resolver y que por lo menos hay que exigir atención a la cultura, al arte, a la imaginación».

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El actor también hizo alusión al caso de los 31 investigadores y exfuncionarios del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) citados por la Fiscalía General de la República (FGR) acusados por el delito delincuencia organizada.

«Estamos viendo el caso de como también se persigue la inteligencia, estamos viendo a académicos hostigados por el poder policiaco directamente. En fin. Tiempos complejos en los que hay que estar alertas y hay que defender con energía la inteligencia, la imaginación, el arte, el juego y lo lúdico, lo placentero, hay que estar alertas».

Finalmente Cosío hizo un llamado para voltear a ver a la cultura, tan afectada ya por la pandemia.

«Jamás será suficiente el apoyo a la cultura, y más en estas circunstancias, hace falta que se consideren rubros específicos para la atención, por un lado al trabajo creativo y por otro a los creadores, los creadores también la pasan muy mal».