Jorge Javier Romero Vadillo
23/09/2021 - 12:04 am
Acoso y persecución contra la academia
Un Fiscal incapaz para realmente presentar frente contra el crimen organizado, ni contra los casos más graves de corrupción del pasado, se lanza a tratar de encarcelar a profesores universitarios en un penal de alta seguridad.
La noticia ha circulado ampliamente en diversas columnas periodísticas y ha provocado reacciones de varios claustros universitarios: el Fiscal General Alejandro Gertz le solicitó a un Juez órdenes de aprehensión por diversos delitos, incluido los de operación con recursos de procedencia ilícita y de delincuencia organizada, que ameritan prisión preventiva oficiosa como si de delincuentes de altísima peligrosidad se tratara, contra 31 científicos, académicos y funcionarios del Foro Consultivo de la Ciencia y la Tecnología, con base en una denuncia de la actual directora de Conacyt, la inefable María Elena Álvarez Buylla.
En un país atenazado por la corrupción y la violencia, pero donde no se ha ejercido acción penal contra nadie por los casos más conspicuos que involucran a altos funcionarios de gobiernos pasados, a pesar de que el Presidente de la República se llena cotidianamente la boca de dichos sobre el final de la corrupción, el Fiscal emprende una cruzada contra parte de la elite científica a la que la comisaria política encargada de combatir a la “ciencia neoliberal” para promover una “ciencia” comprometida con las causas populares le tiene inquina.
El Fiscal incapaz de presentar casos bien sustanciados contra los implicados en escándalos como el de Odebrecht, que claramente ha usado la justicia para sus venganzas personales y que le debe el favor a la comisaria Álvarez Buylla por haberle concedido el nivel III del Sistema Nacional de Investigadores, a pesar de ser un plagiario y de carecer de carrera como investigador, se muestra una vez más como un prevaricador vengativo que lanza un golpe desmesurado contra la comunidad científica y universitaria. Un Fiscal incapaz para realmente presentar frente contra el crimen organizado, ni contra los casos más graves de corrupción del pasado, se lanza a tratar de encarcelar a profesores universitarios en un penal de alta seguridad.
Por suerte, la ineptitud de Gertz es tan flagrante que no consiguió que un Juez girara las órdenes de aprehensión solicitadas, pues el caso estaba armado con el sello de la casa: la absoluta inepcia jurídica y la falta de pruebas sólidas. Sin embargo, insiste en presentar el caso, por lo que los implicados están a punto de vivir una pesadilla de arbitrariedad, que les puede destruir la vida y acabar con su patrimonio. Todo sea por vengarse de quienes no lo han admitido en el círculo en el que él considera que debería estar por sus grandes conocimientos y por hacerle el juego a la comisaria estalinista que le quiere llevar a su jefe una presa, como el perro que le lleva a su amo la lagartija que acaba de cazar en el jardín.
Lo más grave de este asunto es que forma parte de algo mayor: el acoso que este Gobierno ha emprendido contra la academia y la investigación científica. El Presidente de la República ha salido en su homilía cotidiana a apoyar la persecución y ha justificado los recortes al presupuesto de investigación científica con una más de sus andanadas de mentiras, pues según él el los recursos ahora recortados se repartían discrecionalmente entre dos grupos de influencia intelectual a los que detesta por ser sus críticos. Sin prueba alguna ha dicho que el dinero ni siquiera se usaba para investigar.
Es significativo que este Gobierno esté empeñado en la persecución de sectores pensantes de la sociedad, donde la popularidad presidencial es menguante. El caso penal contra el Foro Consultivo no en sino parte de una serie de acciones de debilitamiento que quienes han construido, en condiciones de precariedad crónica, una incipiente comunidad científica de excelencia. Primero fue la desaparición de los fideicomisos que servían para administrar fondos de donatarios privados para diversos proyectos de investigación, tanto en ciencias duras como de análisis social. Con esos recursos, diversos grupos académicos estudiamos alternativas a la guerra contra las drogas, desapariciones forzadas, corrupción, o se hizo evaluación de programas sociales de ahora y de gobiernos anteriores.
Si bien los investigadores de las grandes universidades hemos estado protegidos por la autonomía y por contar con sindicatos más o menos fuertes, los investigadores de los centros Conacyt, como el CIDE, especialmente detestados por la comisaria estalinista se están enfrentado a la decisión de considerarlos empleados de una suerte de organismos paraestatales, de manera que sean considerados como servidores públicos, sometidos a las abusivas condiciones laborales de apartado B del Artículo 123 de la Constitución, sin libertad sindical, pero también con serias limitaciones a la liberta de investigación y de expresión, de participación en foros de discusión o en los medios de comunicación.
En estos días el Comisariado de Ciencia y Tecnología la ha emprendido también contra el programa de Cátedras Conacyt, un intento por dotar de condiciones laborales dignas, aunque temporales, a jóvenes investigadores recién egresados del doctorado y para quienes no hay plazas en los centros de investigación y educación superior. El programa requería mejoras, pero lo que pretende la comisaria es desaparecerlo.
El clima ominoso contra el pensamiento crítico sustentado en evidencias se completa con las cantaletas matinales del Presidente de la República que suele descalificar con el sambenito de conservadores neoliberales a quienes no comulgan con la “ciencia” de la adulación. Durante los gobiernos anteriores, en las presidencias de Fox, Calderón y Peña, desde la academia se impulsaron fuertes campañas críticas contra la militarización, contra los nombramientos en la SCJN y en la Fiscalía de validos y cuates, contra la corrupción, por la rendición de cuentas. Nunca entonces hubo un clima de acoso e intimidación como el actual.
El siguiente golpe viene con la nueva Ley General de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación, sin rigor jurídico, vaga y orientada a recortar los recursos a la investigación científica en un país que adolece precisamente de incapacidad innovadora y desarrollo tecnológico.
Entre todos los signos de retroceso autoritario que este Gobierno ha mostrado, el del control del pensamiento crítico es especialmente ominoso.
Jorge Javier Romero Vadillo
Politólogo. Profesor – investigador del departamento de Política y Cultura de la UAM Xochimilco.
https://dev.sinembargo.mx/author/javierromero/
no romerín, ni acoso ni persecución, «el que nada debe nada teme» se dijo ayer; si hay dudas en el manejo de los recursos a su cargo de estos que ahora se investigan, que aclaren y sustenten lo que hcieron y repartieron y punto final. Sabemos que el sistema en los tiempos neoliberales tiene el sello de la corrupción, no hay perseguidos politicos o justicia selectiva como muchos quieren que se sostenga ese dicho. Tú ¿qué es lo que buscas?, impunidad y opacidad o…¿?
En proceso hay un informe detalladisimo de la gran estafa que está en el CONACYT y porque la fiscalía ahora carga con sus integrantes, pero es más fácil decir «es persecución» y demás.
Tal parece que a algunos que clamaban justicia y muerte a la corrupción no les gusta cuando empieza a caer gente, querían justicia de mentiras y golpecitos en lugar de auténticos embates.
No se equivoque señor articulista, la persecución no es contra académicos, es contra DELINCUENTES, contra quienes lucran con los recursos públicos destinados a la investigación, contra quienes desvían los recursos públicos destinados a la ciencia para otros fines distintos y sin beneficio publico, para quienes lavan dinero o cobran salarios y prestaciones que no les corresponden, es una persecución CONTRA CORRUPTOS, y claramente quien nada debe nada teme
Es muy fácil acusar de persecución a Investigadores, cuando puede afectar a personas cercanas a la famosa elite de la ciencia. Cuando uno trabaja en centros de investigación y ve toda la podredumbre que hay en la ciencia generados por esos pseudo investigadores, que solo piensan en dinero, es sacar publicaciones nada relevantes, en repartirse entre los mismos de siempre los proyectos Conacyt, en tratar a los estudiantes como mano de obra barata o gratis, en desperdiciar material y malgastar en equipos que no saben usar y que no cuidan y por ultimo esos investigadores que a falta de resultados claros en sus investigaciones utilizan el famoso «cuchareo».
A mi me consta que investigadores recibieron y recibían jugosos chayotes por no hacer nada. En las empresas privadas se morirían de hambre. Hace falta una persona a cargo, muy, muy honesta en investigación. O pedirles resultados objetivamente. Escritos? Documentos? Premios internacionales? Menciones? Por ejemplo, ahí tienes el deporte, si lo comparas con las medallas que ganaron Cuba y Venezuela… diríamos que estamos tirando el dinero en deporte. Vacunas COVID propias? Cuba si tiene… simples ejemplos…
Y ahora incriminan cínicamente a científicos de CONACYT . Así comienzan los prototiranos que , poco a poco , transitan hacia la dictadura, usando el sistema judicial para perseguir disidentes y encarcelarlos, intimidarlos ; como Canel en Cuba y Maduro en Venezuela. ¿ Qué sigue ? Los mexicanos decimos no al tlacuache que despacha y se cree dueño de Palacio Nacional.
Señor Eleuterio: mejor váyase ya a su camita. No haga corajes sin sentido. Ah, y tómese sus pastillas para la memoria, porque después no sabe ni cómo se llama. («Los mexicanos decimos no….» jajajajaja. Es usted un comediante nato.)
Luna , lo inunda un lamebotismo y resentimiento sin límite. México dice no a los prototiranos y protodictadores que , a golpe de intimidaciones, intentan perpetuarse en el poder sin rubor alguno y con maneras cínicas de dictador bananero.Le recomiendo la magnífica entrevista de Carlos Loret a Mario Vargas Llosa a propósito del tlacuache de Palacio. Imperdible. Tómese su pastillita azul para que le motive el cable. Saludos.
¿Acaso los investigadores no pueden cometer delitos? ¿Acaso pertenecer a Conacyt les da un halo de santidad? Todos sabemos como masca la iguana, no nos hagamos. Pero claro, como es AMLO, ya de entrada es «persecución»…sin ver las tripas del caso.
Cómo si ser científico o investigador exentara de ser corrupto.
Igual que en el caso de los periodistas, la solidaridad del gremio la ponen por encima de los delitos.
Lo más sensato sería pedir un proceso imparcial y no exculpar en automático y recurrir a la victimización.
El gremio de los directivos científicos, el que recibe enormes cantidades del gobierno, está podrido.
Y le aclaro al columnista que la enorme mayoría de los mexicanos somos pensantes, y no sólo los «científicos» (hasta parece que suspiran por el porfirismo, aquí en le era caro este término).
No tengo la culpa si te sientes inferior y resentido , con ánimos de revancha , de linchamiento sin límite. La venganza corre por tus venas.
Para nada de que se persiga a científicos, ¿O qué? Cuando se enjuiciaba a Elba Esther Gordillo, ¿era una persecución a los Maestros? ¿O cuando se detiene a Rosario Robles, es una persecución contra las Mujeres? ¿O cuando se persigue al directivo del equipo de futbol que comete fraude o desfalco, se persigue a los futbolistas? Quien cometa un delito, sea la actividad que desempeñe, se le tiene que investigar, judicializar y terminar el proceso, obviamente con las pruebas contundentes. Creo que ustedes los periodistas, analistas o investigadores debería poner las cosas en claro y no desvirtuar los hechos para politizar o editorializar contra sus oponentes políticos mediáticos, en este caso AMLO.
Desde el 2020 hay un extenso reportaje, ampliamente documentado, hecho por la organización Poder Latam en donde da cuenta, de las «irregularidades» de algunos miembros de la comunidad científica que se aprovechaban de los Fondos Mixtos del Conacyt.
«Durante el último año, los académicos que dirigen el Foro Consultivo Científico y Tecnológíco, A.C. reportaron en sus gastos viajes internacionales con destinos como “Bruselas, China, Colombia”, compras de carnes frías, desayunos en restaurantes lujosos como el Saks de Polanco, gasolina para autos, servicios de estacionamiento, equipos celulares, tintorería y líneas telefónicas particulares.
Pero el más alarmante de los gastos, que además es una irregularidad, es la adquisición de un inmueble. Cada año el Foro A.C., creada en 2002 y suplantando a lo que debió ser un órgano interno del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), justificaba con su Informe Técnico Financiero en qué se gastaban el dinero del presupuesto que se asignaban. No obstante, en ninguno de los informes presentados por la A.C. reportaron haber adquirido fondos para comprar un inmueble. La compra ocurrió en 2015». Nada más para que se enteren el señor columnista y al único comentarista extraviado que comenta más abajo.
….. y la burrada del tlacuache en la mañanera , reclamando que por qué no compraron el edificio de CONACYT en Iztapalapa en lugar de Coyoacán . ¿ Y por qué el tlacuache no se mudó a Iztapalapa en lugar de agenciarse y vivir como el rey sol en Palacio Nacional ? Verdaderamente se necesita ser un asno o un cínico muy enfermo.
Los científicos se creen y se comportan como casta divina, viven alejados de las reales necesidades del país para prosperar . El dinero que obtienen vía salario prendas, viáticos jamás lo regresan con verdadera aplicación de sus resultados ,sólo se retroalimentan, se dicen de talla internacional , sí pero a quien le importa el progreso de nuestro país ? a nadie de ellos y mucho menos a los de otros países . Solo se aplauden se «indexizan» y reciben estímulos vía SNI . Un tesista de grado simple recibía apoyo de 20 mil pesos mensuales Conacyt, era un maiceo . Y sus aportaciones al desarro real del país ??? NADA! Otros verdaderos pillos y vividores robando lustre a alumnos vía tesis , llevándose millones , y pregunto : qué ayuda recibía un taxista, un obrero ,un anciano ? . Mequetrefes , divas , vedettes , no científicos !!!
El edificio NO es del Conacyt, señor Eleuterio o José Belén, sino que los investigadores acusados lo compraron a un costo de 17 millones de pesos (eso queda claro en la investigación de Poder Latam) y no saben decir de dónde sacaron ese dinero.
Si así con manzanitas no entiende, necesita tomar su medicina. Como le he venido diciendo.
Un problema muy marcado en el procedimiento penal, son las flagrantes violaciones de ministerios públicos y sus auxiliares las policías a lo que establece el código de procedimientos penales, ya que no existe quienes en la etapa de integración de la investigación los supervise. Y es hasta que se consigna ante un juzgado, ante el poder judicial cuando , de no existir presión política o económica de por medio, que el juez le señala las fallas al ministerio público en el caso de rechazársela. Al parecer en este caso ya se había rechazado una vez la investigación porque atribuían a todos las mismas conductas, esto es muy común, así se hace en la práctica cuando la autoridad no tiene los detalles del caso, y muchos jueces lo aceptan, pero esta vez le pidieron que especificara las conductas particulares de cada uno como debe ser. Muy bien por el juez.
Ahora bien rasgarse las vestiduras por el sólo hecho de ser una investigación ministerial contra científicos pues no tiene fundamento pues en teoría todos somos iguales ante la ley, más bien deberíamos preguntarnos porque las cárceles están llenas de pobres y no es la razón de que son delincuentes en potencia por sus carencias, ya que hemos visto casos de personas con nivel académico de doctor que son unas verdaderas ratas de esas que menciona Paquita la del barrio. El status pesa mucho en la balanza de la justicia en México.
No se justifica que se aproveche las carencias del ministerio público, el rechazo de un juez para decir que éste gobierno no dá importancia a la investigación científica. Nada tiene que ver una cosa con la otra. Pero para el autor Javier Romero Badillo parece ser una prueba plena de persecución política. Un delito la acción u omisión que sanciona el código penal, debe investigarse y juzgarse bajo un estricto apego al código respectivo de procedimientos penales. Esto garantiza la imparcialidad de la autoridad y si después de esto el Papa Francisco, el Presidente de la Répública, el presidente de la Suprema Corte de Justicia, los presidentes de los diputados o senadores o unos doctores son encontrados culpables se les castigue sin mora, sin andar haciendo consultas ciudadanas etc . Si el fiscal se apega a lo que la ley le marca lo obliga a investigar con rigor científico y les diremos a todos aquellos que piensan que sólo son científicos los investigadores de ciencias exactas que hay mucho talento y experienca dentro de la fiscalia para hacer una investigación que culmine con una consignación ante el juez, de una rata gris o de una grande y blanca que parezca conejo.
Así pues nadie debe echar las campanas al vuelo porque mientras el caso aún no se consigne la autoridad ministerial puede y debe corregir sus deficiencias hasta llevar a buen termino la recepción del caso ante el juez. Los delincuentes de cuello blanco pueden ser tan culpables como un asesino serial y la riqueza o el nivel académico no son en nuestra ley excluyentes de responsabilidad.
Me gustaría saber de los logros y patentes que tienen estos “científicos”. Todos aquellos, sus defensores a ultranza, parecen adoctrinados por su jefe diego fernandez ya que vociferan a diestra y siniestra que “¡se está atacando a la ciencia!”. ¡Que despropósito! querer confundir ciencia con una caterva de vividores.